Comentario sobre Apocalipsis por Homero D. Shappley

 Imagen titular para el Comentario sobre Apocalipsis: su relevancia para el siglo XXI y su cumplimiento continuo confirmado, compuesta de un trasfondo abstracto de eventos celestiales ocurridos contra cielos de azules oscuros variantes.

Capítulo Diez de este Comentario

Tema 3 Parte 2 B

Determinantes los EVENTOS que acaecen en “el día del Señor que vendrá como ladrón en la noche”, probándose, definitivamente, que el Milenio lo precede.

Muchos EVENTOS detallados se encuentran en 1 Tesalonicenses 4:13-18 al 5:1-6 y 2 Tesalonicenses 1:6-10 al 2:1-12,  textos analizados con aplicaciones a tiempos modernos.

Una creación artística digital de la desintegración total del planeta Tierra, incluso la de sus elementos más básicos como los átomos, dejando el planeta una cola de llamas anaranjadas, todo contra un trasfondo negro.Esta obra artística abstracta se interpreta como el planeta Tierra en proceso de ser completamente deshecho y consumido. “La tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” 

“…los elementos” que componen la tierra, ardiendo, se deshacen. O sea, ¡los átomos mismos se explotan! ¿Será este destino catastrófico el que programa, verdaderamente, el propio Creador para el planeta Azul que él mismo diseñó e hizo realidad en la Vía Láctea como habitación para la raza humana?

I. Los EVENTOS DETERMINANATES identificados en 1 Tesalonicenses 4:13-18; 5:1-6 y 2 Tesalonicenses 1:6-10; 2:1-12.

A. 1 Tesalonicenses 4:13-18; 5:1-6. 

(4:13) “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. (14) Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. (15) Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. (16) Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. (17) Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (18) Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”

(5:1) “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. (2) Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; (3) que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. (4) Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. (5) Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. (6) Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.”

Todos los eventos apuntados en estos textos ocurren en “el día del Señor” que “vendrá así como ladrón en la noche”. En el único y exclusivo día del Señor, a saber, el de la Segunda Venida de Cristo, y no en algún imaginario “día de una Segunda Fase de la Segunda Venida”, como tampoco en el igualmente imaginario “día de una Tercera Venida” y una "Cuarta Venida".

Una representación artística realista de la resurrección de los seres humanos juzgados justos por el Creador Dios, evento que ocurre al inicio del Día del Señor que viene Como Ladrón en la Noche.

Una representación artística realista de la resurrección de los seres humanos juzgados justos por el Creador Dios, evento que ocurre al inicio del Día del Señor que viene Como Ladrón en la Noche.

La expresión “…el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche” se encuentra en 1 Tesalonicenses 5:2, más o menos en el mismo centro de los versículos desde el 4:13 hasta el 5:11. Contextualmente, el pasaje es un todo indivisible sobre eventos y circunstancias profetizados para un solo “día”, específicamente, el del Señor” que “vendrá así como ladrón en la noche”. Consiguientemente, proyectar algunos eventos del pasaje para la Segunda Venida de Cristo, y otros para una supuesta “Segunda Fase” o “Tercera Venida”, nos parece contra el sentido natural de las enseñanzas traídas por Pablo, y una violación crasa de las reglas de la exégesis sana, pues todos los parámetros del texto enseñan que el apóstol Pablo no escribe sobre “dos, tres, aun cuatro días distintos del Señor” sino sobre uno solo. Tomemos nota de los eventos y circunstancias por él resaltados. 

1. Primero, aprendemos en 1 Tesalonicenses 4:13-14 que en “el día del Señor” que “vendrá como ladrón en la noche““…traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él”.

2. En 1 Tesalonicenses 4:15, se nos instruye que habrá cristianos vivos en el planeta Tierra al iniciarse el día de “la venida del Señor”, conforme a las cláusulas: “…nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor…”.

3. Entonces, comprendemos que en la secuencia de eventos programados por Dios para aquel día de “la venida del Señor”, tratándose de la acción de unirse al Señor ambos grupos (1 Tesalonicenses 4:17; 2 Tesalonicenses 2:1), los cristianos vivos en la tierra no precederán “a los que durmieron, es decir, que murieron “en Cristo. 1 Tesalonicenses 4:15. Porque los muertos en Cristo resucitarán PRIMERO. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. 1 Tesalonicenses 4:16-17

Una pintura artística de la boca de una trompeta dorada grande contra un trasfondo de cielos azules con nubes blancas y negras, y rayos blancos, en representación de la Trompeta de Dios.4. Ahora bien, antes de la resurrección de “los muertos en Cristo”, lo siguiente acontece“…el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo…”. 1 Tesalonicenses 4:16

