Adoración según directrices del Nuevo Testamento. Adoración contemporánea
LISTA, con enlaces, del Contenido completo del curso La cena del Señor
La cena del Señor
Lección 6
Texto para el maestro
Miembros
de la iglesia de Cristo participan de
“la mesa del Señor”.
(Fotografía por Javier Castrodad, Bayamón, Puerto Rico)
¿Participamos de
“la mesa del Señor”
o de
“la mesa de los demonios”?
¿O acaso de ambas mesas?
Izquierda. Templo de Lungshan, Taiwán.
Derecha. Ofrendas de comida ofrecidas a los dioses adorados
en el
Templo de Lungshan.
Análisis de 1 Corintios 10:14-22
1 Corintios 10:14-22. (14) “Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. (15) Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. (16) La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? (17) Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. (18) Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar? (19) ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? (20) Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. (21) No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. (22) ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?”
1. “Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.”
a) Definir “idolatría”.
-“Idolatría. (Del b. lat. idolatrīa, y este del gr. ε ἰ δωλολατρε ί α ). f. Adoración que se da a los ídolos. 2. Amor excesivo y vehemente a alguien o algo.
-“Ídolo. (Del lat. idōlum, y este del gr. ε ἴ δωλον ). m. Imagen de una deidad objeto de culto. 2. Persona o cosa amada o admirada con exaltación.” (Diccionario de la Real Academia Española, en Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.)
-1 Corintios 8:4-6. El ídolo no es “NADA… en el mundo”. (4) “Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. (5) Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), (6) para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”
-Romanos 1:23. Los ídolos se hacen “en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”.
-Hechos 17:16-29. El apóstol Pablo encuentra a la ciudad de Atenas “entregada a la idolatría”. Explica a los oyentes en el Areópago que los seres humanos somos “linaje de Dios”, y por consiguiente, “no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres”.
b) Identificar a los cinco “ídolos” principales de su país. Nombre del país. ____________
(Puerto Rico, donde reside el autor de estos estudios)
(1) La “Virgen María”, de la Iglesia Católica Romana.
(2) El “Santo Padre”, el Papa de la Iglesia Católica Romana.
(3) Santa Bárbara.
(4) San Martín de Porres.
(5) Yiye Ávila. Porque lo adulan y siguen ciegamente multitudes de pentecostales, y aun creyentes de otras confesiones religiones.
2. “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?” (Versículo 16).
a) ¿Es “la copa” de “la cena del Señor” una verdadera “copa de bendición” para usted?
-(Pregunta retórica a la cual cada estudioso responde al evaluar los beneficios que devenga al beber “la copa”.)
b) Anotar cuatro “bendiciones”, las que se supone traiga “la copa de bendición”.
(1) Al adorador sincero, sensible y digno le acerca más, y cada vez más, al Hijo de Dios, cuya sangre vertida en la cruz “la copa” representa, reduciéndose la distancia entre los dos, es decir, entre el adorador imperfecto y Cristo, el Perfecto.
(2) Renueva y refuerza, “cada primer día de la semana”, la relación espiritual para con el Señor Jesús.
(3) Cada oportunidad de beber “la copa de bendición” brinda también una nueva oportunidad de sentirse agradecido, y el agradecimiento profundo e incondicional hace al espíritu humillarse, y la humildad trae paz y sosiego.
(4) “La copa” se bebe en esperanza. En la esperanza del pleno cumplimiento de todas las promesas hechas por Jesucristo a favor de los que le aman y obedecen. Y la esperanza es, por sí sola, una bendición enorme, de valor incalculable.
c) Explicar cómo “la copa de bendición” puede tornarse en “copa de maldición”.
(1) Si se toma “indignamente” (1 Corintios 11:27-32).
(2) Si se toma de ella, y también se participa de “la mesa de los demonios” , venerando a ídolos (imágenes) que “nada” son “en el mundo”.
d) ¿Por qué dice el apóstol Pablo que nosotros los cristianos “bendecimos” “la copa de bendición” ? ¿No es Dios quien la bendice? ¿Qué potestad tiene el cristiano que le capacite para “bendecir” la copa?
