APOCALIPSIS
Su relevancia actual y
cumplimiento progresivo
Capítulo Diez del Comentario
Tema 3 Parte 2 A
¿Rapto secreto-silencioso o Arrebatamiento bíblico?
Se sigue el patrón de bosquejo de la Parte 1.
2. Apocalipsis 16:15. “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventu-rado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.” En este texto, el propio Jesucristo dice: “He aquí, yo vengo como ladrón”. Observamos que no figura expresamente el factor tiempo en esta declaración del Señor. Sin embargo, el contexto es el mismo de 2 Pedro 3:10 y 1 Tesalonicenses 5:4, a saber: el de la Segunda Venida de Cristo. Por lo tanto, lo lógico sería dar a la frase “como ladrón” en Apocalipsis 16:15 el mismo significado que tiene en los escritos de Pedro y Pablo, y viceversa.
a) El contexto inmediato de Apocalipsis 16:15 abarca desde el 16:13 hasta el 16:16. Considerémoslo. Las naciones engañadas por Satanás, actuando este a través de los “tres espíritus a manera de ranas”, se reúnen para “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”. Esta “batalla” será librada en un lugar llamado “ARMAGEDÓN”. ¿Cuándo? En “aquel gran día del Dios Todopoderoso”. Así pues, aunque el factor tiempo no es presente en la declaración “Yo vengo como ladrón”, es incluido sí en su contexto. De nuevo, se trata de un “día”. De “aquel gran día” identificado como “del Dios Todopoderoso”, llamado sencillamente el “día de Dios” en 2 Pedro 3:12.
En la visión del Sexto Sello (Apocalipsis 6:15-17), los impenitentes, desde “los grandes” hasta “todo siervo”, al presenciar espantados sobremanera los fenómenos en la naturaleza, los que manifiestan la intervención directa de Dios, reconocen que ha llegado el “gran día” de “la ira del Cordero”. ¿Son sinónimos “aquel gran día del Dios Todopoderoso” y el “gran día” de “la ira del Cordero”? Incuestionablemente. En ambos, la Deidad confronta a las naciones rebeldes engañadas por Satanás en el tiempo del fin, no pudiendo “sostenerse en pie” los enemigos de Dios y del Cordero. Apocalipsis 6:17. Su derrota fulminante y final se describe gráficamente en Apocalipsis 19:11-22. Así pues, en “aquel gran día del Dios Todopoderoso”, en el “gran día” de “la ira del Cordero”, repentinamente, Cristo vendrá “como ladrón” sobre las naciones reunidas en dura y desafiante oposición a Dios. O sea, vendrá inesperadamente, a la hora que no piensen los seres humanos aún vivos en la tierra.
(1) Respetado lector, estimada lectora, Jesucristo proclama “He aquí, yo vengo como ladrón” en el contexto de Apocalipsis 16:13-16. La declaración no está meramente intercalada en el pasaje, desvinculada de las revelaciones que la preceden o siguen. Al contrario, el contexto mismo establece los parámetros para el tiempo de su ejecución. Recapitulamos: se trata de las naciones engañadas reunidas para la batalla de Armagedón en “aquel gran día del Dios Todopoderoso”. Pautar la ejecución de “…yo vengo como ladrón” para cualquier otro tiempo o evento violentaría las exigencias de la exégesis sana.
Por ejemplo, pautarla para antes del Milenio, como un “rapto silencioso” de los santos, el que no impactara materialmente a naciones engañadas, sería un grave desacierto. Definitivamente, en este pasaje, “…vengo como ladrón” no tiene nada que ver con algún “rapto silencioso”, o “rapto secreto”, sino más bien con la confrontación estrepitosa, visible globalmente, entre la Deidad, airada por verse rechazada pese a todo intento suyo de salvar a toda alma (1 Timoteo 2:3-4), y, por otro lado, las naciones sublevadas, “unidos” sus gobernantes “contra Jehová y contra su ungido”. Salmo 2:1-3
(2) Así que, Cristo vendrá “como ladrón” sobre las naciones engañadas, pero qué conste: su venida sobre ellas “como ladrón” no quiere decir, de modo alguno, que venga “secretamente”. Sucederá todo lo contrario: ¡vendrá abiertamente! Visiblemente para todos los que estén vivos en aquel día.
“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.” Apocalipsis 1:7. Y vendrá con violencia irresistible sobre aquellas naciones engañadas. Apocalipsis 19:11-22. “…y todos los linajes de la tierra harán LAMENTACIÓN por él.”