5. Y aun antes del último trompetazo, se dará una SEÑAL entre las gentes que “duermen” en “la noche” de sus borracheras y demás pecados, que andan en “las tinieblas” de su ignorancia y rebeldía espiritual, a saber: estarán diciendo “PAZ y SEGURIDAD”. 1 Tesalonicenses 5:3-7

6. Resumen y secuencia de eventos profetizados para el día del Señor” que “vendrá como ladrón en la noche”, tal cual revelados en 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 5:1-11. 

a) Las gentes impías que componen las naciones engañadas estarán diciendo “PAZ y SEGURIDAD”. Es decir, “PAZ y SEGURIDAD” entre SÍ MISMAS porque Satanás habrá logrado su propósito de engañarlas y reunirlas en oposición a Dios. Apocalipsis 16:13-16

b) De repente, “descenderá” el Señor “del cielo”“con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios”. 1 Tesalonicenses 4:16. Así pues, definitiva e irrefutablemente, ¡el Señor no viene “secretamente” o “silenciosamente”, sino con fuerte voz autoritaria y estruendosa, acompañada “con trompeta de Dios! Qué quede claro: estas manifestaciones, estos eventos determinantes, se dan al principio del “día del Señor” que “vendrá como ladrón en la noche”, y no, en absoluto, cientos o miles de años después en alguna “Segunda Fase” o “Tercera Venida”.

c) Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero”, o sea, “primero” que la transformación de los santos vivos en la tierra. 1 Tesalonicenses 4:16

d) “Luego nosotros los que vivimos…” 

Es decir, quienesquiera que sean los cristianos fieles vivos en el día de la Segunda Venida. Al escribir “…nosotros los que vivimos…”, el apóstol Pablo incluye a sí mismo y a otros cristianos de su época entre los que estuvieran vivos en el día de la Segunda Venida, mas, sin embargo, esta forma retórica de expresarse no nos obliga a concluir que permanecieran vivos, tanto él como ellos, hasta la Segunda Venida, tratándose más bien de una generalidad que abarca a todos los que se encontraren vivos en “aquel día”, quienesquiera que fueren. 

e) “…los que hayamos quedado, seremos arrebatados…”

 ¿Raptados? ¡NEGATIVO! Más bien, “ARREBATADOS”.

f) “… juntamente con ellos en las nubes…”

O sea, en “las nubes” visibles, materiales. Nubes que se esfuman al huir la primera tierra y los primeros cielos de delante de Dios sentado sobre el “trono blanco”, “y ningún lugar se encontró para ellos”. Apocalipsis 20:11; 21:1

g) “…para recibir al Señor en el aire…”

"...en el aire." O sea, en el espacio visible alrededor del planeta Tierra. Cuando Cristo ascendió, “…le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.” Una nube de verdad; una nube material. “…así vendrá como le habéis visto ir al cielo”. Hechos 1:9-11. La “nube” que le recibió al ascender al cielo era real y visible, y, por lo tanto, se deduce que asimismo sería la nube sobre la cual vendrá. Recalcando: la tal “nube” material se disuelve, se sobreentiende, al desintegrarse enteramente el mundo material.

h) “…y así estaremos siempre con el Señor.”

Parafraseando: “Subiremos para encontrar al Señor ‘en el aire’, yendo con él al cielo de Dios, y así estaremos SIEMPRE con el Señor. Es decir, los justos y santos salvados eternamente NO regresan nunca al planeta Tierra sino que pasan a ocupar el lugar paradisíaco celestial prometido a las almas halladas dignas de inmortalidad por el Juez de todos los humanos. Romanos 2:6-11; Lucas 20:35

Una pintura realista por Ted Larson de gradas muy anchas con conducen a una gran puerta de perla que da acceso a la Ciudad del Dios Vivo, la Nueva Jerusalén celestial, parado un ángel en las gradas que da la Bienvenida a un ser humano glorificado juzgado digno de entrar en la Ciudad.Una pintura realista por Ted Larson de gradas muy anchas que conducen a una gran Puerta de Perla que da acceso a la Ciudad del Dios Vivo, la Nueva Jerusalén celestial, parado un ángel en las gradas que da la Bienvenida a un ser humano glorificado juzgado digno de entrar en la Ciudad.