-“Bendecir. (Del lat. benedicĕre). tr. Alabar, engrandecer, ensalzar. 2. Dicho de la Providencia: Colmar de bienes a alguien, hacerlo prosperar. 3. Invocar en favor de alguien o de algo la bendición divina. 4. Consagrar al culto divino algo, mediante determinada ceremonia.” (Diccionario de la Real Academia Española, en Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos)
-Aplicando algunas de estas definiciones, el cristiano –todo cristiano genuino, y no tan solo el que oficia “la mesa del Señor” - bendice “la copa” en el sentido de “alabarla” por lo que significa, por todo lo que representa. En el sentido de “invocar en favor” de ella “la bendición divina” . En el de “consagrarla” “al culto divino”. Jesucristo ya la bendijo, consagrándola para el uso en la iglesia en todo lugar durante toda la Era Cristiana. Esto lo hizo por la autoridad de su Padre, y por ende, con su aprobación. Ahora les corresponde a los usuarios dignos bendecirla también.
e) Cierto o Falso. _________ El Versículo 16 dice que la copa es la sangre literal de Cristo.
-“Falso.” El Versículo 16 dice que “la copa” es “ la comunión de la sangre de Cristo”.
f) Cierto o Falso. _________ Solo un sacerdote oficialmente nombrado tiene derecho de “bendecir la copa”.
-“Falso.” El apóstol Pablo se expresa de la siguiente manera: “La copa de bendición que bendecimos” . “Bendecimos.” ¡Plural! ¿A quiénes se dirige él? A toda la membresía de la iglesia en Corinto. “Bendecimos” incluye tanto a ella como al apóstol mismo. Si no la incluye, toda su argumentación en este pasaje se rinde nula. “Partimos.” “Participamos.” “No podéis.” “Provocaremos.” Plurales. Todos los cristianos en Corinto incluidos. Todos son “sacerdotes y reyes” espirituales (Apocalipsis 1:6). “Sacerdocio santo.” “Real sacerdocio.” (1 Pedro 2:4-10). Todos tienen el derecho y el deber de “bendecir la copa”.
g) Explicar cómo puede haber “la comunión de la sangre de Cristo” sin que sea literal la sangre.
a) Sencillamente, por medio de beber el elemento que representa, o simboliza, la sangre de Cristo. En la “Lección 1” de esta serie, sobre Juan 6:48-69, comprobamos que Jesucristo hablaba metafóricamente al decir: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna” (Juan 6:54). Y cuando toma “la copa”, en el acto de instituir “la cena”, diciendo “esto es mi sangre” (Mateo 26:27-28), el contenido de “la copa”, o sea, “el fruto de la vid”, representa su sangre. Al beber “el fruto de la vid”, el adorador no piensa en “el fruto de la vid” sino en lo que ello simboliza. ¡Piensa en la sangre de Cristo! Y pensando, meditando, reflexionando, sobre todo lo que significa esa sangre preciosa, ¡participa de “la comunión de la sangre de Cristo”!
b) Ignorar metáforas en el hablar de Cristo empobrecería muchas de sus enseñanzas. Ignorarlas bien puede resultar en la formación de dogmas carentes de apoyo bíblico o siquiera de sentido común, como sucede, lamentablemente, en el caso del dogma de la “transustanciación”.
h) El significado fundamental de “comunión” es “participación en lo común” (Diccionario de la Real Academia Española). Por lo tanto, “comunión de la sangre de Cristo” es sinónimo de “participación de la sangre de Cristo”. Si esto no es así, favor de explicar por qué.
a) Definitivamente, no es así por las razones expuestas en la partida “g)”. Todos los cristianos fieles, al beber “el fruto de la vid” , participan en común “de la sangre de Cristo”, pues todos se ponen “en contacto con la sangre del Señor”, para así expresarlo, al pensar, meditar, concentrarse, en la sangre derramada en la cruz, y en todo lo que ella significa referente al perdón de pecados, reconciliación para con Dios y el potencial real de asirse de la vida eterna. El foco de su atención no es el contenido de “la copa” sino lo que simboliza el contenido, a saber, la sangre dada en sacrificio “una sola vez por los pecados” (1 Pedro 3:18). No “muchas veces”, o “miles y millones de veces” como postula el dogma de la “transustanciación”, sino “una sola vez”.
