Imagen titular para el Comentario sobre Apocalipsis: su relevancia para el siglo XXI y su cumplimiento continuo confirmado, compuesta de un trasfondo abstracto de eventos celestiales ocurridos contra cielos de azules oscuros variantes.

Capítulo Diez de este Comentario

Tema 8

Jesucristo “aparecerá por segunda vez,
sin relación
con el pecado”.

Análisis de Hebreos 9:28 

Martillo que hace añicos todas las doctrinas de
“Silenciosa Segunda Venida de Cristo, Rapto secreto,
Dejado atrás, Milenio después de la Segunda Venida,
Tercera Venida”, etcétera.

“¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová,
y como martillo que quebranta la piedra?”
Jeremías 23:29

Una obra artística en tonalidades de marón, azul claro y rosa clara del sol que emerge de madrugada tras un horizonte montañoso y en los cielos nubes semitransparentes en forma de una enorme letra U en cuyo medio se ven neblinas teñidas de rojo suben hacia arriba, ilustración para la aparición de Jesucristo por segunda vez en las nubes.

Los “Rapteros” y el Espíritu Santo en conflicto 

“Raptero” lo utilizamos como nombre apto para identificar precisa y concisamente a la persona que cree:

En “la Segunda Venida silenciosa y secreta de Cristo como ladrón en la noche”.

En el rapto secreto de los discípulos preparados”.

Que “sean dejados atrás los que no estén listos para el rapto”.

Que “el rapto secreto sea inminente”.

Que “la iglesia se exima de la gran tribulación”.

Que “el Anticristo se levante después del rapto”.

Que “después del rapto haya tres años y medio de paz, seguidos por tres años y medio de guerra, los cuales culminan en Armagedón”.

Que “entonces Cristo ponga pie en la tierra para regir con vara de hierro a las naciones”.

Que “el Milenio ocurra después de la Segunda Venida de Cristo”.

Que “habrá una Segunda Fase de la Segunda Venida” o “una Tercera Venida”, hasta una “Cuarta Venida”, etcétera.

Siendo tantas y tantas estas doctrinas, seleccionamos el término “Raptero”
como apropiado para identificar concisamente a todo aquel que se haga solidario de todas ellas, o al menos de la mayoría.

Una fotografía de los renombrados rapteros de Puerto Rico. Izquierda a derecha: Saturnino González, Yiye Ávila, Jorge Raschke y Efraín Márquez. Renombrados rapteros de Puerto Rico. Izquierda a derecha: Saturnino González, Yiye Ávila, Jorge Raschke y Efraín Márquez, presidente de la Fraternidad Pentecostal (FRAPE) de Puerto Rico, en el “Día de Clamor”, San Juan, Puerto Rico, año 2007.

¿Son estos varones, más una gran multitud que se hacen solidarios con ellos, verdaderos eruditos entendidos en las doctrinas bíblicas sobre el Milenio, la Segunda Venida de Cristo, el arrebatamiento de los santos, la “gran tribulación”, los “cielos nuevos y tierra nueva”, etcétera, o acaso embauquen a las masas de almas ingenuas con interpretaciones humanas sensacionalistas y cautivantes, mas, sin embargo, gravemente erradas? 

Claro, reclaman “inspiración divina”, la misma que tenían los apóstoles, pero no tienen fama de ser estudios asiduos y competentes de las Escrituras. Veremos que sus “pronunciamientos, profecías y escritos dados, aseguran, por el Espíritu Santo”, están en puro desacuerdo con las enseñanzas reveladas por el verdadero Espíritu Santo en la Biblia, especialmente en el Nuevo Testamento.

El Espíritu Santo sí inspiró Hebreos 9:27-28. Reflexionando sobre sus enseñanzas, concluyo que desmienten las “profecías”, “visiones”, proyecciones doctrinales de los rapteros. Estimado estudioso, estimada estudiosa de las Sagradas Escrituras, cordialmente le invita a evaluar objetivamente la siguiente exposición.  

