La unidad de la fe e iglesia

 

 TEMA 7

 

Esta gráfica identifica el tema ‘Concentremos nuestros talentos, energías y recursos para cumplir nuestra

 

Concentremos nuestros talentos, energías y recursos
tanto individuales como congregacionales para
cumplir exitosamente nuestra misión principal:
¡encaminar almas hacia la patria celestial!

 


Iglesia de Cristo, Bayamón, Puerto Rico. Confraternidad.

Fortaleciendo los lazos del amor fraternal.

Cristianos unidos en fe, corazón y propósito.

Fotografía por Javier Castrodad 

I.  Introducción.

A.  Salutación. Estimado cristiano solícito por la unidad de la iglesia que Jesucristo fundo, gentilmente le invitamos a examinar más aspectos de la solidaridad que Dios enseña para su pueblo electo.

B.  El siguiente tema descomunalmente largo recoge el derrotero del estudio para esta ocasión: "Concentremos nuestros  talentos, energías y demás recursos, tanto individuales como congregacionales, para cumplir exitosamente nuestra misión principal: ¡encaminar almas hacia la patria celestial!"

1.   Logrando nosotros cumplir cabalmente esta petición, grande será nuestro gozo al ser testigos de la rápida consolidación y el fuerte desarrollo de la iglesia de Jesucristo en su carácter universal como también en las congregaciones locales. Si la implementamos en todo el mundo, ciertamente "el monte de la casa de Jehová... será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones" (Isaías 2:2). Además, la unidad de la iglesia será hecha realidad.

2.   "Concentrar" significa: "Reunir en un solo sitio o dirigir hacia un solo sitio cosas que están dispersas, que tienden a dispersarse o que se pueden dispersar: Concentrar con una lente los rayos solares" (Diccionario de uso del español, Tomo I, Página 706).

a)  Es innegable que los talentos, energías  y demás recursos de los ministros del Señor pueden ser dispersados, tienden a dispersarse y, de hecho, están dispersos entre no pocos, no siendo dirigidos hacia una sola meta o misión prioritaria. Estas observaciones se aplican igualmente a nuestras congregaciones y a la iglesia universal.

(1)  "Recursos dispersos": ¡lamentable condición para cualquier individuo!

(a) Para poder el individuo ser productivo y alcanzar el éxito en toda empresa importante de la vida es necesario que canalice sus recursos “hacia un solo sitio”. Dirigirlos hacia una meta determinada. Concentrarlos en la ejecución de todo lo que se requiera para alcanzar la meta fijada.

(b) Lastimosamente, infinidad de personas producen o alcanzan poco en esta vida, existiendo la mayoría en un plano de pura mediocridad. Su condición se debe en parte al hecho de no concentrar sus energías, talentos y demás recursos.

(c)  ¿Por qué se encuentran en el planeta Tierra tantas personas desorientadas, desquiciadas o dementes? Entre las causas fundamentales resaltamos la siguiente: no ordenan sus pensamientos. Sus energías y recursos intelectuales están dispersos. A consecuencia, su carácter y personalidad no componen un todo bien integrado y concentrado sino que están despedazados en cantos que "tienden a dispersarse" o están dispersos.

(2) "Talentos, energías y recursos dispersos": ¡lamentable condición para cualquier iglesia!

(a) ¿Por qué hay congregaciones que producen y alcanzan poco? ¿Por qué hay congregaciones mediocres? Entre las razones evidentes hallamos la siguiente: ¡no combinan sus talentos, energías y recursos, dirigiéndolos hacia la meta fijada por el Señor para toda congregación ni concentrándolos en la ejecución de todo lo que se requiere para realizar la meta!

(b) ¿Por qué hay congregaciones débiles, desorientadas  y quizás hasta un tanto desquiciadas espiritualmente? Por la misma razón: ¡no combinan sus talentos, energías y recursos en un solo sitio y con un solo propósito!

b)   Formulamos una súplica ferviente: para nuestro bien individual y congregacional, para nuestra integridad, salud y éxito como obreros y como congregaciones, ¡aprendamos a concentrar nuestros talentos, energías y recursos!

