Gráfica del título y subtítulos para el tema Acerca de la doctrina calvinista de la Seguridad de salvación.

 

Don Miguel Hernández aborda este tema. Su posición doctrinal es que el cristiano absolutamente no puede perder jamás la salvación, no importa el mal que haga. ¿Perder el cristiano la salvación? “No hay ni un solo texto en la escritura que afirme esta doctrina”, nos asegura. Copiamos su carta. Luego, le planteamos dos o tres textos relevantes de la Biblia.

El Sr. Miguel Hernández escribe…

“Pablo habla de la seguridad de la salvación y es muy cuidadoso al mencionar que en cuanto mas pecado halla en nuestras vidas, mas gracia habrá disponible para el perdón, y entonces Pablo aclara algo: “Entonces, ¿pecaremos para que la gracia abunde? En ninguna manera porque los que hemos muerto al pecado como viviremos aun en el”. Me he encontrado con hermanos bien intencionados y con una fe genuina que aseguran que dar la seguridad de la salvación es dar permiso para pecar, a mi me parece que eso es limitar el trabajo del Espíritu Santo en la vida de los creyentes. Eso pasó con los judíos y la ley, pusieron tantas reglas a la salvación que se olvidaron del verdadero sentido de la ley, que era adorar al Señor en espíritu y en verdad. Lo mismo está pasando con nosotros, si el Señor ha dicho en su palabra que estamos seguros en El, yo creo que no debo preocuparme de tratar de darle reglas a los hermanos para que guarden su santidad, yo me debo preocupar de predicar la verdad y el Señor se encargará de completar la obra en las vidas de los creyentes.

Me permitiré agregar algo más acerca de los hermanos que creen que puede perder la salvación. Dicen que es mejor que les digamos que pierden su salvación, así se esforzarán más por vivir vidas santas; Lo que opino es que eso es mentira, tiene buena intención, pero el fin no justifica los medios.

Por último, voy a dar un pasaje precioso acerca de la seguridad que tenemos en Cristo, ya que pueden estar pensando que no he dado más que uno solo, la razón es que si alguien quiere saber más o discutir más sobre el tema, puede escribirme a mi correo electrónico a: MiguelBojorquez@hotmail. com. El texto entonces es: Romanos, capitulo 8.

P.S. También estoy dispuesto a contestar cualquier pregunta acerca de los textos que dicen que puedes perder tu salvación, no hay ni un solo texto en la escritura que afirme esta doctrina.”

El cristiano puede sí, definitivamente,
perder la salvación.

Un solo texto basta para probarlo.

A continuación, dieciséis palabras inspiradas que ningún calvinista sería capaz de armonizar con su doctrina de “una vez salvo, siempre salvo”.

De Cristo os desligasteis, los que por la ley
os justificáis
; de la gracia habéis caído.
Gálatas 5:4

1. ¿Qué significa “desligasteis” ? Desligarse, es decir, separarse, romper las ligaduras que atan, distanciándose; desvincularse; despegarse. Me desligo de Fulano. O sea, me aparto de él. Estaba unido a él, compartiendo y colaborando con él, pero ya no, pues me desligué de él.

a) El cristiano que se justifica “por la ley , tratándose de la antigua ley de Moisés, se desliga “de Cristo”. Estaba unido a él, atado al Señor, vinculado a él, pero ya no, pues se sujetó “otra vez… al yugo de esclavitud”. Gálatas 5:1. Ya no está con Cristo, pese a que afirme enérgicamente, aun acaloradamente, andar con él. Lo que crea o profese no cambia la realidad: está con Moisés, y, por lo tanto, no puede estar con Cristo.

Antes de obedecer al evangelio, estaba bajo el “yugo de esclavitud”. Convertido, “a libertad” fue llamado. Gálatas 5:13. Estorbado por judaizantes “para no obedecer a la verdad” (Gálatas 5:7), vuelve “otra vez” a la esclavitud. En este contexto, “otra vez” indica el retorno a un estado anterior, a saber, en este caso, el de esclavo espiritual. Esclavo, libre, entonces esclavo de nuevo: esta es su trayectoria espiritual, equivalente a “perdido, salvo, entonces perdido de nuevo”. ¡Perdió la salvación! De ello no cabe duda alguna. El caso está tan claro como un cristal puro, como el cielo despejado. Hace añicos a la tesis calvinista de “salvo, siempre salvo”.

b) ¿Es salva la persona desligada, separada, despegada, desvinculada o distanciada de Cristo? Ciertamente, es retórica esta pregunta. El mismo sentido común nos enseña que la gracia de Dios no alcanza ni cubre a la persona en tal estado espiritual, a menos que se arrepienta, juntándose de nuevo al Señor. Además, gran cantidad de textos bíblicos advierten el peligro de deslizarse el cristiano. Pero, si el cristiano no puede perder su salvación, ¡demás sería advertirle peligros!