Hebreos 9:27-28 y Apocalipsis 19:11-14

 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” 

En esta pintura artística, ocupa casi todo el lienzo un gran caballo blanco, con su jinete de vestimenta carmesí y una corono de oro, contra un trasfondo abstracto de cielos llenos de colorido, todo en representación de la aparición por Segunda Vez de Jesucristo, sin relación al pecado.Apocalipsis 19:11-14 es un poderoso cuadro verbal retórico de lo que se ve primero en “el cielo abierto” cuando Cristo aparece “por segunda vez.

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: El Verbo de Dios. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.” Apocalipsis 19:11-14

Análisis de Hebreos 9:27-28 

A. Cristo “…aparecerá por SEGUNDA VEZ” dice el texto, no mencionando ni intimando “una tercera vez para iniciar el Milenio”, como tampoco “una cuarta vez para poner fin a todas las cosas hechas”. 

El autodenominado “Profeta de los últimos días” R. Michael Hands, Th.D., enseña “cuatro venidas de Cristo”, en su artículo “Any Minute, Second Coming Error” – El error de la Segunda Venida en cualquier instante- disponible en inglés en el Internet. También enseña que solo los pentecostales debidamente preparados serán salvos, no salvándose adeptos de otras iglesias o religiones. 

B. La aparición de Cristo por segunda vez” es sinónima con su Segunda Venida en el día del Señor” que “vendrá así como ladrón en la noche. 1 Tesalonicenses 4:13-18; 5:1-11. Seguramente, ningún estudioso serio de esto temas se osaría a porfiar que estos términos no fueran sinónimos. Entonces, tengamos presente durante todo el transcurso de este estudio la frase adverbial por segunda vez”, especialmente el adjetivo “segunda” de Hebreos 9:38. Este es el único versículo en la Biblia donde el vocablo “segunda” se usa en referencia al retorno de Cristo. “Segunda Venida” no aparece en el texto inspirado. Jamás en las Escrituras se habla de una “tercera vez” o una “cuarta vez”, ni por implicación de forma alguna.

C. Dice este texto explícitamente que esta Segunda Venida-Segunda Vez será “sin relación con el pecado”.

1. Ahora bien, en su Primera Venida Jesucristo se relacionó sí “con el pecado”, plena y victoriosamente, de manera muy personal mediante las tentaciones, privaciones, apuros, enfermedades, persecuciones y muerte por crucifixión que sufrió, convirtiéndose así en la santa propiciación eficaz por todos los seres humanos que confiesen fe en él, se arrepientan de sus pecados, obedezcan el mandamiento de ser bautizados “para perdón de los pecados”, y suban de las aguas bautismales para “andar en nueva vida”. Juan 3:1-7; Marcos 16:15-16; Hechos 2:36-47; Romanos 6:3-7

a) Se hizo “pecado” para salvar, potencialmente, a todos los seres humanos. “Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios el Padre] lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21. Definitivamente, ¡Cristo se relacionó eficaz y poderosamente con el pecado durante su ministerio terrenal!

Esta es una fotografía del torso, los brazos y las manos de un varón vestido de una túnica blanca, con las manos extendidas palma arriba marcadas por las heridas de un clavo grande, ilustración del Cristo resucitado.b) Cristo se hizo “Salvador”, para rescatarnos del pecado y del peligro de eterna condenación. “Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo”. 1 Juan 4:14

c) Durante la Era Cristiana, Jesucristo es el “gran sumo sacerdote” de la iglesia. Hebreos 4:14. Habiendo sido “tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15), y habiendo aprendido “la obediencia”“por lo que padeció” (Hebreos 5:8), Cristo “fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec”. Hebreos 5:10. Como tal, sabe “compadecerse de nuestras debilidades”. Hebreos 4:15).

En esta función de “gran sumo sacerdote” de la iglesia en la tierra, Cristo se relaciona, obviamente, con el pecado. Esta realidad se pone de relieve en Hebreos 9:11-12. 

“Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre por machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo Santísimo [la iglesia o Reino de Dios] , habiendo obtenido eterna redención.”

d) Durante la Era Cristiana, Cristo sirve a su pueblo como “abogado”. “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. 1 Juan 2:1. En su rol de “abogado”, el Señor se relaciona con el pecado. El cristiano que “hubiere pecado”, al arrepentirse y pedir perdón, Cristo, en su rol de “abogado”, intercede por él ante el Padre.

e) Durante la Era Cristiana, Cristo es el único “mediador” entre Dios y los hombres. “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre…” 1 Timoteo 2:5. Ocupa esta posición porque “se dio a sí mismo en rescate por todos…” 1 Timoteo 2:6. Al ejercitar su oficio espiritual de “mediador”, el Señor se relaciona, necesariamente, con pecados cometidos por sus seguidores en la tierra, pues en el nombre de él pide perdón el cristiano arrepentido de sus infracciones “de la ley”. “…el pecado es infracción de la ley.” 1 Juan 3:4

 

Los golpes del martillo bíblico se hacen sentir

Imagen de un martillo colocado sobre una Biblia abierta, proyectándose el concepto de la Palabra de Dios en su función de martillo que hace añicos de supersticiones, vanas tradiciones, filosofías huecas y errores de toda categoría.2. Así que, durante su ministerio terrenal, Jesucristo se relacionó directamente, de varias maneras, con el pecado. En cambio, todo lo contrario sucede al aparecer Cristo por segunda vez” pues lo hará “sin relación con el pecado”. Reiteramos: “…sin relación con el pecado”. Por lo tanto, desde el día de su Segunda Venida en adelante, ¡Jesucristo no estará relacionado con el pecado! Este hecho significa que desde el día de su Segunda Venida en adelante… 

a) El Señor ya no será “pecado” para que los seres humanos fuesen “hechos justicia de Dios en él”.

b) Que ya no hará el papel de “Salvador”“…sin relación con el pecado” quiere decir esto mismo: que ya no estará salvando del pecado. No “aparecerá por su segunda vez” para sacrificarse de nuevo, ni tampoco para seguir ofreciendo salvación a los que se sorprendan con sus pecados sin perdonar en el día de su Segunda Venida. Al aparecer Cristo “por segunda vez”, el tiempo de la gracia habrá terminado de una vez para siempre. El Señor no volverá a relacionarse “con el pecado”

(1) Las últimas palabras de Hebreos 9:28 dicen: para salvar a los que le esperan”“…aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” 

Esta es una composición artística de una Biblia grande abierta sobre una mesa con una nube de letras que salen de ella frente a un cielo abstracto rosado y gris, transmitiéndose el poder instructivo de la Palabra del Señor.Sin embargo, no existe contradicción alguna entre “…sin relación con el pecado” y esta cláusula “para salvar a los que le esperan”.  Consideremos unos parámetros relevantes.

Estos que “le esperan” lo hacen porque creyeron su evangelio, “habiendo purificado” sus “almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu…” 1 Pedro 1:22. Así que, ya habían sido salvos de sus pecados, pues “el que creyere y fuere bautizado, será salvo”. Marcos 16:16. Al aparecer Cristo “por segunda vez”, reciben “el fin de” su fe, que es la salvación de” sus “almas” (1 Pedro 1:9), o sea, la “eterna salvación” (Hebreos 5:9) “eterna redención”. Hebreos 9:12

Esta “eterna salvación” la reciben los que salgan “a resurrección de vida” (Juan 5:28-29) al regresar Cristo en su Segunda Venida, resucitando Dios primero a los muertos en Jesucristo y luego transformando a los justos que estén vivos en la tierra en el día de la Segunda Venida. 1 Tesalonicenses 4:13-18

Todo el proceso de alcanzar la “eterna salvación”, inmortalidad y “amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor…” (2 Pedro 1:11), no se completa hasta no ser revestido el justo, por medio de la resurrección, concon su nuevo “cuerpo espiritual” glorificado, inmortal y poderoso.