3.   Concentrarlos en nuestra misión principal: ¡encaminar almas hacia la “tierra nueva, con cielos nuevos”!

a)   ¿Ha sido totalmente evangelizado este país?

b)   En este país, ¿ha tenido toda alma responsable delante de Dios aunque fuese una sola oportunidad de conocer el evangelio puro y la única iglesia que Cristo fundó?

c)   En términos de evangelismo, quizás se haya logrado bastante en este país. Sin embargo, hasta que la iglesia no haya predicado el evangelio a todo hombre, mujer y joven, ¡su misión será incompleta!

(1) La antigua Jerusalén del primer siglo de la Era Cristiana ejemplifica una ciudad evangelizada en todos sus contornos. ¿Qué fue el fruto de tan intensa y completa evangelización? Muchos miles de conversiones, según Hechos 2:38-47; 4:4; 5:14; 6:7. Los ancianos de aquella iglesia muy crecida dicen al apóstol Pablo: “Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído” (Hechos 21:20).

(2) En Estados Unidos de América, la ciudad Nashville, ubicada en el Condado Davidson, del estado de Tennessee, se puede tomar como ejemplo de una ciudad moderna evangelizada persistentemente. Su población no llega al millón. Sin embargo, hay 137 congregaciones en el Condado Davidson, unas cuantas con una membresía que sobrepasa cuatrocientos.

(3) ¿Ha sido completamente evangelizada esta ciudad (poblado, pueblo, aldea, área)? En cualquier ciudad o área que cuenta con medio millón de habitantes, ¿por qué no existir cincuenta congregaciones, o más? Y así, se pueden proyectar, proporcionalmente, los frutos (almas salvas) para el lugar que sea.

4.   ¿Están concentrados o dispersos los talentos, recursos y energías de los líderes espirituales o de las congregaciones en este país?

5.   "Dispersar", lo contrario de “concentrar”, significa: "Separar. Mover o hacer mover en distintas direcciones cosas que estaban juntas o formando grupos. Repartir una persona algo como su atención, su actividad o sus facultades entre muchas cosas. Desbandarse, desmandarse, desparramar, esparcir" (Diccionario de uso del español, Tomo I, 1,019).

a)   ¡Esto es precisamente lo que no conviene a individuos, congregaciones o la iglesia universal!, ¿de acuerdo?

b)   Separar, ¡no!, sino reunir.

c)   "Mover o hacer mover en distintas direcciones", ¡no!, sino enfocar hacia una sola meta.

d)   Repartir nuestra atención y nuestras facultades, ¡no!, sino centrarlas.

e)   Desparramar y esparcir, ¡no!, sino juntar. El propósito de Dios no es desparramar sino "reunir todas las cosas en Cristo" (Efesios 1:9-10).

II.   Este tema tenemos a bien presentarlo por medio de las siguientes figuras retóricas: El "Río del Poder Divino" y la "Dínamo del Evangelismo".

A.  Definición de las figuras:

1.   El "Río del Poder Divino" es un caudal de "agua viva" (Juan 7:37-39), impulsado por fuertes corrientes espirituales, que fluye hacia la "Dínamo del Evangelismo".

a)   El "agua viva" es la Palabra y la Sabiduría de Dios que se reciben por medio de la obra del Espíritu Santo.

b)   Las "fuertes corrientes espirituales" son las energías, los dones (talentos) y las acciones de los miembros de la iglesia.

2.   La gran "Dínamo del Evangelismo" es una de dos dínamos que reciben el agua, siendo la otra la "Dínamo de la Edificación". La función de la "Dínamo del Evangelismo" es hacer llegar la luz divina a las multitudes de almas que moran sin esperanza en el mundo oscuro del pecado.

a)   Para hacer resplandecer la luz salvadora en muchos pueblos y campos, esta gran "Dínamo" necesita recibir constantemente abundante cantidad de agua.

b)   Por lo tanto, ¡nadie debe desviar las aguas del "Río del Poder Divino" para usos innecesarios, ni mucho menos para usos egoístas o dañinos, sino dejar que llegue la mayor cantidad posible a la "Dínamo del Evangelismo"!

c)   Sin embargo, lastimosamente, ¡nunca faltan quienes hagan desviar las aguas!

