Curso de capacitación ministerial

 

Cómo planificar, preparar

y presentar mensajes (sermones),

conferencias y clases bíblicas

 

Lección 9

Lo rutinario y lo nuevo
en formatos para cultos

 

De vez en cuando, se introducen elementos diferentes en la adoración “en espíritu y en verdad” de esta iglesia de Cristo, sin jamás cambiar las ordenanzas del Nuevo Testamento sobre el culto que agrada a Dios conforme a las revelaciones del Espíritu Santo.

De vez en cuando, se introducen elementos diferentes en la adoración “en espíritu y en verdad” de esta iglesia de Cristo, sin jamás cambiar las ordenanzas del Nuevo Testamento sobre el culto que agrada a Dios conforme a las revelaciones del Espíritu Santo.

 

I. Introducción

A. El tema de esta lección: Lo rutinario y lo nuevo en formatos para cultos.

B. Definición de términos claves.

1. "Lo rutinario": "Se aplica al procedimiento o manera de hacer las cosas fundado en la rutina"(Diccionario de uso del español, Tomo II, página 1,072).

a) "Rutina": "Costumbre de hacer cierta cosa o de hacerla de cierta manera, que se sigue manteniendo aunque ya no haya razón para ella o la haya en contra"(Diccionario de uso del español, Tomo II, página 1,072).

b) La "Rutina" es madre de dos hijos holgazanes: "Ritualismo" y "Monotonía", los que restan notablemente del dinamismo de la familia espiritual llamada “Iglesia”.

2. "Lo nuevo."

C. No se trata de la introducción de nuevas doctrinas ni tampoco de nuevas prácticas que violaran las directrices inspiradas para el culto "en espíritu y en verdad".

D. Más bien, se trata de nuevos procedimientos y nuevos formatos implementados para evitar la rutina, pero que no alteran, en absoluto, “la doctrina de Cristo” y sus apóstoles.

3. “Formato.” Definición. formato s m formato[foɾ'mato] 1 tamaño y forma de presentación de algo. La revista cambio su formato. 2 modo de presentar un programa. El noticiero de la tarde ha cambiado su formato.” [Copyright © 2013 K Dictionaries Ltd. www.es.thefreedictionary.com] En este estudio utilizamos “formato” conforme a la segunda definición: “modo de presentar un programa”.

II. Consideraciones preliminares.

A. En el Nuevo Testamento no se establece un solo formato como el único y exclusivo patrón para el culto a Dios en toda iglesia en todo el mundo.

B. En una congregación ya organizada conforme a mandamientos y ejemplos del Nuevo Testamento, el formato lo establecerían los ancianos [sinónimo de pastores u obispos]. Al no haber ancianos, pues, los hermanos más maduros y espirituales (1 Corintios 16:15-16). Delegar esta tarea a neófitos en la fe, o a varones no consecuentes en el cumplimiento de responsabilidades básicas de cristiano, no lo harían administradores sabios. Delegarla a damas cristianas equivaldría a autorizarlas a tomar dominio sobre varones en la congregación, pues estarían asignándoles ministerios, y por consiguiente, dirigiéndolos, acción que infringiría el mandamiento de 1 Timoteo 2:12.

C. ¿El mismo formato año tras año, sin jamás variar? ¡No! Por favor, no. Bien que no haya ley divina que lo prohíba, opinamos que no convenga seguir mes tras mes, año tras año, por largo tiempo, el mismito patrón para el culto. ¿Por qué no? Por la razón de que tiende fuertemente a resultar en unas situaciones o males contraproducentes para la iglesia, entre ellos:

1. Se establece una rutina, fortaleciéndola, que bien pueda degenerarse pronto en puro rito para no pocos cristianos. Ahora bien, consabido es que rutinas y ritos, como ya indicáramos, suelen socavar paulatinamente la fe, el compromiso y el deseo de congregarse con el móvil noble de rendir alabanzas al Creador del universo. Disminuyen y dinamismo y enfrían el fervor, transformando la adoración en actos mecánicos carentes de verdadero espíritu y sinceridad. Estos efectos nocivos, con otros iguales, se observan en iglesias cuyas reuniones se efectúan siempre de la misma manera, aun repitiéndose la misma letanía para ciertos actos de adoración, por ejemplo, la misa.