(2) Por lo tanto, es evidente que la expresión “para salvar a los que le esperan” no contradice la cláusula “sin relación con el pecado”. Los que “esperan” al Señor hacen “firme” su “vocación y elección”, no olvidando “la purificación de sus antiguos pecados”, ni estando “ociosos”, sino “poniendo toda diligencia” para adquirir y perfeccionar las virtudes divinas. 2 Pedro 1:5-11

Al regresar Cristo, no tienen que ser perdonados y salvos por él de nuevo sino que serán premiados con “la corona de justica, la cual me dará”, dice el apóstol Pablo, “el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí sino a todos los que aman su venida”. 2 Timoteo 4:8

Así es “la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero (1 Pedro 1:5), “la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” (1 Pedro 1:13), “sin relación con el pecado”

¿No resulta ser sumamente maravillosa la armonía fuerte entre todos estos textos del Nuevo Testamento y las enseñanzas que traen? Sin duda, otra razón sólida para creer en su inspiración divina. Pues, ¿cómo podría cualquier ser mortal, o grupo de mortales, escribir sobre temas profundos de tanta envergadura, que abarcan esferas materiales, físicas y espirituales, concordándose perfectamente os unos con los otros, sin contar con inspiración divina? Le ruego meditarlo sobriamente.

c) Apareciendo Cristo “por segunda vez, sin relación con el pecado”, su función de “sumo sacerdote” ya no será la misma, pues no estará relacionado “con el pecado”. Vendrá “por segunda vez” para “ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron…” 2 Tesalonicenses 1:10. Siendo glorificados sus santos y salvos eternamente, ya no tendrán “debilidades” de las que Cristo, como sumo sacerdote, tuviera que compadecerse. La “segunda muerte” no tendrá “potestad” sobre ellos. ¡Jamás volverán a pecar!

d) Glorificados los santos al aparecer Cristo “por segunda vez”, el pecado ya no se enseñoreará de ellos. Por consiguiente, no será preciso que Jesucristo continúe su rol de “abogado”. De hecho, después de su Segunda Venida, ¡el Señor no hará el papel de abogado sino el de “Juez Justo”!

e) Viniendo Cristo “por segunda vez, sin relación con el pecado”, no será preciso que siga haciendo el rol de “mediador”. Sostienen esta conclusión las mismas razones dadas en las partidas anteriores. 

D. Sin embargo, según las doctrinas de los rapteros¡Cristo tendría que seguir relacionándose “con el pecado” después de su aparición por segunda vez”! Porque enseñan… 

1. Que las personas “no preparadas para el rapto” serán “dejadas atrás para seguir viviendo en la tierra, y no solo viviendo en el planeta Tierra sino también pecando si así lo desearan”.

Una interpretación artística que ilustra la teoría de un rapto secreto y silencioso al aparecer Cristo por Segunda Vez, cuadro en el cual siluetas de las almas de seres humanos se levantan a un cielo de blanco intenso sobre una gran ciudad alumbrada de noche y con rayos fuertes entre y alrededor de los supuestamente raptados.2. Que “el Anticristo se levantará en la tierra después de la Segunda Venida de Cristo, primero imponiendo una paz engañosa durante tres años y medio, luego provocando guerras durante tres años y medio”.

3. Que “entonces Cristo pondrá pie en el planeta Tierra, confrontando al Anticristo con todo su séquito, y doblegando a las naciones a su voluntad, rigiéndolas con vara de hierro durante el Milenio”.

4. Que “después del Milenio, Cristo volverá por tercera vez, según algunos, o por cuarta vez, según otros, para poner fin al pecado de una vez para siempre”.

5. Conforme a todas estas doctrinas de los rapteros, Cristo seguiría relacionado con el pecado” después de aparecer “por segunda vez”. Claramente, los rapteros están en abierto y gravísimo conflicto con el Espíritu Santo. 

 

Después de la Segunda Venida de Cristo
“sin relación con el pecado”
, ¿QUÉ?