III.  Analicemos el fenómeno de la “Desviación peligrosa de las aguas” del "Río del Poder Divino".

A.  Hay cristianos, entre ellos no pocos “ministros”, que desvían las aguas hacia los "Cultivos de Malezas y Abrojos". En estos “campos de alma y mente” nacen, crecen y son alimentadas las siguientes especies de malezas y abrojos: “Desavenencias tontas”, espinosos “Caracteres Incompatibles”, “Espíritus conflictivos” que hincan e inflaman, Excentricidades extrañas” que envenenan poco a poco, Chismes y Difamaciones” que enredan a todo con bejucos fuertes, “Críticas destructivas” que pinchan al corazón, una maleza espesa llamada “Dejadez”, el abrojo llamado “Mezquindad”, la “Antipatía” y el “Malhumor” que pican y levantan ronchas, más todavía otros.

1.   Aquí se pierden muchas aguas, muchas energías y los recursos se malgastan.

2.   Toda congregación, por grande o pequeña que sea, experimenta tarde o temprano los males que representan las “malezas” y los “abrojos” que acabamos de identificar. ¿Existe alguna congregación totalmente exenta de desavenencias, chismes, dejadez, críticas infundadas, conducta excéntrica de parte de algún miembro?

3.   El deber de los administradores de las congregaciones es enfrentarse sabia y varonilmente a los problemas internos congregacionales, y resolverlos lo más pronto posible, gastando en el proceso el mínimo de energías y recursos.

4.   El deber de los administradores, como también de la membresía entera, es canalizar la parte máxima de sus energías, talentos y recursos hacia la "Dínamo del Evangelismo".

5.   Hay administradores espirituales, también congregaciones completas, que se ofuscan con sus problemáticas internas al extremo de perder de vista el evangelismo. ¡Error muy costoso en términos de almas perdidas! "Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros" (Gálatas 5:15). ¡Se consumen! Consumen sus energías en discusiones,  pleitos, “dimes y diretes”, celos, envidias. No sobran para la misión primordial de evangelizar.

B.  Algunos miembros de la iglesia desvían las aguas hacia los "Charcos Salados" de las contiendas y disputas infructuosas sobre palabras, opiniones, metodologías y asuntos culturales.

1.   En estos estanques extensos se pierde gran cantidad de aguas que jamás llegan a la "Dínamo del Evangelismo".

2.   Expuestas las preciosas “aguas divinas de vida” a los rayos candentes de los argumentos y altercados acalorados, se evaporan, dejando un residuo de aguas turbias y saladas que para nada sirven.

a)   A resultado, los campos en derredor se vuelven estériles. "Pero si la sal se desvaneciere... no sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres" (Mateo 5:13).

b)   Se consumen las energías y se secan los recursos con ningún resultado positivo.

c)   En estos “Charcos Salados” todo apesta a podredumbre y muerte.

C.  Hay quienes desvían las aguas hacia el "Pozo del Desánimo".

1.   Sucede que este "Pozo del Desánimo" es como si no tuviera fondo, tragándose gran cantidad de las aguas del "Río del Poder Divino".

2.   El pozo se llama "Desánimo" porque los que se congregan en su cercanía vienen con el espíritu quebrantado, mirada tristona, manos caídas, a paso lento, enunciando lamentaciones tales como:

a)   "La iglesia no crece";

b)   "La gente es tan dura y fría";

c)   "Los hermanos no cooperan";

d)   "Hay tantas contiendas entre los creyentes";

e)   "Hay tantos altibajos y fluctuaciones impredecibles e irracionales en la iglesia y sus líderes";

f)    "Hay tantos predicadores y maestros incompetentes, flojos o de mal testimonio".

