Lenguas y profecías

Procurando entender correctamente las afirmaciones y directrices de 1 Corintios 14

 

   Una fotografía de ruinas de la antigua ciudad de Corinto, ilustración para el tema Lenguas y profecías.  

Ruinas de la antigua ciudad de Corinto, donde
cerca de medio millón de personas en el siglo I.

 

Izquierda: esta calle ancha data del tiempo del apóstol Pablo.

www.ehit.fflinders.edu.au


Centro: tiendas, etcétera, en el medio del área comercial de la ciudad antigua.
Pablo y los cristianos de Corinto habrán conocido estos lugares.

www.goworldclass.com

 

 

Fotografía de ambas caras de una moneda antigua estátera usada en la antigua ciudad de Corinto, ilustración para el ensayo sobre Lenguas y profecías por Homero Shappley.

 

Las dos caras de la estátera, moneda usada en Corinto.

www.wikipedia.org

 

 

Estudio 1

1 Corintios 14:1

 

“Seguid el amor; y procurad los dones espirituales,

pero sobre todo que profeticéis.”

 

“Seguid el amor; y procurad los dones espirituales…”

A. “Seguid el amor…” exhorta el apóstol Pablo. La gran superioridad del verdadero amor cristiano a todos los “dones espirituales” se pone de relieve en la elocuente definición del “amor” hallada en el capítulo 13 de 1 Corintios. “El amor” es “el mayor” de las virtudes (1 Corintios 13:13). “El amor” es el “camino aún más excelente” que el de los “dones mejores”. “Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aún más excelente” (1 Corintios 12:31).

Aplicación para el presente. El ansioso afán incansable con el que multitudes de creyentes del tiempo presente persiguen “dones sobrenaturales”, en particular, el de “lenguas extrañas”, da lugar a sospechar que, para ellos, este amor tan preciado y necesario, ocupe acaso un segundo plano en su vida espiritual.

B. “…y procurad los dones espirituales.”

1. ¿Procurarlos cuándo? Mientras “el amor nunca deja de ser”, es limitada la duración de los dones. “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará” (1 Corintios 13:8).

¿Capta usted, estimado lector, querida lectora, el contraste entre lo permanente y lo temporal en esta declaración inspirada? “Las profecías… las lenguas… la ciencia” cesarían; pasarían.

Por consiguiente, la exhortación “procurad los dones” puede obedecerse solo durante el tiempo que estén disponibles los dones sobrenaturales. No estando disponibles, ¿con qué razón o lógica procurarlos?

Ya que el tema de “La duración de los dones espirituales” es tratado en varios pasajes del Nuevo Testamento, abarcando importantísimas doctrinas tales como “el canon de textos inspirados” y “el cabal cumplimiento de la obra asignada al Espíritu Santo (Juan 16:13)”, le referimos, paciente lector, lectora, a los estudios pertinentes en www.editoriallapaz.org/dones_recursos_lista.htm

2. ¿“Procurad” cuáles dones? La respuesta: “Procurad, pues, los dones mejoresaconseja el apóstol Pablo en 1 Corintios 12:31. ¿Procurar solo “los… mejores” y nunca los demás? Ya Pablo había explicado que existía “diversidad de dones…”, añadiendo: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho(1 Corintios 12:4-7), enseñando que todos los miembros, con sus diferentes funciones, son necesarios (1 Corintios 12:12-30).

Por cierto, a la iglesia del siglo I de la Era Cristiana le hacía falta todos los dones para lograr la organización autorizada por Dios, como también para llevar a cabo su misión y crecer hasta llegar todos los cristianos “a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13).

Bien que a los cristianos de Corinto se les concedía el derecho de procurar dones, aconsejándoles Pablo que solicitaran “los dones mejores”, es igualmente evidente que tomaba prioridad la voluntad divina por encima del “derecho” del solicitante, pues el Espíritu Santo administraba y repartía los dones (1 Corintios 12:4-10).

Por lo tanto, cada cual debía conformarse con el don que le placiera al Espíritu conferirle, utilizándolo “para provecho”, sin envidia o resentimiento, porque “Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso(1 Corintios 12:18). Esta enseñanza puede parafrasearse de la siguiente manera: “Hay diversidad de dones. Tú puedes indicar tu preferencia, pero la determinación final corresponde a la Deidad. Ellos decidirán cuál don conferirle, si alguno, conforme a las circunstancias”.