Estos textos nos ayudan a comprender el verdadero significado de “como ladrón”, y este mismo significado es el que tiene “como ladrón” en 1 Tesalonicenses 5:4 y 2 Pedro 3:10. Su significado principal en los tres textos analizados es: “de sorpresa cataclísmica, y con violencia aplastante”; con “dolores” y “destrucción repentina” para los que estén “en tinieblas”, resultando en “lamentación” por “todos los linajes de la tierra”.
b) Suponiendo correcto este significado fundamental de “como ladrón en la noche”, se infiere, necesariamente, que la frase ni siquiera tiene que ver con los cristianos que anden en luz y no “en tinieblas”, que sean “del día” y no “de la noche”. Consiguientemente, la doctrina de un “rapto secreto”, o “rapto silencioso” de los santos, ha de calificarse como “error garrafal”. Por cierto, referida doctrina es, conforme a nuestros estudios y convicciones, un enorme y complejo engaño artificioso que ha despistado a cientos de millones de creyentes en todo el mundo. Cabe la posibilidad de que algunos de ellos y/o su prole se encuentren entre los más espantosamente sorprendidos en “el gran día de la ira del Señor”.
Amado estudioso de esto temas, amada, en el cuadro arriba se colocan en la Línea del Tiempo los eventos principales proyectados por los textos bíblicos indicados en letra blanca, comenzando con Armagedón a la izquierda, cubriendo “el día del Señor” y terminando con el Juicio del Trono a la derecha. Una visualización de la secuencia de los eventos. No aparece el “rapto secreto y silencioso” por no haber texto bíblico alguno que lo presente. Le animamos a escrutarlo detenidamente.
Refuerza nuestra conclusión el hecho de que los “hijos de luz e hijos del día”, es decir, los CRISTIANOS LEALES al SEÑOR JEUCRISTO, tal y como lo hemos indicado ya, serán ARREBATADOS al cielo ANTES de que venga Cristo “como ladrón” sobre las gentes impenitentes que permanezcan “en tinieblas”. Razonemos un tanto.
Habiendo llegado el tiempo para iniciarse “el día del Señor”, primero son resucitados los que hayan muerto en Cristo, y enseguida, son transformados y arrebatados los santos vivos en la tierra.
Luego todos estos acompañan al “Fiel y Verdadero” en su manifestación “como ladrón” contra los seres humanos arropados en sus “tinieblas” y confiados en su propio poder.
Este es el cuadro de eventos proyectado en textos bíblicos tales como 1 Tesalonicenses 4:13-18; 5:1-11; 1 Corintios 15:51-52; Apocalipsis 11:1-14 y 14:14-20.
Viniendo, pues, los santos con Cristo en su Segunda Venida, ¿con qué lógica o sentido postular que él se los “raptara secretamente”? Todo lo contrario: ¡VIENEN CON ÉL en su Segunda Venida!
Una “Segunda Fase” de la Segunda Venida el Espíritu Santo no la enseña ni por sombra de implicación, como tampoco una “Tercera Venida”. La tesis de algún “rapto secreto” simplemente no se halla en los textos bíblicos sobre la Segunda Venida de Cristo, ni armoniza, de modo alguno, con todo lo revelado sobre acontecimientos profetizados para el futuro de la humanidad y el globo terráqueo.
B. ¿Manifestarse Jesucristo, en su Segunda Venida, “secretamente”, o “silenciosamente”, para “raptar” a los “cristianos preparados”, “dejando atrás” a los cristianos no preparados, como también a todos los demás pecadores, concediendo a todos ellos nuevas oportunidades para buscar de Dios? Ninguna de estas ideas es inherente en la cláusula “el día del Señor vendrá como ladrón en la noche”. Tampoco en la declaración “…yo vengo como ladrón”. Tampoco en la advertencia “vendré sobre ti como ladrón”.
Ninguna de ellas armoniza con las enseñanzas claras del Espíritu de Dios sobre lo que acontecerá en “el día del Señor”, llamado también el “día de Dios”, “el gran día del Dios Todopoderoso” y el “día de la ira… del Cordero”. Más aún, son contrarias al mismo carácter de Cristo, pues este no es “ladrón” que venga a “raptar” a su pueblo, sino el “Fiel y Verdadero” que actúa abiertamente y con total transparencia. Él no “rapta” a los santos vivos en la tierra al iniciarse “el día” de su Segunda Venida, sino que LOS ARREBATA (1 Tesalonicenses 4:17) en presencia de sus enemigos (Apocalipsis 11:11-12), los cuales son muertos enseguida “con la espada” que sale “de la boca del que” monta el “caballo blanco” (Apocalipsis 19:21), no siendo “dejados atrás” con vida en la tierra.
1. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos ARREBATADOS juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. 1 Tesalonicenses 4:17-18. He aquí, verdades divinas sobre la Segunda Venida de Cristo, las que nada tienen que ver con alguna teórica “Tercera Venida”, o “Segunda Fase” de la Segunda Venida. He aquí, el ARREBATIMIENTO BÍBLICO de los santos vivos en la tierra al principio del “día del Señor”, y no algún “Rapto secreto, o rapto silencioso que anteceda el Milenio”.
2. “Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los VIERON. Y oyeron una gran voz del cielo que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y SUS ENEMIGOS LOS VIERON”. Apocalipsis 11:11-12. He aquí, el ARREBATAMIENTO BÍBLICO, y no, en absoluto, algún “Rapto secreto”.
Los “dos testigos”, a saber, Cristo y el Espíritu Santo, son representados en la tierra por la “Palabra viva y eficaz” (Hebreos 4:12) y por los evangelistas, obispos, maestros y demás ministros fieles del evangelio puro, como también por todos los cristianos genuinos. Silenciados estos hacia fines del “poco de tiempo”, y muertos algunos por la bestia opositora y sus naciones engañadas, reciben, de repente, “el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobres sus pies”. Los enemigos de Dios y su pueblo VEN este acontecimiento. Luego, cuando los fieles del Señor suben “al cielo en una nube”, ¡“SUS ENEMIGOS LOS” VEN! Nada de “rapto secreto”. Tampoco de “enemigos que no vean el arrebatamiento”; de “enemigos dejados atrás para seguir viviendo en el planeta Tierra”. Especulaciones y ponencias fantasiosas de mentes de “indoctos e inconstantes” que “tuercen” las “Escrituras, para su propia perdición”, como, además, la de sus engatusados seguidores. 2 Pedro 3:14-18
Esta pintura presenta el “rapto y dejado atrás” conforme a las percepciones y prédicas de los rapteros. Choferes de vehículos y pilotos de aviones tenidos por Dios como “santos” son raptados secreta y silenciosamente por Jesucristo, chocando los vehículos de pronto sin chofer y cayendo a tierra los aviones de repente sin piloto. Son resucitados y raptados los “santos” muertos (pentecostales, carismáticos, evangélicos e independientes que creen en el rapto). Los demás seres humanos vivos “se quedan atrás” en la tierra, estupefactos por la súbita desaparición de sus conocidos “raptados silenciosamente”.
Siete años después de este escenario tan ficticio como fabuloso se iniciaría un Reino Milenario de paz en la tierra, ocupando Jesucristo un trono literal en Jerusalén. De ahí, otros eventos que conducirían al fin del mundo y del tiempo, incluso, una Tercera Venida de Cristo.
Toda esta maraña de doctrinas carece totalmente de respaldo bíblico. Hace décadas, algunos autonombrados profetas, profetisas y pastores tan atrevidos como equivocados vienen fijando fechas, una tras otra, para la “Segunda Venida invisible de Cristo para raptar secretamente a sus escogidos”, frustrados y avergonzados todos y cada uno por sus fracasos ante un gran público cada vez más escéptico, ateo, aún burlón.
II. Apoyándonos en este estudio, tenemos por evidente, y realmente irrefutable, la siguiente deducción: El Milenio PRECEDE la venida del “día del Señor… como ladrón en la noche”. Haciendo hincapié, definitiva e irrefutablemente, el Milenio PRECEDE “el día del Señor”.
A. Aquel “día del Señor” sorprenderá grandemente a las naciones engañadas, como también a los cristianos mal instruidos, tibios o hipócritas. Los sorprenderá como sorprende la aparición repentina e improvista del “ladrón en la noche”.
B. Aquel “día del Señor” será día de dolores y llantos, de “destrucción repentina” para las naciones recalcitrantes y los cristianos reincidentes. Recapitulando: “…día de la ira… del Cordero.” “…gran día del Dios Todopoderoso”, cuando confrontará él a ellos de frente, visiblemente, desde las nubes, a las naciones sublevadas, derrotándolas de una vez para siempre. Día de manifestaciones e intervenciones divinas tan espectaculares como espantosas.
C. Después de aquel “día del Señor”, grande y aterrador, ningún ser humano se quedará “en pie” (Apocalipsis 6:15-17); ninguna nación permanecerá en la tierra. Se habrá consumado “la ira de Dios” (Apocalipsis 15:1); se habrá consumado “el misterio de Dios”. Apocalipsis 10:5-7
D. Por lo tanto, dados estos hechos, esdel todo imposible que el Milenio transpire después de la venida del “día del Señor… como ladrón en la noche”. Sin duda, se equivocan rotundamente los pentecostales y demás religiosos que programan el Milenio para después de la venida del “día del Señor… como ladrón en la noche”.