3.  ¿No es cierto que una enorme cantidad de energías, talentos y recursos se pierden en la iglesia a causa del "desánimo"?

4.   Pues, ciertamente es deber de los administradores, predicadores, maestros, luchar para no desanimarse, por difícil que sea en medio de circunstancias que realmente desaniman. A pesar de todo, y por encima de todo, tienen que proyectar siempre un espíritu de positivismo, fe y poder. De no poder lograrlo, cae en tela de juicio su capacidad para ocupar posiciones de liderato frente a la congregación. Por tanto,  "no desmayamos" (2 Corintios 4:16). "Alentéis a los de poco ánimo" (1 Tesalonicenses 5:14). "Levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas" (Hebreos 12:12). "A su tiempo segaremos, ni no desmayamos" (Gálatas 6:9).

5.   Es preciso tomar fuertes medidas para limitar al mínimo la cantidad de “aguas vivas” que se desvían hacia el "Pozo del Desánimo".

D.  ¿Conoce usted el "Arroyo que Suena"? Algunos miembros lo conocen, desviando del caudal del “Río de Poder Divino” cantidades de las “aguas vivas”, las que hacen fluir entonces por su ruidoso “arroyo”.

1.   ¿Sabe por qué tiene tan extraño nombre? He aquí la razón: a lo largo de su cauce torcido, escabroso y profundo "suenan" fuertemente los ataques y contra ataques, constantes y virulentos, entre ciertos elementos en la iglesia de espíritu belicoso y sectarios religiosos del mismo carácter. Debates calientes. Acusaciones y contra acusaciones. Vociferaciones y griterías. Carentes de respeto, tacto, caballerosidad, modales, mansedumbre.

a)Exhorta el apóstol Pedro: "Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia" (1 Pedro 3:15).

b)El apóstol Pablo observa: "Por que el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen" (2 Timoteo 2:24-25).

2.   Al no seguir las directrices del Espíritu Santo a través de los apóstoles, lo que se produce en no pocas situaciones es mucho ruido de aguas que corren vertiginosamente sobre piedras y escarpados peligrosos. Corrientes impetuosas, caídas, saltos y cantidad de espuma, lo que significa lamentable pérdida de energía y recursos.

3.   Quien lanza su canoa por este “Arroyo que Suena" debe tener bastante destreza en su manejo, ya que si no, ¡puede perder hasta el alma misma!

E.  Todavía otros cristianos desvían las “dulces aguas divinas” hacia un lugar que cada uno llama "Mi Propio Jardín".

1.   Estos “jardines" pertenecen a los hermanos que “siempre aprendiendo"(2 Timoteo 3:7), quienes dedican tanto tiempo al estudio de la Biblia y materias relacionadas (historia eclesiástica, costumbres, culturas, comentarios, psicología, sociología, etcétera) que les sobra muy poco o ningún tiempo para compartir el producto de sus labores con las multitudes que mueren de mala dieta espiritual.

2.   Estos "jardines" lucen preciosos, bien cuidados, abonados y regados. Hay flores, frutas y plantas ornamentales en abundancia.

3.   Pero cada dueño suele enseñar su jardín solo a los miembros de la misma iglesia de Cristo. Comparte sus flores y frutas con ellos, pero rara vez con las almas que moran en el estéril desierto espiritual, el que carece de belleza o alimento para el ser interior.

4.   Nuestra evaluación es que las energías y los recursos gastados en estos “jardines propios” no son bien aprovechados, por mucho que discrepen sus dueños.

F.   Al seguir verificando, descubrimos que algunos cristianos desvían una parte sustancial de “las claras aguas divinas” hacia la gran "Vega del Maravilloso Materialismo", con sus isletas encantadoras, aguas verde azules, plantas muy bellas y cielos donde vuelan aves exóticas de plumaje llamativo. Esta "Vega del Maravilloso Materialismo" recibe muchas aguas del "Río del Poder Divino", las que, efectivamente, se pierden para siempre, pues nunca llegan a la "Dínamo del Evangelismo", como tampoco a la "Dínamo de la Edificación".

