Comentario sobre Apocalipsis por Homero D. Shappley
Reservados todos los derechos
Capítulo Diez de este Comentario
“Los mil años” de Apocalipsis
Comúnmente conocidos como…
…el MILENIO
Parte 3
¿Sigue el pecado en la tierra durante el Milenio?
¿Cuáles entidades existen en la tierra durante el Milenio?
VII. ¿Sigue el pecado en la tierra durante el Milenio?
A. Pues bien, Satanás está atado en el abismo durante los “mil años”, mas, sin embargo, ¡no así todos sus “agentes”! Muchísimos de ellos siguen en la tierra durante el Milenio. Se trata de aquellos seres humanos que vivan durante los “mil años” disfrutando de las libertades y los derechos personales concedidos por las autoridades seculares no engañadas, pero que no se comportan de acuerdo con la voluntad de Dios para la raza humana. Esclavizados al materialismo e impulsados por fuertes pasiones carnales, estos pecadores siguen fomentando la maldad en la tierra. Lo que no pueden hacer es perseguir, torturar o matar a los cristianos verdaderos, sencillamente porque las autoridades seculares, liberadas de engaños satánicos, no se lo permiten.
B. Además, dondequiera que existan la madre iglesia apóstata, sectas cristianas y demás religiones no fundadas por Dios, también afloran, por inferencia necesaria, el error, el engaño y el pecado. Referidas religiones falsas permanecen sí, definitivamente, en la tierra durante el Milenio. Ver la sección “VIII” más adelante. Por lo tanto, el error, el engaño y el pecado también se hallan en la tierra durante el Milenio.
Estos varones y hembras, practicantes del celibato obligatorio exigido por los votos que toman voluntariamente, y que números crecidos de ellos también violan voluntariamente, históricamente y hasta la fecha, llevan, inequívocamente, la señal de la apostasía predicha por Dios. Pues, por el apóstol Pablo el Espíritu de Dios “dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse…” 1 Timoteo 4:1-4. De hecho, prohíben casarse, osadamente confrontando y crasamente rechazando la enseñanza enfática según la que el obispo ha de ser “marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía…” Tito 1:3-10; 1 Timoteo 3:1-7.
C. Las personas que nacen y viven durante el Milenio, ¿tienen libre albedrío de la manera que lo tenían los seres humanos de los tiempos anteriores al Milenio? En definitiva, lo tienen. Así que, no componen generaciones de personas incapaces de pecar, perfectamente santas y salvas eternamente, justamente en virtud de haber nacido durante el Milenio.
Dios no hace acepción de personas. Efesios 6:9. Por consiguiente, las personas que nacen y viven durante el Milenio han de ser probadas tal cual las de otras épocas. Se ven en la necesidad de escoger entre el bien y el mal. Pero, no lo podrían hacer si el mal no estuviera presente. Por lo tanto, el mal está presente durante el Milenio.
Sin embargo, hay un mal horrible que no está presente en las naciones liberadas de engaños satánicos, a saber, el de perseguir, torturar o matar a los cristianos verdaderos. ¡Gloria a Dios por tan preciosa bendición!
D. Ya que el pecado sigue en la tierra durante el Milenio, aun en este tiempo muy bendecido de libertad religiosa, la "Simiente de Maldad" permanece en corazones impíos. Una vez desarrolladas condiciones favorables, brota vigorosamente trayendo el Fin del Milenio y el inicio del temible “poco de tiempo”. Para el entendimiento correcto del tema, nos conviene tener presente:
1. Que no es probable que el Milenio termine de repente, por ejemplo, en el lapso de unos minutos, como cuando bajan el telón en un teatro.
2. Que el “poco de tiempo” no entra casi en el mismo instante, como si levantaran de nuevo el telón y “He aquí: ¡una nueva obra para el mundo, completamente distinta a la que acabamos de presenciar!”
3. Que, más bien, se proyectan muchos cambios de índole política-cultural-moral-espiritual no salubres para la humanidad, las que, fraguándose quizás poco a poco, desemboquen en el fin del Milenio. Semejantes cambios nocivos pueden tomar lugar precisamente porque el pecado sigue en la tierra durante el Milenio. Subrayémoslo.