Aplicación para el presente. Quienes procuran dones hoy día, solicitan, casi exclusivamente, tres en particular, a saber: lenguas, sanidades o profecías. ¿Quién del presente solicita (1) don de sabiduría, (2) don de ciencia (conocimiento espiritual), (3) don de fe, (4) don de hacer milagros, (5) discernimiento de espíritus o (6) interpretación de lenguas?

Una pequeña minoría pide acaso algún don de esta segunda lista.

“No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales” escribe Pablo, introduciendo el tema en 1 Corintios 12:1. ¿Será que muchos creyentes del presente ignoren ciertos aspectos importantes de los dones, por ejemplo, que todos los dones eran necesarios para la formación completa de la iglesia en el molde hecho por Dios?

Así que, No luce ni sabia ni bíblica la obsesión de muchos creyentes del presente solo por “lenguas, sanidades y profecías”.

C. Algunos cristianos en Corinto ya tenían dones. “Cuando os reunís, cada uno… tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación” (1 Corintios 14:26). ¿Por qué animar a la iglesia a procurar todavía más dones?

Quizás para completar, extender o multiplicar los ministerios esenciales, con la meta de llevar toda la congregación a la madurez.

¿Crecía la iglesia en número? Al crecer, la congregación necesitaba más miembros capacitados para administrar, adoctrinar, planificar, efectuar obras, edificar y ayudar. Tengamos presente el que la iglesia en Corinto no disponía de los veintisiete libros inspirados los que componen el canon completo del Nuevo Testamento tal y como lo tenemos hoy día. Solo había recibido la instrucción verbal del apóstol Pablo durante los dieciocho meses de su estadía en aquella ciudad (Hechos 18:11) y acaso alguna que otra carta dictaba por el apóstol (2 Corintios 10:10).

Para aquella iglesia en Corinto, “lo perfecto” no había llegado, es decir, no había recibido todo “conocimiento”, toda “profecía”. Conocía en parte; profetizaba en parte (1 Corintios 13:9). Era como niño. De hecho, aquella iglesia en Corinto era joven, no habiendo en ella miembros que contaran con largos años dedicados al estudio del evangelio, como también a las obras del reino espiritual. Necesitaba todos los dones para perfeccionarse en todo detalle.

Convenía, pues, procurarlos, particularmente, los más útiles para edificar.

A propósito, los miembros que ya tenían dones los habían recibido, indudablemente, a través de la imposición de las manos del apóstol Pablo, el fundador de la congregación en Corinto, ya que “por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo” (Hechos 8:14-18), es decir, los dones espirituales.

 

DIAPOSITIVAS para 1 Corintios 14

 

D. ¿Procurar los dones quiénes? ¿Siempre recibía algún don todo aquel cristiano en Corinto que procurara uno? Razonamos que no, pues tener el derecho de solicitar no sería, necesariamente, garantía absoluta de ser complacido.

En términos generales, cualquiera que sea la petición del cristiano, la voluntad de Dios se sobrepone y sería decisiva (2 Corintios 12:7-10).

¿Tenían dones sobrenaturales…

¿Aquel miembro de la iglesia en Corinto que adulteró con la mujer de su padre (1 Corintios 5:1-5)?

¿Los hermanos que eran “de menor estima en la iglesia” (1 Corintios 6:4)?

¿Los hermanos débiles (1 Corintios 8:8, 11-12)?

¿Y los que se embriagaban en la cena del Señor (1 Corintios 11:20-22)?

¿O los que recibían “otro espíritu” u “otro evangelio” (2 Corintios 11:4)?

Muy dudoso que todos y cada uno de esta categoría –cristianos mundanos, carnales, divisionistas- poseyeran algún don sobrenatural, o recibieran uno al procurarlo.

“Pero sobre todo que profeticéis.”

A. “Sobre todo” significa “por encima de todos los demás dones” o “más que cualquier otro don”.

Así pues, “…sobre todo”, procurar el don de profetizar.

¿Por qué procurar el don de profecía más que cualquier otro? El Espíritu Santo expone la razón: “Porque… el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación(1 Corintios 14:2-4).

