Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones. Índice de todo el contenido, incluso gráficas.

Índice de solo los textos que componen el comentario sobre Apocalipsis

Profecías de Jesucristo sobre Jerusalén y el templo. LISTA.

Profecías de Jesucristo sobre la destrucción del templo judío y Jerusalén.

Durante los años anteriores a la guerra Judío-romana que comenzó en el 67 d. C., multitudes de ladrones y fanáticos contra Roma pulían por las calles de Jerusalén, mezclándose con los demás ciudadanos. Primero, el fornido ladrón Eleazar con sus secuaces, capturados por el procónsul Félix. Luego, miles de sicarios, los que mataban a plena luz de día, mayormente durante las festividades judías, sembrando pavor y pánico entre el populacho. Sus crímenes figuran entre las tantas acciones y circunstancias que desembocaron en la guerra de los judíos contra Roma, cumpliéndose

Durante los años anteriores a la guerra Judío-romana que comenzó en el 67 d. C., multitudes de ladrones y fanáticos contra Roma pulían por las calles de Jerusalén, mezclándose con los demás ciudadanos. Primero, el fornido ladrón Eleazar con sus secuaces, capturados por el procónsul Félix. Luego, miles de sicarios, los que mataban a plena luz de día, mayormente durante las festividades judías, sembrando pavor y pánico entre el populacho. Sus crímenes figuran entre las tantas acciones y circunstancias que desembocaron en la guerra de los judíos contra Roma, cumpliéndose la profecía de Jesucristo acerca del "principio de dolores".

“...guerras y rumores de guerras... sediciones... alborotos... principio de dolores.”

Mateo 24:8; Marcos 13:8

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores (Mateo 24:6-8).

“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos(Marcos 13:8).

Evidencias del cumplimiento de estas profecías durante el Siglo I, antes de la destrucción de Jerusalén y el templo judío en el año 70 d. C.

Noticias alarmantes de Jerusalén, Judea, Galilea y Samaria

Sedición en Samaria

(Antigüedades de los judíos, Libro XVIII, Capítulo IV. Por Flavio Josefo.)

Tiempo: 31 – 35 d. C.

Poncio Pilato y sus soldados matan a algunos, a otros pusieron en fuga e hicieron muchos cautivos. Pilato denunciado ante Vitelio, rey de Siria, por el senado de los samaritanos. Vitelio ordena a Pilato a comparecerse ante el César para dar cuenta de sus acciones.

1. Tampoco a los samaritanos les faltaron agitaciones. Los excitó un hombre que no daba importancia ninguna a la mentira y que nada dejaba de hacer para conquistarse la simpatía del pueblo. Ordenó que subieran con él al monte Garizim, que para ellos es el más célebre de todos los montes, por morar en él la divinidad. Aseguraba que una vez allí les mostraría los vasos sagrados que Moisés escondió y enterró. El pueblo, que dio crédito a lo que decía, tomó las armas y se reunió en un pueblo llamado Tiratana donde se les agregaron otros en gran número, para subir al monte. Pero Pilatos se anticipó y ocupó el camino con soldados de caballería e infantería. Estos mataron a algunos, a otros pusieron en fuga e hicieron muchos cautivos. Pilatos hizo matar a los principales.

2. Apaciguada la sedición, el senado de los samaritanos se presentó ante Vitelio, varón consular y gobernador de Siria, y acusó a Pilatos de las muertes. No se habían reunido en Tiratana para rebelarse contra los romanos, sino para escapar a la violencia de Pilatos. Entonces Vitelio, luego de enviar a Marcelo, su amigo, para que se informara sobre los problemas de los judíos, ordenó a Pilatos que regresara a Roma, para responder ante el César por los crímenes de que se lo acusaba. Así es como Pilatos, después de pasar diez años en Judea, se dirigió a Roma, por orden de Vitelio, a quien no podía oponerse. Antes de llegar a Roma, falleció Tiberio.”

 

Galilea, Samaria y Judea

El tiempo de estas noticias: 48 - 52 d. C.

Cumano es el procurador romano de Judea. Claudio es el emperador del Imperio Romano.

Titular

Homicidio provoca disturbios y matanza de muchos judíos. Muchos crucificados en Cesarea. Dieciocho judíos decapitados. Acusados y acusadores mandados a comparecerse ante el emperador Claudio.