E. Suelto Satanás de nuevo después de “los mil años”, procede a engañar enseguida a las naciones, facilitando su obra el pecado que ha permanecido en la tierra durante todo el Milenio. Él no comienza su nueva obra después del Milenio en un mundo completamente libre de maldad, moralmente esterilizado, donde no se conozca ninguna clase de corrupción, habitado solo por personas perfectamente santas. Lejos de ello, corazones en armonía con el suyo aguardan su llegada. Tengámoslo presente al seguir escrutando cuidadosamente todos los parámetros de “los mil años” apocalípticos.
VIII. ¿Cuáles entidades existen en la tierra durante el Milenio?
A. La iglesia apóstata con sus dos cuernos. Ya la identificamos acertada e indisputablemente en el Capítulo Seis y el Capítulo Ocho de este Comentario. Por mucho que cueste a católicos y ortodoxos aceptarlo, se trata de la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Griega Ortodoxa, con las “hijas” de ambas, simbolizadas por “la gran ramera-gran ciudad-gran Babilonia, la madre de las rameras”. Apocalipsis 17.
Decididamente, estas entidades religiosas permanecen en la tarima mundial durante el Milenio, beneficiándose de la libertad religiosa para reponerse, habiéndoles los “diez cuernos” despojado en siglos anteriores de gran parte de sus enormes riquezas materiales. Engañadas y engañando con asombrosa astucia las masas no bíblicamente informadas, siguen promoviendo durante “los mil años” el viejo paganismo, el cual disfrazan con todavía más astucia bajo el manto de “cristianismo católico y apostólico no perseguidor”.
Se sabe a ciencia cierta que existen en la tierra durante el Milenio porque ¡no son destruidas hasta la Segunda Venida de Cristo! Y ya comprendemos, ¿no?, que el Milenio precede, reafirmamos, el retorno de Jesucristo “por segunda vez, sin relación al pecado”.
En esta representación artística, sube de la tierra la Segunda Bestia de Apocalipsis. Tiene dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero habla como dragón.
Ellas son representadas en el Nuevo Testamento no solo como los “dos cuernos”de la segunda bestia (Apocalipsis 13) y “la gran ramera-gran ciudad” (Apocalipsis 17 y 18) sino también como el “falso profeta” (Apocalipsis 19:20) y, además, como “el hombre de pecado” llamado también “el hijo de perdición”. 2 Tesalonicenses 2:1-12
Ahora bien, “el Señor MATARÁ con el espíritu de su boca, y DESTRUIRÁ con el RESPLANDOR de su VENIDA” al “inicuo” que representa al falso cristianismo (2 Tesalonicenses 2:8-10), y, por consiguiente, indiscutiblemente, el cristianismo pervertido existe en la tierra durante el Milenio.
B. Las sectas cristianas, en su carácter de “hijas” de “la gran ramera”, como también otras religiones sin fundamento bíblico, permanecen en la tierra durante el Milenio, acogiéndose no pocas a la preciada libertad de culto para multiplicarse y extender su dominio. Se destacan entre ellas:
Las popularísimas iglesias comunitarias establecidas, tal y como indica su distintivo “comunitarias”, conforme a criterios y deseos de “comunidades de seres humanos”, y no de acuerdo con el plano concebido por el Arquitecto Dios quien proclama mediante su “multiforme sabiduría” su propio diseño y propósito para su iglesia, dada a conocer por su Hijo Jesucristo a quien hizo “cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”. Hebreos 11:10; 1 Corintios 3:1-10; Efesios 3:10-11; 1:22-23
Las iglesias que promulgan y practican en escala espectacular el pervertido “evangelio de prosperidad y superación personal”. También, el “evangelio del dominionismo” y el “evangelio de salud y sanidad física”. Descaradamente, hacen mercadería de las multitudes engatusadas por sus promesas y pronunciamientos fantásticos, presentaciones teatrales y cultos alborotosos en gran manera. 2 Pedro 2:1-3; 1 Timoteo 6:3-10. “Dominionismo” identifica al movimiento que insta a cristianos a procurar deliberadamente escaños importantes en organizaciones políticas, sociales y económicas, aprovechándolos para imponer sus criterios, tratándose mayormente de “criterios pentecostales”.
Las iglesias que abren sus puertas y ministerios a personas alfabeteas cubiertas por el arco iris, alineándose con agendas, estilos de vida y causas sociales contrarios a directrices y normas claramente expresadas en el “nuevo pacto” de Jesucristo.