¿Para qué profetizar? ¿Qué propósito ha de ser el principal del hermano que profetiza? ¡Edificar, exhortar y consolar!

De hecho, EDIFICAR a la iglesia es, incuestionablemente, el enfoque céntrico del Espíritu de Dios en 1 Corintios 14, y no, en definitiva, el “hablar lenguas”. Consideremos la evidencia abrumadora encontrada en los siguientes siete versículos:

1. “El que profetiza, edifica a la iglesia(1 Corintios 14:4).

2. “Para que la iglesia reciba edificación(1 Corintios 14:5).

3. “Pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia(1 Corintios 14:12).

4. “Porque tú… bien das gracias; pero el otro no es edificado(1 Corintios 14:17).

5. “Prefiero hablar cinco palabras… para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida” (1 Corintios 14:19).

6. “Hágase todo para edificación” (1 Corintios 14:26).

7. “Podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados (1 Corintios 14:31).

B. Ha de ser muy evidente para todo lector inteligente y espiritual que el propósito principal de los dones era el de EDIFICAR. Recalcamos y subrayamos: ¡EDIFICAR a la iglesia! “Procurad abundar en ellos.” ¿Para qué? “Para edificación de la iglesia” (1 Corintios 14:12).

No para “alabar a Dios”, no para “entretener a los congregados”, no para “sentirse el cristiano en comunión con Dios” ni “elevarse en éxtasis”. Tampoco para impresionar a los inconversos, sino para EDIFICAR a la iglesia. Lejos de instar a todo cristiano a “hablar lenguas”, lejos de exigir “lenguas” como “sello del Espíritu”, el apóstol Pablo enfoca la “edificación de la iglesia” como lo más importante.

Aplicación. Muchos maestros religiosos del presente enseñan que el propósito principal de los dones, especialmente el de “hablar lenguas”, es capacitar al cristiano para “alabar a Dios”. Ya vemos que la Biblia NO sostiene semejante doctrina, la que, a su vez, ha engendrado una manada alborotada de errores sobre la “manifestación del Espíritu Santo”, “alabanzas”, “señales”, el “bautismo en el Espíritu”, el “sello del Espíritu”, el “testimonio del Espíritu”, etcétera.

 

DIAPOSITIVAS para 1 Corintios 14

 


 

Estudio 2 sobre Lenguas y Profecías. 1 Corintios 14:2. “…no habla a los hombres… pues nadie le entiende.”

Estudio 3 sobre Lenguas y Profecías. 1 Corintios 14:2. “…habla… a Dios.” “…en el Espíritu habla misterios.”

Estudio 4 sobre Lenguas y Profecías. 1 Corintios 14:3. “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.”

Lenguas y Profecías. Análisis de 1 Corintios 14. CONTENIDO. Incluye siete diapositivas.

 

Dones sobrenaturales. Estudios y visuales en esta Web.

El Espíritu Santo. Recursos en esta Web sobre su identidad, misiones y obras.

 

¿Le intriga el tema de los dones espirituales?

¿De profecías, lenguas extrañas, sanidades, etcétera?

Los dones sobrenaturales dados

por el Espíritu Santo

Su naturaleza, propósito y duración

Seis diapositivas para clases, conferencias o el auto didactismo

 

Esta fotografía de la Biblia abierta al comienzo de la epístola de 1 Corintios ilustra el tema Los dones sobrenaturales dados por el Espíritu Santo: su naturaleza, propósito y duración, tratándose de seis imágenes-diapositivas que lo ilustran.

 

Los dones sobrenaturales (espirituales) dados por el Espíritu Santo: su naturaleza, propósito y duración.

Los dones espirituales dados por el Espíritu Santo. Eventos del día de Pentecostés. Los dones sobrenaturales auténticos del siglo I difieren notablemente de las señales y los prodigios mentirosos del presente tiempo. Los dones sobrenaturales utilizados solo durante el siglo I para revelar “toda la verdad” del Nuevo Pacto. Los dones sobrenaturales cesan conforme a las profecías y explicaciones del Espíritu Santo. Análisis de la cesación de los dones espirituales a la luz de 1 Corintios 13:8-13.

 


 

  

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