b) Los “verdaderos adoradores” que adoran “al Padre en espíritu y en verdad” (Juan 4:23) se hacen verdaderos partícipes en la “comunión de la sangre de Cristo” al unirse plenamente “en espíritu” al Señor, llegando a ser “un espíritu… con él” (1 Corintios 6:16). Se proyectan como crucificados “juntamente” con Cristo (Gálatas 2:20). Pero, exceptuándose los mártires, no derraman, literalmente, su sangre “juntamente” con Cristo. Tampoco necesitan tener contacto literal con la sangre literal de Jesucristo para ser “uno con él”. Para participar en la “comunión de la sangre de Cristo”. Para recibir todas las bendiciones que trae “la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:19).
c) A propósito, ¿qué hacen millones de adeptos, luego de tener contacto literal con la sangre literal de Cristo al comer la hostia, según el dogma de la transustanciación? ¿Qué hacen después de participar de la misa (la eucaristía)? ¿Cuán efectivo en ellos es su contacto físico, como se alega, con la sangre física del Señor y su carne literal? ¿No es cierto que salen a la calle donde siguen practicando el pecado?
i) Las mismas preguntas y consideraciones se aplican a “la comunión del cuerpo de Cristo”.
3. “Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.” (Versículo 17)
a) Cierto o Falso. _________ “Siendo uno solo el pan” significa que deberíamos poner un solo pan sobre la mesa del Señor, y no más de un pan, ni pedacitos de pan.
-“Falso.” La alusión es a Cristo, siendo el Señor Jesús el único “pan de vida”, y por consiguiente, “un solo pan”.
b) Identificar a los que componen “nosotros”, en la expresión “ nosotros, con ser muchos”.
- “Nosotros” , es decir, todos los cristianos en todo el mundo. Al escribir “nosotros”, el apóstol Pablo incluye a sí mismo. Al escribir “nosotros” , él incluye a todos los cristianos en Corinto, y por ende, en todo el mundo. Él no escribe a un rango selecto de “dirigentes”, “eclesiásticos” o “sacerdotes” sino a todos los miembros de la iglesia.
c) Identificar a los que integran “todos”, en la expresión “todos participamos de aquel mismo pan”.
-“Todos participamos” , es decir, todos los cristianos en todo el mundo. El apóstol Pablo nunca reconoce a ningún grupo de cristianos como “una clase sacerdotal” separada de los demás cristianos, o más privilegiada que los demás, por encima de los demás, que gobierne autocráticamente a los demás. “Todos participamos de aquel mismo pan.” Todos bendecimos “la copa”. Todos bebemos “la copa del Señor”. Jerarquías eclesiásticas, paralelas en posiciones, títulos y privilegios a sus contrapartes en organizaciones políticas, no se encuentran en la iglesia según presentada en el Nuevo Testamento de Cristo. Tampoco distintas clases sacerdotales.
d) Cierto o Falso. _________ La expresión “somos un cuerpo”, abarca solo a los miembros de una congregación local. Si su respuesta es “Cierto”, favor de explicar por qué.
-“Falso.” Todos los cristianos, en todo el mundo, leales a la “doctrina de Cristo” (Hebreos 6:1), “somos un cuerpo” . De la manera que hay “un Señor, una fe, un bautismo” y “un Dios y Padre de todos” para todos los cristianos leales en todo el mundo, asimismo hay para ellos “un cuerpo” (Efesios 4:3-6). Cristo “es la cabeza del cuerpo que es la iglesia” (Colosenses 1:18). Dios le “sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo …” (Efesios 1:21-22). Pese a la tesis popularísima del sectarismo cristiano, Dios no ha creado “muchos cuerpos espirituales distintos en doctrina y práctica, los que constituyan, según postulan, el cuerpo místico universal de Cristo”.
e) ¿Qué es “aquel mismo pan”, en la expresión “todos participamos de aquel mismo pan”?
-“Aquel mismo pan” es Cristo, específicamente, “el cuerpo de Cristo” . “Yo soy el pan de vida.”