2. He aquí otro mal: algunos congregantes se acostumbran tanto a determinado formato fijo que terminan transformándolo en doctrina, como si se hallara escrito en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, el formato siguiente:

-Oración de abertura -Dos himnos -Una lectura bíblica -Otro himno -El sermón -El himno de invitación -La cena del Señor -La ofrenda –La oración de cierre.

-Por cierto, algunas congregaciones han seguido tan rígida e invariablemente este formato por tantos años que ya lo tienen como la única forma bíblica de proceder. En otras palabras, en la mente de los adoradores, incluso los administradores de la congregación, el formato se ha tornado prácticamente tan importante como el culto, se tiene como parte del culto, se considera esencial para el culto aceptable y, efectivamente, ¡se ha solidificado en doctrina!

-Demás es decir que todo cristiano debería poder distinguir, sin dificultad alguna, entre, por un lado, una doctrina esencial para la adoración “en espíritu y en verdad”,y por otro, un mero procedimiento o formato.

D. Entonces, encontramos en algunas congregaciones, como es de esperarse, el extremo contrario de rutinas o ritos, a saber: cambios drásticos cada domingo, o al menos cada mes, en el formato para la adoración. Pero, ¿será sabio y saludable semejante proceder para los adoradores? ¿Solo para variar frecuentemente? ¿Que encuentren algo diferente cada domingo o cada mes? Pensamos que tal procedimiento sembrara cierta confusión e inestabilidad en la congregación, y de cierto, hemos escuchado comentarios al efecto de que eso mismo es lo que pasa. Cierta hermana bastante joven que pertenecía a una congregación de esta categoría me comentó, con una mirada que indicaba dudas, confusión y desaprobación: “De domingo a domingo, cuando uno entra en el salón para adorar, ¡nunca se sabe lo que tengan planificado, pues cambian la secuencia y la forma de hacer las cosas todos los domingos!”.

III. Ejemplos de formatos diferentes para el culto, es decir, que se distinguen de programas comúnmente seguidos en las iglesias de Cristo. El propósito de presentar estos tres ejemplos es, principalmente, ilustrar cómo romper con cultos rutinarios, haciendo algo diferente, sin omitir o cambiar ningún acto de adoración ordenado por el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento. Desde luego, los administradores que quisieran implementarlos, u otros parecidos, tendrían la opción de variarlos y utilizarlos de acuerdo a la ocasión o las necesidades particulares de cada congregación.

A. Culto desarrollado alrededor de un tema escogido juiciosamente. Por ejemplo, el "tema" para el siguiente culto, desde la salutación hasta la conclusión, es: "La cena del Señor". Los temas particulares, lecturas bíblicas e himnos todos giran en torno a la cena del Señor. Las lecturas bíblicas e himnos son seleccionados de antemano y asignados a distintos hermanos competentes para estos ministerios. [Los himnos seleccionados se encuentran en el himnario Himnos de la vida cristiana.]

-Oración.

-Lectura: Marcos 15:1-20.

-Himno No. 44.

-Mensaje de 10 minutos: "¿Por qué celebrar la cena todos los domingos? ¿Quiénes pueden participar de la mesa del Señor?"

-Himno No. 52.

-Mensaje de 10 minutos: "¿De qué manera fortalece el espíritu y la mente el acto de tomar la cena todos los domingos?"

-Himno No. 51.

-Mensaje de 10 minutos: "¿De qué manera le ayuda a vivir en santidad día tras día el acto de tomar la cena del Señor todos los domingos?"

-Lectura: Marcos 15:21-39.

-La cena del Señor celebrada.

-Himno No. 241.

-Mensaje de llamamiento (10 minutos) basado en Juan 6:48-51 y Apocalipsis 19:6-9.