2. ¿Qué significa el verbo “habéis caído” ?

a) “Caer”, es decir, desprenderse, desplomarse, desmoronarse, no mantenerse en pie. Como caer de un techo, de un peñasco, de un árbol, de cualquier posición o escaño.

b) Habéis caído.” O sea, ya se cayeron. No están en peligro de caer sino que ya se cayeron. Ya no ocupan el mismo lugar. Pasado. Acción ya efectuada.

c) “De la gracia habéis caído.” Estaban en la gracia, pero ya no. Estaban a salvo, pero ya no. Las bendiciones de “la gracia” están disponibles para los que están en Cristo. Habiéndose desligado de Cristo, ya no son acreedores a “la gracia”. No importa lo que piensen o aseguren. Se han caído de la gracia. Tiempo pasado. Acción ya efectuada.

Para el cristiano, “la gracia” no es una fuerza irresistible. Juan Calvino postuló la tesis de “gracia irresistible”, basándola en su equivocada teoría de “predestinación particular”. Según su teología, Dios predestina a cada individuo o para vida eterna o para condenación eterna. El hombre nada puede hacer para cambiar su destino predeterminado. Al elegido para salvación Dios lo llama, siendo imposible que el sujeto de tal llamamiento resista, pues no solo le llama Dios sino que también lo hace blanco de su “gracia irresistible”.

Desde luego, “gracia irresistible” no es una frase bíblica, ni armoniza su sentido con las grandes doctrinas de la Biblia. Repetidas veces, los apóstoles afirman que Dios no hace acepción de personas, que llama a todo hombre al arrepentimiento, que quiere que todos los hombres se salven y que la obediencia y las obras son determinantes en lo concerniente a la salvación o la condenación.

Obviamente, el cristiano puede resistir o desechar la gracia de Dios. “De la gracia habéis caído.” La recibieron los gálatas obedientes al evangelio, pero la perdieron los que volvieron a la ley de Moisés, circundándose, guardando los días sagrados del judaísmo, los meses y los años, etcétera.

Observaciones. Interesantemente, a menudo basta un solo texto de la Biblia para refutar de una vez para siempre ciertas doctrinas de hombres. Esto es evidencia del poder de la palabra inspirada.

1. Ningún discípulo de la profetisa Elena White, fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, es capaz de armonizar 2 Corintios 3:6-17 con su doctrina de “decálogo mosaico en vigor eternamente, guardar el sábado eternamente, antiguo testamento vigente durante la Era Cristiana”, etcétera.

2. Ningún Papa romano, cardenal, obispo, sacerdote o teólogo de la Iglesia Católica Romana es capaz de armonizar Hebreos 10:12 (“Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados.”) con su doctrina de la misa.

3. Ningún calvinista es capaz de armonizar Gálatas 5:4 con su doctrina de “una vez salvo, siempre salvo”.

Su servidor en el Señor,  Homero Shappley de Álamo

 

 

Don Miguel responde

El hermano fornicario de Corinto.
“Pablo asegura su salvación aun cuando está en pecado”, asegura Miguel H.
También sostiene que “la relación personal con el Señor sí
se puede perder pero no la salvación”.
 
¿Qué le parece?
 

“Usted dice que un solo texto puede refutar la doctrina de la seguridad de la salvación y el texto que usted cita es Gálatas 5:4; Quiero decirle hermano que un solo texto no puede refutar ninguna doctrina, tiene usted que tomar el contexto de cualquier texto para poder apoyar cualquier doctrina y si usted lee el contexto de este en Gálatas 5 se dará cuenta que de lo que
esta hablando Pablo aquí es de un asunto de relación y no de salvación. Creo firmemente que la relación personal con el Señor sí se puede perder pero no la salvación, el problema es que en muchos pasajes confundimos relación con salvación.”

Comentario. Sin duda, el contexto de cualquier frase o enseñanza es importante. Con todo, es preciso evitar dar rodeos por el contexto en el esfuerzo de esquivar el sentido muy evidente.

“Asunto de relación y no de salvación” en Gálatas 5:4 apunta usted, Sr. Miguel. El “asunto” enfocado en Gálatas 5:4 es, justa y precisamente, el de la salvación. Usted es quien introduce la idea de “relación y no de salvación”

“La relación personal con el Señor sí se puede perder pero no la salvación” evidencia una lógica muy defectuosa. ¿Puedo ser salvo eternamente sin estar en una “relación personal con el Señor”

“No estoy vinculado al Señor mediante relación personal alguna, pero mi eterna salvación no peligra, no pudiendo yo perderla jamás.” 

¿No le suena absurda esta afirmación? ¿Confundir “relación con salvación”? Al introducir usted el elemento de “relación”, se hace culpable de confundir el sentido claro de Gálatas 5:4. Confundirlo sí, pero pienso que solo para cualquier mente obtusa, que se deje engatusar por cualquier engaño por obvio que sea.

Por naturaleza, la “salvación” es una “relación” particular y especial, pues el salvo ha entrado en una relación personal con Cristo. El que se desliga de Cristo, cayendo de la gracia, se sale de esta relación, entrando en la relación opuesta, a saber, en la de la condenación. El texto sigue diciendo: “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificaos; de la gracia habéis caído”.