¿Volver ellos al planeta Tierra para ocuparla mil años más? ¡Inconcebible! Antes de los EVENTOS DETERMINANTES detallados en las epístolas para los cristianos en Tesalónica, y, por extensión, para todo cristiano de todo lugar y tiempo, ¡los “mil años” (el Milenio) ¡HABRÁN TRANSCURRIDO YA! Lejos de volver los resucitados y transformados, glorificados y coronados de vida eterna, ya ocupando ellos cuerpos espirituales inmortales (1 Corintios 15:42-44), al planeta Tierra, más bien, son transportados a la tierra nueva, con cielos nuevos” donde se halla la grandiosa “ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial” (Hebreos 12:22), de dónde jamás saldrán. Apocalipsis, los capítulos 21 y 22.

i)  Así pues, definitivamente, el Milenio precede “el día del Señorque vendrá como ladrón en la noche. En la línea del tiempo, el Milenio no transpira después de este “día del Señor”, sino ANTES. Al colocar los rapteros (creyentes en el “rapto” y “dejado atrás”) el Milenio para después de este “día del Señor”, no solo contradicen las revelaciones del apóstol Pablo en su primera epístola a los tesalonicenses sino que confeccionan escenarios fantasiosos, profetizando “el engaño de su corazón” “sueños mentirosos” (Jeremías 23:25-31), como además “visión vana”. Ezequiel 13:7

j)  Una vez resucitados “los muertos en Cristo”, y también “transformados” (1 Corintios 15:52)“arrebatados” los santos que se hayan “quedado” en la tierra hasta la Segunda Venida, unidos, entonces, todos ellos al Señor, vendrán, al menos algunos de su número, si bien no todos, con él “Fiel y Verdadero”, en su manifestación fulminante contra las naciones engañadas, evento escenificado en la visión del “jinete” que viene montado sobre su “caballo blanco” y seguido por “los ejércitos celestialeslos que también cabalgan sobre caballos blancos. Apocalipsis 19:11-14

En 1 Tesalonicenses 5:3, el apóstol Pablo escribe sobre este evento determinante. “Cuando digan” los impenitentes del tiempo del fin: “PAZ y SEGURIDAD, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.

Indiscutiblemente, estas acciones contra los enemigos intransigentes de Dios toman lugar en el día del Señor” que “vendrá así como ladrón en la noche”.

Por lo tanto, enseñar que estos enemigos no sean tocados por Cristo en su Segunda Venida sino que sean “dejados atrás” en la tierra para que se arrepientan y se salven, ha de clasificarse como un error de los más descabellados y peligrosos.

Una fotografía de una diapositiva PowerPoint compuesta de una gráfica artística de la Línea del Tiempo en la que se sitúan el Poco de Tiempo y el Día del Señor, con varias imágenes y textos relevantes colocados en secuencia temporal sobre la Línea del Tiempo.
Lejos de ser “dejados atrás” ¡serán destruidos! 

En defensa ardiente de su creencia, los “rapteros” enseñan que serán “dejados atrás”, que no verán al Señor en su Segunda Venida, porque, según predican, el Señor vendrá secretamente, apareciendo solo a sus discípulos preparados y raptándolos”. Personalmente, los considero meritorios de ser clasificados con los falsos profetas de Israel en tiempos antes del cautiverio babilónico.

Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos”. Ezequiel 13:6

“No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová”. Jeremías 23:16

Certeramente, estas advertencias tomadas del Antiguo Testamento son aplicables a los “rapteros” de los siglos XX y XXI de la presente Era Común, pues estos “alimentan con vanas esperanzas” de “rapto secreto”, de Milenio paradisíaco terrenal material” después del “día del Señor” que “vendrá así como ladrón en la noche”, de oportunidades para salvación después de este “día del Señor”, de una supuesta “Tercera Venida de Cristo”, etcétera.

¡Ay de ellos! ¡Ay de los que son “raptados” por sus profecías y visiones fatulas!

Qué vuelvan, arrepentidos, de sus viajes esotéricos, sometiéndose solo y exclusivamente a las profecías y visiones ya dadas y explicadas por Dios en el Nuevo Testamento.

Ya dadas, dicho sea de paso, en su totalidad, en el Nuevo Testamento, acabándose el don de las profecías y demás dones sobrenaturales una vez revelada “toda la verdad”1 Corintios 13:8-13; Juan 16:13; Apocalipsis 22:18-19

De manera que no son de Dios las profecías y visiones de tiempos modernos.

B. 2 Tesalonicenses 1:6-10.

(1:6) “Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, (7) y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, (8) en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; (9) los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, (10) cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).”