-Cántico No. 285.

-Oración para concluir el culto.

B. “Evangelización y conversión a Cristo” es el tema del siguiente culto, el cual es planificado en todos sus detalles. Se designan cinco oradores, los que también dirigen cánticos espirituales. Cada uno tiene diez minutos para dirigir un himno escogido previamente y traer un breve mensaje a tono con el himno.

-Salutación.

-Información concisa sobre la obra evangelística de la congregación (o en todo el país donde está ubicada la congregación, o del evangelismo en otro país, las oportunidades para evangelizar, recursos que hagan falta para aprovecharlas, etcétera).

-Oración por el evangelismo y la conversión de almas.

-Himno No. 244, con un mensaje breve.

-Himno No. 247, con un mensaje breve.

-Himno No. 262, con un mensaje breve.

-Himno No. 267, con un mensaje breve.

-Himno No. 312, con un mensaje breve de llamamiento.

-Repartición de la cena del Señor.

-Ofrenda.

-Clausura del culto, con otra oración por la obra evangelística.

C. En el formato siguiente, se destacan dos mensajes de quince minutos cada uno: el primero para la iglesia y el segundo para personas aún no convertidas, con la celebración de la cena del Señor entre los dos mensajes. Todo ministerio es asignado de antemano con semanas de anticipación, medida que proporciona a los participantes tiempo suficiente para la debida preparación.

-Oración

-Dos himnos corridos

-Lectura bíblica (un texto específico escogido)

-Mensaje para edificar a la iglesia (quince minutos).

-Himno antes de la cena

-Repartición de la cena del Señor

-Himno después de la cena

-Mensaje evangelístico (quince minutos)

-Himno de invitación

-Ofrenda

-Clausura del culto con una oración donde también se dan gracias por las ofrendas.

-Anuncios

-Peticiones por los enfermos y los necesitados

IV. Conclusión. Un liderato despierto, maduro y efectivo estimula, a menudo, a su congregación con formatos, enfoques, programas y proyectos nuevos, sin jamás cambiar en su esencia ninguna doctrina bíblica.

Asignación

Idear dos programas para el culto de la iglesia que no sean los mismos presentados en este estudio, ni tampoco los que acostumbra seguir la inmensa mayoría de las congregaciones de actualidad.

Preguntas y ejercicios

1. Dar ejemplos de "rutinas" que se siguen en la vida secular.

2. ¿Por qué se puede afirmar acertadamente que la rutina es la "madre" del ritualismo y de la monotonía?

3. ¿Ha encontrado usted en el Nuevo Testamento algún "patrón" detallado para el formato del culto de la iglesia? Identificar el pasaje.

4. ¿Quiénes establecen el formato para el culto?

5. ¿Por qué no conviene seguir año tras año el mismo formato?

6. ¿Qué significa "actos mecánicos" de culto? Dar ejemplos.

7. ¿Conoce usted a cristianos que confundan el formato con el culto? Dar ejemplos sin mencionar nombres particulares.

8. ¿Conoce usted a cristianos para quienes el formato establecido es tan "sagrado" que resisten obstinadamente cualquier cambio en él, prácticamente teniéndolo como doctrina esencial para la salvación? Dar ejemplos sin mencionar nombres particulares.

9. ¿Podemos introducir e implementar cambios en el formato sin alterar las doctrinas básicas sobre la naturaleza del culto "en espíritu y en verdad"? Explicar. Abundar.

10. ¿Cómo pueden los administradores de culto proceder de forma tal que no se lastime demasiado a los que no desean ningún cambio?

11. ¿Qué opina usted sobre los que están empeñados en cambiar no solo el formato sino también la forma bíblica de adorar a Dios, rechazando todo lo "viejo" en la iglesia, y deseando sustituir "algo nuevo y diferente, más excitante y más llamativo, especialmente para la nueva generación"?

12. Conforme al contexto de esta lección, ¿cuáles medidas puede tomar el liderato de una congregación para mantenerla despierta, evitando que caiga en frías rutinas?

 


 

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