Quisiéramos que usted conteste, para todos los que estudian este tema, las siguientes dos preguntas:

El creyente desligado de Cristo, ¿es salvo eternamente? Cierto o falso.

El creyente que ha caído de la gracia, ¿es salvo eternamente? Cierto o falso.

El Sr. Miguel escribe…

“Una cosa más que quiero contestar es lo concerniente acerca de la gracia del Señor. Pablo explica en Romanos 8: 33 en adelante que nada nos puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús (lo que significa la gracia) y también en Romanos 5:20 con su respectivo contexto antes y después del texto explica de una manera sublime el asunto de la gracia y el pecado, terminando con Romanos 6:1donde Pablo hace la pregunta que nos cuida de pensar en pecar deliberadamente. ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?”

Comentarios y preguntas. “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios.” Romanos 8:34-39

Preguntas retóricas. ¿No le parece? Lenguaje poético. “Estoy seguro” dice Pablo. Pudiera haber dicho: “Se puede tener por absoluto que nada puede separarnos del amor de Dios, no importa que cosa, que persona o que diablo que sea”. Pero el apóstol Pablo no utilizó términos absolutos.

Si nadie ni nada en absoluto puede separar al creyente Dios, ¿con qué razón mencionar tantas cosas y entidades como lo hace Pablo? La razón es evidente: ¡cualquiera de ellas podía SÍ separar al creyente de Dios! De hecho, abundan los casos de creyentes separados de Dios por ellas. Ni se trata, qué conste, de la mera alteración de una “relación” sino de ¡perder la salvación!

Demas me ha desamparado, amando este mundo.” 2 Timoteo 4:10. Ahora bien, quien ama al mundo se hace enemigo de Dios. Incluso, cualquier cristiano como Demas. Santiago 4:4

Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.” 2 Timoteo 2:17-18. Desviados, y que hacen tropezar a otros, pero, no obstante, ¿salvos eternamente? Perdone: encuentro totalmente inaceptable, absurda, ridícula semejante percepción.

“Golpeo me cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” 1 Corintios 9:27. Supongo que replicaría cualquier creyente de la categoría de usted, Don Miguel:“¿Eliminado usted, Pablo? ¡Imposible! ¿Por qué golpea su cuerpo? ¡Es imposible que usted quede eliminado!” Obviamente, Pablo creía firmemente en la posibilidad de ser eliminado, es decir, de perder la salvación, a pesar de todas sus extensas y muy fructíferas obras evangelísticas y caritativas.

Don Miguel escribe…

“Un caso más se menciona en I Corintios 5 donde un joven cristiano está teniendo relaciones sexuales con su madrastra. Pablo exhorta a la iglesia a que oren para que ese joven muera a fin de que deje de causar daño a la iglesia, pero si lee el contexto se dará cuenta de que Pablo asegura su salvación aun cuando está en pecado. "A fin de que el espíritu sea salvo en
el día del Señor".

Comentarios. Seguramente, usted, estimado Miguel, ha malinterpretado 1 Corintios 5:5. “El tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.” Lejos de exhortar Pablo a la iglesia en Corinto a orar “para que ese joven muera”, lo que pide es que la iglesia lo ponga en disciplina. “Entregar a Satanás para destrucción de la carne” significa cortar la comunión con él, echándolo de la congregación, con el propósito de provocar en él una tristeza y un arrepentimiento tal que resultaran en la destrucción de las pasiones vergonzosas que sentía por su madrastra.

Logrado este resultado deseado, su espíritu sería “salvo en el día del Señor Jesús”, con tal que perseverara, como lo tiene que hacer todo cristiano “fiel hasta la muerte”. Apocalipsis 2:10. No logrado tal cambio, sería condenado “en el día del Señor Jesús”. Afortunadamente para él, la “reprensión hecha por muchos” produjo en él una profunda tristeza, en virtud de la cual Pablo lo perdona, instando a la iglesia a hacer lo mismo. Esto queda bien explicado en 2 Corintios 2:5-11.

“Pablo asegura su salvación aun cuando está en pecado. ¡Tonterías! Ni asomo de semejante idea aparece en este caso. El creyente que está en pecado, ¿tiene la salvación eterna asegurada? Cierto o falso. Sin rodeos.

Fíjese bien, Miguel, por favor: este varón (su edad no se divulga) cometió “tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles”. (1 Corintios 5:1). ¿Quiere usted decir que, pese a tan depravado pecado, la salvación del culpable estaba completamente asegurada aun mientras cometía tan grave pecado? ¡Negativo! En absoluto. ¿Estaban condenados los gentiles por sus fornicaciones? Pues, este varón, ¡aún más!, conforme a la norma establecida por Cristo: “A todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”. Lucas 12:48

“Gracias, su hermano en Cristo, Miguel.”

Estimado Miguel, este intercambio es edificante para este servidor, motivando a explorar con más detenimiento los textos y temas relevantes, esperando y orando que haya sido de beneficio para usted, como a toda persona sincera y deseosa de entender correctamente la doctrina del Señor.

Para servirle en Cristo, Homero Shappley de Álamo

 

 


 

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