E. Dado que “aparecerá” Cristo por segunda vez, sin relación con el pecado”, afirmamos categóricamente que después de la Segunda Venida de Cristo…

1. No habrá “siete años, divididos en partes iguales de tres años y medio de paz, seguidos por tres años y medio de guerra”. Esta teoría enredada sobre “siete años” se fundamenta en una interpretación ingeniosa de las “setenta semanas” reveladas por el ángel Gabriel a Daniel (Daniel 9:20-27), particularmente de la “otra semana” mentada en el versículo 27.

Abordando brevemente el texto, aquella profecía fue dada para el pueblo terrenal de Israel, no tratándose de profecías sobre la Segunda Venida de Cristo“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad” Daniel 9:24. ¿Sobre cuál pueblo y cuál ciudad? ¡Sobre el pueblo terrenal de Israel y la ciudad terrenal de Jerusalén! 

Pues bien, Israel según la carne dejó de ser el pueblo electo de Dios al morir Cristo en la cruz. “Mediante la cruz”, tanto israelitas como gentiles se reconcilian “con Dios… en un solo cuerpo”, es decir, en la iglesia establecida por Cristo. Efesios 2:14-16. Dada esta grandiosa verdad, ¿por qué obsesionarse tantos pentecostales y evangélicos con la nación judía material de actualidad y una supuesta “restauración del templo terrenal en la actual ciudad terrenal de Jerusalén”? Su enfoque nos parece completamente distorsionado. En términos metafóricos, la iglesia fiel al Señor es el verdadero “Israel de Dios” durante toda la Era Cristiana. Gálatas 6:16

2. No habrá ningún “milenio” en la tierra después de la aparición del Señor “sin relación con el pecado”. El Milenio bíblico transcurre antes del “poco de tiempo” y antes de la Segunda Venida de Cristo, durante la Era Común (Era Cristiana), estando Cristo relacionado “con el pecado” hasta el fin de esta última Era de la existencia material de la raza humana.

3. Toda doctrina, profecía moderna o interpretación de profecías bíblicas que no armonice con estas verdades tan sencillas y elementales ha de clasificarse, a nuestro entender, como enseñanza errada, engañosa y peligrosa, y sus propagadores como “hombres corruptos de entendimiento”. 1 Timoteo 6:3-5

¿Apareció Jesucristo por Segunda Vez” en el año 70 EC?

F.  sin relación con el pecado” y la teoría de la Segunda Venida en el año 70 del siglo I. 

El análisis acertado de la expresión “…aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado” también desmiente completamente, razonamos, la doctrina que dice: “Cristo vino por segunda vez en el año 70 del siglo I, cumpliendo todas las profecías del Nuevo Testamento sobre su Segunda Venida. Castigó a Israel, destruyendo su gran templo y la ciudad de Jerusalén, así abriendo paso al pleno establecimiento del reino espiritual de Dios”.

Suponiendo que así viniera el Señor “por segunda vez” en el año 70, ¿cómo armonizar “sin relación con el pecado” con una “Segunda Venida” de él precisamente para castigar por el pecado? Y no solo castigar duramente la incredulidad de los israelitas sino también dejar, desde el año 70 en adelante, tanto a judíos como a gentiles en un mundo lleno de pecado.

A los “Año Setenteros” les corresponde explicar semejante dilema. ¿Acaso viniera Cristo en el año 70 “sin relación con el pecado”, para entonces, una vez castigado Israel, volver a relacionarse “con el pecado”?

¿Y cómo deberíamos interpretar lo que le sucedió a Israel en los años del 132 al 135 EC (Era Común), cuando aquel pueblo sufrió un castigo hasta mayor, en términos de muertes y destierro, que el del siglo I? ¿Vino Cristo “por tercera vez” en aquel tiempo?