Al pasar gran número de judíos por la planicie de Samaria rumbo a Jerusalén para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos, algunos samaritanos mataron a cierto galileo. De Galilea salió un vasto número de gente para pelear contra los samaritanos. Los hombres principales del pueblo acudieron al procónsul Cumano, suplicándole que llamara a justicia a los perpetradores del crimen, para así aplacar a las multitudes. Cumano pospuso el asunto. Dado a conocer el crimen en Jerusalén, se amotinó una multitud, abandonando la Fiesta y marchando a Samaria, donde mataron a muchos, no importando su edad, y quemaron villas enteras. Cumano reaccionó, y con una tropa de soldados montados, se lanzó sobre los judíos, matando a muchos. Los principales judíos, vestidos de cilicio, salieron rogando a su gente a no seguir provocando a los romanos, y la gente se dispersó, pero un gran número se aprovechó de la situación para seguir robando, acaeciendo rapiñas e insurrecciones en todo el país.

Entonces, los hombres poderosos, tanto samaritanos como judíos, fueron a Tiro donde se comparecieron ante Ummidius Quadratus, presidente de Siria, acusándose los unos a los otros. El presidente no quiso tomar ninguna decisión antes de hacer investigaciones diligentes en los lugares afectados. Después, Quadratus fue a Cesarea donde crucificó a todos los que Cumano había capturado vivos. De ahí, subió a Lidia, y mandando a traer a dieciocho de los judíos que habían encabezado a los que salieron de Jerusalén contra los samaritanos, los decapitó. Luego, mandó a Roma a dos de los caudillos más poderosos de los judíos, juntamente con los sumos sacerdotes Jonatán y Ananías, además, a Cumano, el procónsul y Celero, el tribuno, para que contaran al César Claudio lo sucedido. Informado Claudio, condenó a muerte a tres de los samaritanos más poderosos, desterró a Cumano y devolvió a Celero, encadenado, a Jerusalén para que los judíos lo torturaran y decapitaran.

 

 

Jerusalén

Primera plana

¡Diez mil mueren atropellados en motín causado por soldado romano!

El tiempo de estas noticias: 52 - 60 d. C.

Personajes políticos importantes

Félix es el procónsul romano en Judea. El romano Cumano es procónsul de ciertas áreas del Levante.

Este procónsul Félix es el mismo ante quien el apóstol Pablo hace defensa (Hechos 23:23), espantándose aquel romano al oír acerca “de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero”, y diciendo a Pablo: “Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré” (Hechos 24:25).

Los judíos celebran la Fiesta de los Panes sin Levadura en Jerusalén, siempre vigilados por un cohorte romano armado. Uno de los soldados desnuda su trasera como gesto de desprecio hacia los judíos, diciéndoles palabra insultantes. Se indigna grandemente la multitud de judíos, reclamando que Cumano castigue al soldado. Cumano, temiendo que todo el gentío le asalte, manda a llamar a más soldados, quienes, respondiendo, caen sobre los judíos, sacándolos del templo. Consternados los judíos, y amedrentados, huyen del templo con tanto pavor y prisa que se atropellan los unos a los otros, muriendo diez mil. Así fue que la Fiesta se tornó causa de lamentación en toda la nación judía.

 

Circunstancias políticas

El emperador Claudio nombra a Félix procónsul de Galilea, Samaria y Perea. Claudio fallece. Nerón sube al trono de Roma en el Año 54 d. C.

 

Judea

El tiempo de estas noticias: 52 - 60 d. C.

Titular

Eleazar, el gran jefe de ladrones, capturado. Gran número de ladrones crucificados.

El Procónsul Félix capturó al fornido ladrón Eleazar, con muchos de sus cómplices, quienes habían devastado al país por más de veinte años, enviándolos a Roma. Además, a otros ladrones, innumerable la multitud de ellos, los crucificó o castigó.

 

Jerusalén

Titular espantoso

¡Los sicarios matan a muchos ciudadanos, aun a líderes de los judíos!

Purgado el país de Eleazar y sus secuaces, apareció en Jerusalén un nuevo tipo de ladrón aún más temible, a saber, los sicarios. Estos mataban a plena luz del día, mayormente en las festividades, cuando se colaron en las multitudes. Con dagas que escondían en sus vestimentas apuñalaban a sus enemigos, confundiéndose luego entre la multitud y pretendiendo unirse a la indignación de los demás. La primera víctima era Jonatán, el sumo sacerdote. Entonces, cada día mataban a unos cuantos, sembrando terror y malas sospechas aún entre amigos, pues nadie confiaba en nadie.

-El tribuno que prendió al apóstol Pablo en Jerusalén se aludió a estos sicarios al preguntar al apóstol: “¿No eres tú aquel egipcio que levantó una sedición antes de estos días, y sacó al desierto los cuatro mil sicarios?” (Hechos 21:38).