III. Apoyándome en las doctrinas bíblicas sobre “como ladrón en la noche” esbozadas y sostenidas en este estudio, cordialmente llamamos a los “rapteros” modernos a desistir de sembrar el falso y dañino “evangelio” del ficticio “rapto secreto”. Usamos el término “RAPTEROS” no despectivamente sino como identificación concisa para los que abogan el complejo sistema doctrinal desarrollado en torno al núcleo de “rapto secreto” al centro.
Qué reconozcan, pues, sus múltiples errores al respecto, rectificándolos. Qué renuncien y resistan a concilios religiosos, iglesias y movimientos independientes que persistan en revolcar a los creyentes ingenuos con fantasías proféticas, proyecciones fantasmagóricas, “sueños mentirosos” y visiones falsamente atribuidas a Dios, Cristo y el Espíritu Santo. Ezequiel 13; Jeremías 23:9-40. La Deidad nos ha dado revelaciones claras y precisas sobre el significado de “como ladrón en la noche”. Qué los rapteros las acepten y enseñen, sin añadiduras novelescas, para que sus oyentes, o lectores, anden en la luz del día, y no en las tinieblas de la noche. Y “…para que aquel día” NO los “sorprenda como ladrón en la noche”. ¡Amén!
IV. Apocalipsis 3:3. En su mensaje para la iglesia en Sardis, Cristo también utiliza la frase “como ladrón”. “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.” Apocalipsis 3:3
A. La connotación clara de “vendré sobre ti como ladrón” en el contexto de la carta a la iglesia en Sardis es la de una advertencia, o amenaza, de fuerte disciplina o castigo. Parafraseando: Guardar el evangelio “que has recibido y oído”; arrepentirte de tus obras imperfectas (Apocalipsis 3:2), de las manchas en tus vestiduras (Apocalipsis 3:4), y velar. Pues, si no lo haces, habrá consecuencias sorpresivas y severas. “Vendré sobre ti como ladrón.”
Ahora bien, esta advertencia fue dada para los cristianos que había en Sardis hacia fines del siglo I, y, por consiguiente, se deduce que, de no haber rectificado aquella iglesia su derrotero, fuera ejecutada en aquel tiempo. En este texto, ha de ser obvio a simple vista que “como ladrón” en Apocalipsis 3:3 no está relacionado con la Segunda Venida de Cristo, pues esta aparición “por segunda vez” (Hebreos 9:27-28) está programada para el fin del tiempo, y no para el tiempo de aquella iglesia en Sardis.
B. ¿Por qué escogería el Señor la comparación “como ladrón” para comunicar a la iglesia en Sardis la manera de su venida sobre ella en castigo (Hebreos 12:1-13) de no responder apropiadamente los cristianos en aquella ciudad a sus consejos? ¿Qué quería decir? Pues, el propio Señor explica, al menos en parte, lo que quería decir al añadir “y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”.
De nuevo, parafraseamos: ¿Por qué te digo que vendré sobre ti “como ladrón”? ¿Qué es el sentido de mis palabras? ¿De esta comparación? Específicamente, que tú “no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. ¿Quién puede decir a qué hora vendrá el ladrón? Pues, tampoco podrás saber a qué hora venga yo sobre ti, si no velas, si no guardas mi palabra. Seguramente, te castigaré, pero quizás en la hora y de la manera que tú no puedas anticipar, que te sorprenda sobremanera.
C. Así que, una vez más el factor tiempo se destaca como el aspecto más importante de la expresión “como ladrón”. “…y no sabrás A QUÉ HORA vendré sobre ti.” ¿Venir Cristo “secretamente”, o “silenciosamente” sobre la iglesia en Sardis para castigar a los miembros recalcitrantes y “raptar” a los “cristianos preparados”? Ninguna de estas ideas armoniza con el contexto de “como ladrón” en Apocalipsis 3:3.
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Próximo estudio: Tema 3 Parte B. Se detallan muchos EVENTOS DETERMINANTES a ocurrirse en “el Día del Señor que vendrá como ladrón en la noche” en 1 Tesalonicenses 4:13-18 al 5:1-6 y 2 Tesalonicenses 1:6-10 al 2:1-12, textos analizados con aplicaciones a tiempos modernos. Eventos también determinantes para la ubicación acertada del Milenio en la Línea del Tiempo.
Contenido completo del Capítulo Diez
Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones. El contenido completo del Comentario. Textos y diapositivas.
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