4. “Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?” (Versículo 18)
a) Identificar al “Israel según la carne”.
-“Israel según la carne” es el pueblo nacional de Israel. El pueblo terrenal de Israel. El pueblo carnal de Israel. Los descendientes carnales de Jacob y los doce patriarcas.
b) ¿De cuáles “sacrificios” se trata en la expresión “los que comen de los sacrificios”?
-De los “sacrificios” hechos en el templo judío en Jerusalén. El apóstol Pablo escribió 1 Corintios en el año 55 d. C. Aquel templo fue destruido quince años más tarde por los romanos, en el año 70 d. C.
c) ¿Quiénes tenían derecho de comer de aquellos sacrificios?
-Los sacerdotes levíticos.
d) Identificar el “altar”, en la pregunta “no son participes del altar”.
-El altar de los holocaustos.
e) ¿Por qué usa el apóstol Pablo verbos del tiempo presente en esta comparación? “Comen.” “Son partícipes.” Tiempo presente.
-Porque el templo judío, con su altar de holocaustos, aún existían en Jerusalén, y los sacerdotes levíticos no creyentes en Cristo seguían efectuando sacrificios conforme a las directrices de la ley dada en el monte Sinaí. Aquel templo fue quemado y arrasado quince años después de Pablo referirse a él en su carta a los corintios.
f) ¿Qué es la lección implícita para los cristianos en esta comparación?
-Al comer “la cena del Señor”, nos solidarizamos con él. Nos hacemos partícipes de él, pues él mismo es “nuestra pascua” (1 Corintios 5:7). “Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo” (Hebreos 13:10). “Altar”, en este versículo, es una metáfora por el sacrificio, y nuestro sacrificio es “el Cordero de Dios”. Él es nuestro “altar”, es decir, sacrificio. Los sacerdotes levíticos que servían “al tabernáculo”, o sea, en el templo judío, no tenían “derecho de comer” del “altar” de los cristianos por no ser creyentes en Cristo. El autor de Hebreos se expresa en el tiempo presente al decir “los que sirven al tabernáculo”, porque escribía antes de que los romanos destruyeran el templo en Jerusalén, en el año 70 d. C.
-1 Corintios 10:19-22. (19) “¿Qué digo, pues? ¿Qué el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? (20) Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. (21) No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. (22) ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?”
5. El apóstol Pablo pregunta a los corintios: “¿Qué digo, pues? ¿Qué el ídolo es algo…?” Y preguntamos nosotros: ¿Qué cosa es, realmente, el ídolo? ¿Existe? ¿No existe? ¿Qué cosa es para el que cree que existe?
a) En 1 Corintios 8:4-5, el apóstol escribe: “…sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sean en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios…” En términos materiales, un ídolo, o imagen, es la representación física de algún “dios”, “señor”, “santo”, “ángel”, “demonio”, etcétera, confeccionada por artesanos humanos –escultores, pintores, barreros, talladores. El ídolo material “nada es en el mundo” porque es mudo, sordo, ciego, incapaz de acción propia, sin cerebro, sin alma y sin espíritu.
b) Igualmente cierto es que el “ser” o “fuerza” que el ídolo material representa tampoco existe como ente, con forma real y vida propia. En sentido palpable y verificable, “nada es en el mundo”. Tampoco “en el cielo”, pues no existe allá. No vive, no existe, siendo meramente una proyección de la mente humana. Pero, la mente supersticiosa se engaña a sí misma, interpretando su propia “proyección”, o la “proyección” de otra mente, como “realidad”. Pese a ser de naturaleza netamente psicológica esta “realidad”, y no, en absoluto, concreta, impacta, no obstante, al ser humano que cree en ella como si existiera de verdad, y como si tuviera todos los poderes y características que él le atribuye. Se convierte en “realidad viva” para él, de la manera que los niños visualizan a los duendes y fantasmas con “reales”, reaccionando a ellos como si tuvieran forma y existencia de verdad, con todos los poderes o rasgos que su imaginación crea para ellos.