 

Judea

¡Toda Judea bajo el flagelo de engañadores y ladrones!

Una compañía de engañadores y ladrones persuadió a los judíos a rebelarse, exhortándolos a declararse libres de Roma, y matando a quienes siguieran sumisos al gobierno romano. Formaron bandas, asechando en todo el país y matando a los hombres principales, saqueando sus casas y quemando las aldeas. Su locura afectó a toda Judea. Así, aumentaban cada vez más las llamas hasta explotar en plena guerra.

 

Cesarea

El tiempo de estas noticias: 52 - 60 d. C.

¡Judíos y sirios pelean por la ciudad! El procónsul Félix mata a más judíos.

No solo muchos judíos sino también muchos sirios residían en la ciudad de Cesarea, en la costa del Mediterráneo. Ambas razas se enfrascaron en una contienda por la ciudad, los judíos reclamándola porque un judío, Herodes, la había fundado, y los sirios alegando que la ciudad era griega ya que contaba con estatuas y templos que eran del anatema para los judíos. Se calentó la contienda al extremo de estallar en combate armado. Las autoridades de la ciudad, en el intento de calmar la situación, arrestaron y castigaron a los más agresivos, pero no dio resultado. Al llegar Félix al mercado, mandó a los judíos a dispersarse, amenazándolos, pero no le hicieron caso. Así pues, comandó a sus soldados a caerles encima, lo cual hicieron matando a muchos. Aun así, no se apagó la sedición, optando Félix por enviar a representantes eminentes de ambos bandos a César.

 

El tiempo para los cambios políticos que anotamos a continuación: Año 60 d. C.

Porcio Festo suplanta a Félix, dedicándose a controlar a quienes causaban disturbios en el país. Aprehendió a un gran número de ladrones, destruyendo a muchos de ellos. El procónsul Porcio Festo es el mismo ante quien se presenta el apóstol Pablo, según el relato de Hechos 24:27, y los capítulos 25 y 26. Y es el mismo quien, al oír el mensaje de Pablo, exclamó: “Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco” (Hechos 26:24).

 

 

Judea

El tiempo del titular siguiente: Año 62 d. C.

Primera plana

Albinus nombrado el nuevo procónsul

Subtítulo

“Oficial romano muy corrupto. Roba y saquea. Impone impuestos fuertes. Pone en libertad a los criminales a cambio de sobornos. Los sediciosos en Jerusalén lo sobornan. Abusa de su autoridad para privar a los ciudadanos pacíficos de sus bienes.”

 

Judea

El tiempo del titular siguiente: Año 64 d. C.

Primera plana

Gessius Florus es el nuevo procónsul, ¡hombre peor aún que Albinus!

-Gessius Florus se portó como si fuera el verdugo enviado para castigar a todo malhechor condenado.

-No omitió ninguna clase de rapiña o irritación.

-Arruinó a ciudades enteras.

-Destruyó a grupos de hombres, todos a la vez, jactándose en todo el país de sus barbaridades.

-Su crueldad hizo que muchos ciudadanos se huyeran del país, refugiándose en otras provincias.

 

Judea

El tiempo del titular siguiente: 64 - 66 d. C.

Noticias escalofriantes
reportadas durante el tiempo cuando Gessius Florus estaba en el poder

Gessius Florus, el procónsul romano que provoca a los judíos a la guerra contra el Imperio Romano

Todos los judíos temían ir a Siria para quejarse ante el presidente contra Gessius Florus, pero al venir el presidente sirio, Cestius Gallus, a Jerusalén, no menos de tres millones de judíos fueron donde él, denunciando a Florus y suplicando conmiseración para su país. Pero, Florus, parado al lado de Cestius Gallus, se mofó de los judíos. El presidente Cestius tranquilizó a la gran multitud, prometiendo que Florus los trataría mejor. Entonces, Cestius regresó a Antioquia, acompañado hasta Cesarea por Gessius Florus, quien engañó al presidente de Siria, pues tramaba desde aquel día inducir a los judíos a rebelarse contra Roma, estratagema maliciosa para encubrir sus atrocidades contra el pueblo. Así pues, cada día aumentaba las calamidades para el pueblo.

Cesarea. “Gentiles profanan una sinagoga.” Un sedicioso de Cesarea colocó un jarrón boca abajo en la entrada de una sinagoga muy concurrida, sacrificando aves encima, acto impúdico que encendió el furor de los judíos. Los más moderados de los judíos aconsejaban recurrir a los gobernadores en busca de justicia, pero los jóvenes y los sediciosos, inflamados con gran vehemencia, querían pelear. Algunos judíos, tomando los libros de la ley, se retiraron a Narbata, de donde algunos de los principales fueron donde Gessius Florus, en Sebaste, presentándole el caso. Pero, Florus encarceló a los judíos acusándolos de haber sacado los libros de la ley de Cesarea.