 El tema de este trozo de texto inspirado es lo que sucederá “…cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego…” (2 Tesalonicenses 1:7-8), sinónimo de “…cuando venga en aquel día…”. 2 Tesalonicenses 1:10. “…aquel día…” es lo mismo que “el día del Señor que “vendrá así como ladrón en la noche”. ¿Qué sucederá en “aquel día”

Una pintura abstracta que representa a Jesucristo en su Segunda Venida montado sobre un caballo blanco, acompañado de ángeles y seres humanos justos glorificados, acercándose todos hacia el planeta Tierra, pintado todo el escenario en tonos de rojo y amarillo contra un trasfondo negro.Una pintura abstracta que representa a Jesucristo en su Segunda Venida montado sobre un caballo blanco, acompañado de ángeles y seres humanos justos glorificados, acercándose todos hacia el planeta Tierra, todo el escenario pintado en tonos de rojo y amarillo contra un trasfondo negro, ilustración para el texto de 2 Tesalonicenses 1:7-8 que dice “…cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego.

1. Dios pagará “con tribulación a los que… atribulan” a los santos fieles. 2 Tesalonicenses 1:6). ¿Cuándo? “…cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo…” (2 Tesalonicenses 1:7) en su Segunda Venida.

2. El Señor Jesús dará “retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio…”. 2 Tesalonicenses 1:8. Estos “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”. 2 Tesalonicenses 1:9. ¿Cuándo? La respuesta se da en el mismo texto, a saber: “…cuando venga [el Señor Jesús] en aquel día…”. 2 Tesalonicenses 1:10

 Conclusiones: 

a) “Aquel día” que “vendrá así como ladrón en la noche”

(1) ¡Será día de “tribulación” para los que persiguen a los cristianos leales!

(2) ¡Será día de “retribución” para “los que no conocieron a Dios, ni obedecen el evangelio…”!

(3) ¡En aquel mismo día, todos los pecadores intransigentes “sufrirán pena de eterna perdición!

b) Por lo tanto… 

(1) Ha de ser del todo evidente para el estudioso imparcial de estos temas que el Señor Jesús no vendrá “silenciosamente” o “secretamente” en “aquel día”, dándose a conocer solo a sus discípulos preparados y “raptándolos”, sino que se manifestará en llama de fuego” contra todos los seres humanos no preparados espiritualmente.

(2) También es obvio que estos pecadores no serán dejados atrás en la tierra después de un supuesto rapto, ya que se dice claramente que “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor ¡Su “perdición” es “eterna”! ¡Jamás volverán a estar en “la presencia del Señor…”! Así que, los pentecostales y demás promulgadores de “rapto y dejado atrás” se equivocan grande e inexcusablemente. 

3. En “aquel día”, el Señor Jesús se manifestará “desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego. 2 Tesalonicenses 1:7-8. ¡Él no vendrá solo, ni encubiertamente o furtivamente! Al contrario, multitudes de ángeles le acompañarán. Y vendrá “en llama de fuego” contra perseguidores y desobedientes.

Pintura artística realista de una gran muchedumbre de seres humanos redimidos y glorificados, vestidos de ropas blancas y parados alrededor del trono de Dios y Jesucristo en el cielo, presentes también los Veinticuatro Ancianos y los Cuatro Seres Vivientes.4. En “aquel día”, Cristo no vendrá para “raptar” a sus seguidores fieles sino “para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron 2 Tesalonicenses 1:10. “…sus santos” le glorifican, admirados de él, no haciéndolo encubiertamente, como si hubiesen sido “raptados” fuera de la presencia de los demás humanos, sino abiertamente, honradamente, valerosamente, como conviene a todo seguidor valiente y transparente de Dios. 

Pintura artística realista de una gran muchedumbre de seres humanos redimidos y glorificados, vestidos de ropas blancas y parados alrededor del trono de Dios y Jesucristo en el cielo, presentes también los Veinticuatro Ancianos y los Cuatro Seres Vivientes, ilustración para el texto de 2 Tesalonicenses 2:1-11 referente a “…la venida de nuestro Señor Jesucristo, y NUESTRA REUNIÓN CON ÉL.”

C. 2 Tesalonicenses 2:1-12. 

(2:1) “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, (2) que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. (3) Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, (4) el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. (5) ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? (6) Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. (7) 7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. (8) Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; (9)  inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, (10) y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. (11) Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, (12) a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.”

El tema de este pasaje es “…la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él…” 2 Tesalonicenses 2:1. La frase introductoria “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo…”, alude, gramaticalmente, a lo que había escrito el apóstol Pablo en el texto que acabamos de analizar (2 Tesalonicenses 1:6-10), y, por consiguiente, “…la venida” del Señor en 2 Tesalonicenses 2:1-11 es su Segunda Venida ejecutada en “aquel día” que “vendrá así como ladrón en la noche”. ¿Qué pasará en “aquel día”, según 2 Tesalonicenses 2:1-11? 