6. También pregunta el apóstol a los cristianos en Corinto: “¿Qué digo, pues? ¿Qué… sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?” Y preguntamos: ¿Qué poder o valor real tiene lo que se sacrifica a los ídolos? ¿Acaso no tiene poder o valor alguno para el que hace el sacrificio? Explicar.
a) “Las viandas que se sacrifican a los ídolos” no tienen ningún “poder o valor real” para absolver de pecados, “si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos” (1 Corintios 8:4, 8). En este contexto, “nada es en el mundo” lo sacrificado a ídolos.
b) Sin embargo, por lo que se explica de forma brevísima en la partida “5, b)”, sacrificar a los ídolos puede producir ciertos efectos en la persona que pone su fe en el “ser” que su propia mente ha inventado y proyecta –satisfacción, alivio, paz mental, sentido de “perdonado”, gozo, hasta euforia y aun éxtasis. Estos sentimientos y emociones, engendrados por un culto mal concebido y mal encaminado, son terriblemente engañosos, pues se interpretan por el que los experimenta como pruebas fehacientes de la existencia real del “ser” que existe, en realidad, solo en las recámaras en su mente mal instruida.
7. Quien sacrifica a ídolos, ¿a quién sacrifica en realidad?
-A Satanás, ser malévolo que sí existe en realidad.
8. Muchas gentes de la tierra preparan banquetes para sus dioses autóctonos. Grandes meses, llenas de carnes asadas, vegetales, verduras, bebidas, regalos. Los “dioses” no consumen nada de lo ofrecido o sacrificado. Más bien, lo consumen las mismas personas que hacen este tipo de banquete a sus ídolos, o los sacerdotes que ofician de parte de los ídolos. ¿Es aceptable que el cristiano participe de manjares ofrecidos o sacrificados de esta forma? ¿A invitación de algún familiar o amigo, quien le asegura que no hace nada malo al comer ya que el invitado no cree en el ídolo? Discutir. Dar razones.
a) Si el cristiano que come de tales manjares no hace tropezar a persona alguna, no pecaría, con tal de tampoco violar su propia conciencia. Pero, tenemos por grandísima la probabilidad de no hacer tropezar a nadie, pues ¿cuántos observadores no concebirían la participación como evidencia de creer en el ídolo, o por lo menos, simpatizar con ese tipo de religión, mientras otros la interpretarían como “contaminarse con lo idolátrico”? “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió” (1 Corintios 8:9-10).
b) (El maestro expande o limita, a su discreción, la exploración de estos temas.)
9. Cierto o Falso. _________ El cristiano que cena sábado por la noche en el restaurante de un hotel, crucero, club nocturno, “pub”, etcétera, con entretenimiento en vivo realizado por bailarinas, bailarines, cantantes, comediantes, actrices, actores, etcétera, casi desnudos algunos, y cuyas intervenciones se caracterizan por lo chabacano, obsceno, risqué, lenguaje soez de doble sentido, etcétera, no es culpable de hacerse partícipe “de los demonios”, pues no hay ningún “ídolo” o “demonio” en el escenario. El próximo domingo, “primer día de la semana” , puede participar de “la mesa del Señor” sin violar ningún precepto o norma asentada por el Espíritu Santo en el texto que estamos analizando.
-“Falso.” Totalmente falso. Apuntamos de nuevo las definiciones de “idolatría” e “ídolo”.
-“Idolatría. (Del b. lat. idolatrīa, y este del gr. ε ἰ δωλολατρε ί α ). f. Adoración que se da a los ídolos. 2. Amor excesivo y vehemente a alguien o algo.
-“Ídolo. (Del lat. idōlum, y este del gr. ε ἴ δωλον ). m. Imagen de una deidad objeto de culto. 2. Persona o cosa amada o admirada con exaltación.” (Diccionario de la Real Academia Española, en Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.)