Jerusalén. “¡Gessius Florus marcha contra los judíos en Jerusalén!” Los residentes de Jerusalén supieron de lo ocurrido en Cesarea, pero a pesar de sentirse muy molestos refrenaron su pasión. Entonces, el procónsul Florus manda hombres a sacar diecisiete talentos del tesoro sagrado del templo en Jerusalén, pretendiendo que a César le hiciera falta el dinero. Esto provocó que los judíos levantaran tremendo clamor. Invocaban al César, que los librara del tirano Florus. Este, con su ejército, marchó contra Jerusalén. Pero, los judíos, para avergonzarlo, le salieron al encuentro para recibirle sumisos. Él, enterado de semejante acción, mandó al centurión Capito, con cincuenta soldados, a reprender a la comitiva judía por su supuesta hipocresía. Florus entró en Jerusalén, y el día siguiente, sentado en su tribunal en el palacio, ordenó a los principales judíos a entregar a los que le habían salido al encuentro, pues los tenía por criminales, ya que interpretaba su acción como una afrenta personal. Los judíos suplicaron perdón, explicando que se trataba de jóvenes necios y que no se sabía quiénes eran los culpables ya que se confundían con los demás. Esta repuesta exacerbó aún más a Florus quien ordenó, a voz en cuello, a sus soldados a saquear el Mercado en las Alturas, matando a quien encontraran, lo cual, impelidos por la avaricia, hicieron con gusto, forzando entrada a las casas y matando a los moradores. Algunos judíos, intentaron huir por las calles estrechas, pero los soldados mataron a cuántos pudieran alcanzar. También, llevaron ante Florus a muchas de las personas humildes y tranquilas, a quienes el malvado procónsul, después de azotarlas, las crucificó. Aquel día, fueron muertos tres mil seiscientos hombres, mujeres y niños. La calamidad se hizo aún peor, pues aquel día Florus se atrevió a azotar y crucificar a algunos de la caballería romana que eran judíos por nacimiento, aunque romanos en términos de ciudadanía

(Reportero: Flavio Josefo, Guerras de los judíos, Hendrickson Publishers, Lynn, Massachussets, 481-485. Datos del inglés al español por Homero Shappley de Álamo, reportándose las noticias como paráfrasis del original, sin alterar en absoluto los hechos registrados por el historiador judío Flavio Josefo.)

 

Guerreros a caballo y a pie batallan en el antiguo Medio Oriente en esta pintura que ilustra el documento Profecías de Jesucristo sobre la destrucción del templo judío y Jerusalén, en particular, el subtema de Guerras y rumores de guerras, y específicamente, el relato de Flavio Josefo acerca de la muerte de cincuenta mil judíos en Seleucia, Babilonia, durante el tiempo entre la profecía de Cristo y la destrucción del templo en el año 70 d. C.

Profecías de Jesucristo sobre la destrucción del templo judío y Jerusalén. “Oiréis de guerras y rumores de guerras… alborotos… sediciones.”Mateo 24:6-7; Marcos 13:7-8; Lucas 21:9-11. Cumplimiento de estas profecías sobre “principios de dolores” entre el año 30 d. C. y el comienzo de la guerra Romano-judía en el año 67 d. C. Tesis interpretativa: Estas profecías de Jesucristo NO son para el Siglo XX, XXI o algún tiempo futuro sino que fueron cumplidas durante el tiempo de aquella generación que las escucharon. Sobreabundan las evidencias en apoyo de esta afirmación, figurando entre ellas los eventos relatados en este documento. Enfoque sobre eventos en Mesopotamia que resultaron en muchísima destrucción de haberes y la muerte de veintenas de miles de judíos, como también de partos, babilonios, sirios y griegos residentes en el área afectada. Fuente de información: Antigüedades de los judíos, Libro XVIII, Capítulo IX, por Flavio Josefo, levita, nacido más o menos cuatro años después de la muerte y resurrección de Jesucristo, testigo presencial de muchas calamidades sufridas por los judíos e historiador judío, siendo sus obras principales Antigúedades y Guerras de los judíos

 

Profecías de Jesucristo sobre Jerusalén y el templo. LISTA de documentos.

Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones. Índice de todo el contenido, incluso gráficas.

Índice de solo los textos que componen el comentario sobre Apocalipsis

  

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