Bien que “viniera el Señor providencialmente” contra Israel en el año 70, ¡solo aparecerá literalmente (personalmente) una sola vez más! “LITERALMENTE”, o “PERSONALMENTE”este es el término clave. aparecerá”literalmente“por segunda vez, sin relación con el pecado”. No volverá a aparecer en ninguna otra ocasión. ¿No es esto exactamente lo que enseña el Espíritu Santo sobre la Segunda Venida de Cristo? ¡Una Segunda Venida literal, personal! 

No cambia esta verdad el que Dios y Cristo “vengan”, o “se manifiesten”, mediante ejércitos, gobernantes, agrupaciones particulares o personajes, pero no de manera literal y personal sino de forma providencial, para hacer cumplir su voluntad entre los seres humanos. Este tipo de “venida” se registra en varios textos del Antiguo Testamento. Isaías 13:6; 26:21; 31:4; 35:4; Malaquías 3:5

¡No saben siquiera las condiciones para perdón
de la Gran Comisión establecidas por Jesucristo!

G.  Escuchando o leyendo y analizando los mensajes típicos de los rapteros, pronto comprendemos que ni siquiera enseñan correctamente las condiciones para perdón de pecados establecidas en la Gran Comisión del Señor. Este dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”. Marcos 16:15-16

No obstante tan clara doctrina, los rapteros eliminan de la Gran Comisión el bautismo “para perdón de los pecados” (Hechos 2:38; 22:16), alegando que el perdón de pecados se consiga con solo “hacer profesión de fe” u “orar la oración del pecador para perdón”.

Pues bien, si no han aprendido ni siquiera el designio fundamental que Dios ha fijado para el bautismo, ¿con qué razón esperar que enseñen la verdad divina sobre los “mil años”, la Segunda Venida de Cristo “sin relación con el pecado” y temas parecidos?

A estas alturas, en pleno siglo XXI, al acercarnos cada vez más y más a la culminación del plan de Dios para el universo y la raza humana, urge que los seres humanos que buscan de Dios con seriedad y ahínco aprendan a probar cuidadosa y objetivamente a  “los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”. 1 Juan 4.1

Tiempo de no dejarse engatusar por carismáticos que vociferen estridente, insistente e incesantemente sobre “rapto secreto”, “dejado atrás”, “venida como ladrón en la noche”, “siete años”, “gran tribulación”, “milenio en la tierra después de la Segunda Venida”, habiéndose enredado en sus propias interpretaciones y cazando, mediante sus mensajes carismáticos, tan errados como cautivantes, a las almas incautas, para vivir de ellas. Ezequiel 13, Jeremías 23

Si usted, respetado lector, respetada lectora, se solidariza con este análisis de “aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado”, pero se encuentra en alguna iglesia o movimiento que enseñe todo lo contrario, respetuosamente le animamos a tomar los pasos necesarios para efectuar los cambios indicados, no con el fin de seguir a este servidor, ni a hombre alguno, sino con el de pertenecer a los que serán salvos eternamente en el día de la Segunda Venida porque tienen una “esperanza viva” y se preparan bíblicamente.

Dios ilumine su corazón, como también el de este servidor y todo aquel que ame la verdad para salvación. 2 Tesalonicenses 2:1-12

 


 

Próximo tema. Le daré autoridad sobre las naciones.

 

Contenido completo del Capítulo Diez

 

Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones. El contenido completo del Comentario. Textos y diapositivas.

Solo el TEXTO del Comentario.

Archivos en PDF para el Comentario

Se recomienda BuscarTemas para encontrar, casi al instante,
temas en editoriallapaz. La búsqueda se limita a editoriallapaz.

El rapto secreto, o silencioso. ¿Bíblico o ficticio? ¿Cuándo y cómo ocurre el arrebatamiento de los santos? DESGLOSE de recursos en esta Web.

 

  

¿Le gusta esta página? Por favor, ayúdenos a difundir la información por medio de compartirla automáticamente con sus amistades de Facebook, Google+, LinkedIn, y Twitter pulsando en los botones arriba colocados.

Derechos reservados. Permiso concedido para hacer una copia, o múltiples copias pero ninguna para la venta.