C. La iglesia verdadera de Dios y de Jesucristo permanece en la tierra durante el Milenio, deleitándose en la libertad de culto impuesta por autoridades seculares liberadas de engaños satánicos. Gracias a esta preciosísima libertad religiosa, ella puede evangelizar libremente, proclamando el evangelio puro sin temer represalias físicas.
D. Las “naciones” seculares-políticas siguen en la tierra durante el Milenio.
1. Se sabe que siguen en la tierra por la razón de que Satanás no puede engañarlas. Si no las puede engañar, se infiere que existen en la tierra. Esta deducción es necesaria e irrefutable. Definitivamente, las naciones seculares-políticas siguen en la tierra durante el Milenio.
2. ¿Qué clase de “naciones” siguen en la tierra durante el Milenio? Las seculares, incluso los “diez cuernos” (reinos, naciones) conquistados por Cristo. Apocalipsis 17:14
a) Algunas naciones de las que siguen en la tierra durante el Milenio figuran entre las que fueron engañadas antes del Milenio, siendo también las que son engañadas de nuevo después del Milenio. Por ejemplo: Francia, Alemania, Italia, España e Inglaterra.
“Secular” era la naturaleza esencial de las engañadas. Pues bien, no pierden esta naturaleza al ser vencidas por Cristo e introducirse en el periodo de “los mil años”. Siguen siendo seculares en su esencia fundamental, contrastada su naturaleza secular con la esencia fundamentalmente religiosa de “la gran ramera-falso profeta-hombre de pecado”.
b) La proyección de una “Teocracia Santa” en la tierra durante el Milenio carece completamente de apoyo bíblico. Ninguna profecía o enseñanza de la Biblia proyecta la unificación de las naciones existentes durante el Milenio en una “Teocracia Santa” global con su capital en Jerusalén donde Jesucristo ocupe un trono terrenal.
Bajar Cristo del cielo para ocupar un trono material en Jerusalén desde donde ejerciera dominio sobre las naciones seculares de la tierra durante el Milenio es una fabricación escatológica de mentes que aún no comprenden verdades tan elementales como la que enseña la destrucción total del universo material al regresar Cristo “en el día del Señor” que “vendrá como ladrón en la noche”.
Una representación artística del supuesto “Trono de Cristo en Jerusalén” desde el que él gobernaría a las naciones durante un supuesto “Reino Milenario Terrenal”. Creencias carentes de respaldo bíblico.
Por otro lado, incorporar textos proféticos del Antiguo Testamento, cuyo cumplimiento se limitó al pueblo de Israel, a las profecías sobre el Milenio no lo hace ningún estudioso inteligente de las Sagradas Escrituras.
Lastimosamente, hoy día están de moda las interpretaciones proféticas sensacionalistas de escritores, pastores y evangelistas “cristianos”, quienes venden millones de libros, videos y discos compactos, haciéndose ricos a expensas de ingenuos que carecen del entendimiento de siquiera los fundamentos de la “doctrina de Cristo”. Hebreos 6:1-4. Pese a su notable falta de “sabiduría e inteligencia espiritual”, manifiestan una fascinación descomunal por profecías, señales, milagros y “misterios”. Colosenses 1:9
No logran entender ni siquiera un mandamiento tan sencillo como “bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados”, no enseñando ni obedeciendo este mandamiento tal cual enunciado por el Espíritu Santo. Hechos 2:38; 22:16. Mas, sin embargo, de “rapto secreto”, “dejado atrás”, “gran tribulación”, “reino milenario en la tierra después de la Segunda Venida de Cristo”, “señales del fin”, “Tercera Venida”, etcétera, sí ¡saben mucho! A lo menos, eso creen.
Anomalía curiosa de la “Edad de sentimientos” que se vive en estos tiempos (primera mitad del siglo XXI). Tiempos cuando masas de creyentes “indoctos e inconstantes” amontonan “maestros conforme a sus propias concupiscencias”. Profecía cumpliéndose ampliamente hoy día. 2 Pedro 3:15-16; 2 Timoteo 4:1-5
Autor. Homero D. Shappley
Parte 4. ¿Está transcurriendo el Milenio en la actualidad (primera mitad del siglo XXI)?
Contenido completo del Capítulo Diez
Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones. El contenido completo del Comentario. Textos y diapositivas.
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