-Llamamos atención a la segunda definición para “idolatría”: “Amor excesivo y vehemente a alguien o algo”. Y a la segunda para “ídolo”: “Persona o cosa amada o admirada con exaltación”. “Ídolos” de esta misma calaña, e “idolatría” de esta misma categoría: esto es lo que suele haber en los escenarios indicados. “Alguien o algo.” “Persona o cosa.” Podemos convertir en “ídolo” a cualquier persona o cosa, y haciéndolo nos convertimos a nosotros mismos en “idólatras”, practicantes de la “idolatría”. Y sabemos, o deberíamos saberlo, que “los idólatras… tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte” (Apocalipsis 21:8). Así que, el cristiano que disfruta carnalmente de los escenarios mentados, estaría participando “de la mesa de los demonios” . ¡Ay de él si participa también “de la mesa del Señor” sin haberse arrepentido sinceramente de sus pecados!
10. Cierto o Falso. _________ El cristiano que pasa varias horas el sábado y hasta las dos o tres de la madrugada del domingo, frente a su televisor o computadora, viendo programas, novelas o películas de largometraje, de contenido mayormente sensual, aun pornográfico, y con muchísima violencia de todo tipo, no se hace partícipe de ningún demonio. No es idólatra, pues no hay ídolo alguno en su casa. Cierto es que le da trabajo levantarse el domingo para congregarse y participar de “la cena del Señor” , pero está preparado para participar de “la mesa del Señor” , con tal de haber orado un poco, y lo hace sin incurrirse en falta alguna.
-“Falso.” Totalmente falso. Por las mismas razones expuestas en la respuesta a la “Número 9”. Certeramente, el televisor, la computadora, el cine, el tocador de DVD’s, el teléfono digital con pantalla, los juegos electrónicos, el ipod, etcétera, muchas personas los convierten en “ídolos”, en “dioses o diosas”, permitiendo que sean sus “señores”, dueños de su mente y alma.
11. ¿Es el Señor celoso por los cristianos? ¿No es el “celo” un sentimiento indigno del Señor?
a) Definitivamente, el Señor es celoso por su pueblo, los cristianos. No quiere competencia. Él es el único con derecho de reclamar ser obedecido, reverenciado y adorado. “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos, y las que hay en la tierra… todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16). Además, solo él tiene poder para salvar de pecados, resucitar a los muertos y dar vida eterna. Los “ídolos, imágenes, dioses y señores” que existen solo en las mentes que los concibieron, y en las que creen en ellos, nada crearon. Jamás pueden salvar de condenación a nadie, resucitar a muertos o dar vida eterna. Pero, si no existen en realidad, ¿por qué sentirse el Señor celoso de ellos? Pensamos que por la razón de que realmente existen en un plano psicológico, donde sus “personas proyectadas”, por imaginarias que sean, compiten con el verdadero Dios, hasta el extremo de arrinconarlo o eliminarlo del todo.
b) El “celo de Dios” es beneficioso para la raza humana, y por consiguiente, este tipo de “celo”, el que siempre procura la salvación, y nunca la destrucción, no es “indigno” del Señor, como tampoco de ningún cristiano. “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo” (2 Corintios 11:2).
12. En el contexto del Versículo 22, ¿qué acción en particular provoca a celos al Señor?
-Participar “de la mesa de los demonios”.
13. Discutir las implicaciones evidentes de la pregunta “¿Somos más fuertes que él?”, es decir: ¿Somos más fuertes que el Señor?
a) Esta pregunta es de índole retórica, pues todo ser humano en sus cabales intelectuales y espirituales sabe que ninguno es más fuerte que el Señor.
b) Pero, la persona que participa “de la mesa de los demonios” efectivamente coloca a los demonios en el mismo rango con el Señor, quizás aún por encima de él. Sin embargo, ya que realmente “el ídolo nada es en el mundo”, como tampoco en el cielo, ninguna fuerza tiene para resistir a Dios. De ahí que la persona que consume lo que se sacrifica al ídolo, honrándolo y adorándolo, tampoco tiene fuerza alguna para resistir el castigo eterno que Dios traerá sobre él si no se arrepiente de su idolatría.
Próximo. Lección 6. GUÍA para clases. Preguntas y ejercicios para el tema: ¿Participamos de “la mesa del Señor” o de “la mesa de los demonios”? ¿O acaso de ambas mesas? Análisis de 1 Corintios 10:14-22.
LISTA, con enlaces, del Contenido completo de estos estudios
Adoración según directrices del Nuevo Testamento. Adoración contemporánea.
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