1. Primero, Pablo establece parámetros sobre el tiempo para cuándo viniera el día del Señor”. 2 Tesalonicenses 2:2

a) No estaba “cerca” la Segunda Venida cuando el apóstol escribió a los tesalonicenses a mediados del siglo I, ya que dice: “…no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca”. 2 Tesalonicenses 2:2. Efectivamente, Pablo enseñaba, por el Espíritu, ¡que “el día del Señor” NO estaba “cerca”! Certeramente, esta revelación obra en contra de la tesis de los “Teólogos Septuagenarios” según la cual todo el libro de Apocalipsis se cumpliera y según la cual “Cristo viniera por Segunda Vez en el año 70 del siglo I”. La primera epístola a los tesalonicenses fue escrita probablemente a principios del año 50 EC, siendo, pues, el año 70 ya muy cerca en la línea del tiempo para los recipientes de la carta.

b) “El día del Señor” no vendría “sin que antes” viniera la apostasía”, y se manifestara el hombrre de pecado, el hijo de perdición” (2 Tesalonicenses 2:3), también llamado “aquel inicuo”. 2 Tesalonicenses 2:8

2. Fijados estos parámetros, el apóstol Pablo abunda sobre el tema de la apostasía”, señalando la misma como un evento determinante que sucedería en el día de la Segunda Venida, según 2 Tesalonicenses 2:8. Cumplidas todas las profecías sobre la apostasía”, llegará entonces “el día del Señor, y en “aquel día”, el Señor “destruirá con el resplandor de su venida” “aquel inicuo”. 2 Tesalonicenses 2:8.

¿Cuándo destruirá el Señor al hombre de pecado, al hijo de perdición, al inicuo? Precisa e indiscutiblemente, ¡en el día de su Segunda Venida! Después de su Segunda Venida, ¡“aquel inicuo” NO permanece en la tierra! Sus representantes no son “dejados atrás” en la tierra. ¡Ningún perseguidor, ateo, desobediente o maleante es “dejado atrás” en el planeta Tierra después de la Segunda Venida de Cristo en “el día del Señor” que “vendrá así como ladrón en la noche”“El hombre de pecado” será “destruido” en “aquel día”, y juntamente con él, todos los demás pecadores impenitentes.

En este escenario bíblico, sencillamente, no hay lugar para un susodicho “rapto secreto y silencioso”, rindiéndose igualmente del todo insostenible la popularísima doctrina de “dejado atrás”. Y así, una vez más se constata la serie de errores doctrinales mayúsculos que cometen los rapteros.

3. Decididamente, el Milenio precede “el día del Señor” que “vendrá como ladrón en la noche”. Después de la destrucción a efectuarse en “aquel día”, no quedarán pecadores vivos en la tierra. Consumado el misterio de Dios (Apocalipsis 10:5-7) en “aquel día”, como también “la ira de Dios (Apocalipsis 15:1), la Línea del Tiempo finaliza para la humanidad y el universo material…el tiempo no” será “más”. Apocalipsis 10:6. No habrá Milenio después del “día del Señor” que “vendrá así como ladrón en la noche”. El tiempo para la humanidad en el planeta Tierra habrá terminado de una vez para siempre.  os…” 2 Pedro 3:12.

 


 

Próximo estudio: Tema 3 Parte 3. Los muertos en Cristo resucitarán primero. Primer evento determinante del Día del Señor”. Enseguida, Enseguida, los justos vivos en la mañana de referido “Día” son transformados sin ver muerte y arrebatados al cielo. Ambos grupos acompañan a Jesucristo en su Segunda venida.  Análisis y aplicaciones para el siglo XXI de 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 5:1-8.

 

Contenido completo del Capítulo Diez

 

Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones. El contenido completo del Comentario. Textos y diapositivas.

Solo el TEXTO del Comentario.

Archivos en PDF para el Comentario

Se recomienda BuscarTemas para encontrar, casi al instante,
temas en editoriallapaz. La búsqueda se limita a editoriallapaz.

El rapto secreto, o silencioso. ¿Bíblico o ficticio?

¿Cuándo y cómo ocurre el arrebatamiento de los santos?

LISTA de recursos en esta Web.

 

 

  

¿Le gusta esta página? Por favor, ayúdenos a difundir la información por medio de compartirla automáticamente con sus amistades de Facebook, Google+, LinkedIn, y Twitter pulsando en los botones arriba colocados.

Derechos reservados. Permiso concedido para hacer una copia, o múltiples copias pero ninguna para la venta.