1.   En la "Vega del Maravilloso Materialismo" moran tres enormes cocodrilos con bocas tan anchas como las compuertas de un barco carguero, enseñando dientes y comillos bien afilados. Los nombres de los tres son: "Envidia",  "Avaricia" e "Insaciable", terribles criaturas que devoran a los ingenuos e incautos.

2.   Estos cocodrilos atacan aun a los administradores de cualquier congregación que se dejan seducir por la belleza y el encanto de la "Vega", cambiando la trayectoria de sus barcos espirituales para penetrar aunque sea un poco en ella.

a)   Se trata de los líderes espirituales que se detienen en sus ministerios para contemplar la prosperidad, las comodidades materiales, la libertad, la despreocupación y el gozo de familiares, amigos o conocidos no cristianos, pensando quizás “¡lo que estoy perdiendo por ser cristiano!”

(1) Nace la envidia, se asoma la inconformidad, crece el deseo de acumular mayor cantidad de bienes y la ilusión de una vida más acomodada.

(2) Ya enfermos de corazón, descuidan su vida espiritual y sus ministerios. Presos ya de tal mentalidad, suelen tomar pasos que aumenten sus propios ingresos, por ejemplo, aceptando empleos adicionales, aun mientras reciben sostenimiento adecuado de parte de la iglesia.

b)   También figuran en estos escenarios algunos “ministros” que reciben salarios por debajo de los que devengan otros hermanos también sostenidos por la iglesia.

(1) Celos y resentimientos atacan a los menos afortunados. Si no los resisten con gran fuerza, se unirá al ataque la envidia.

(2) Entre los que reciben menos remuneración hemos notado que algunos se incomodan y se molestan, dejando de trabajar como debieran en la viña del Señor porque "fulano, que yo lo supero mucho en el púlpito, recibe más que yo".

3.   Los ministros del Señor que se dejan seducir por lo que ofrece el mundo, volviéndose "asalariados" (Juan 10:12), son el desayuno, el almuerzo y la cena para los tres cocodrilos enormes llamados "Envidia", "Avaricia" e "Insaciable". Estos se ríen a boca abierta al verlos entrar en la gran "Vega del Maravilloso Materialismo", no tardando en devorarlos.

4.   Desde luego, el "Materialismo" es "Maravilloso" solo en apariencia y por tiempo decididamente limitado, pues las "cosas" (Lucas 10:41) y los "afanes" (Mateo 6:25-34) de la vida material son pasajeros, acompañados en esta vida, casi sin fallar, de muchas preocupaciones y "muchos dolores" de cabeza(1 Timoteo 6:9-10, 17-19).

G.  Dando vueltas y chequeando, encontramos a todavía otros cristianos que desvían parte del caudal de “las preciosas aguas divinas”, sustrayendo una porción para llenar el "Lago Pasatiempos".

1.   ¿Quiénes hacen fluir algunas de las aguas del "Río del Poder Divino" hacia el “Lago Pasatiempos”?

a)   Los administradores y demás miembros que se valen de los fondos contribuidos a la iglesia, gastándolos para sufragar el costo de actividades de índole social -giras, viajes, pasadías, participación en deportes- sin enfoques espirituales y de poco, o ningún, provecho espiritual. No es nuestra intención censurar tales actividades, siempre y cuando no violen las normas morales de conducta cristiana, pero sí cuestionamos el uso de las ofrendas para financiarlas.

b)   Expresamos nuestro parecer: los cristianos que quisieran efectuar en conjunto actividades sociales, que las costeen con dinero de su propio bolsillo, no cargando a la iglesia de gastos relacionados principalmente con lo material. Algunos protagonistas de tales actividades citan el dividendo espiritual del “compañerismo” como justificación para cubrir los gastos con dinero de la ofrenda. Esta línea de razonamiento habría que escudriñarla con detenimiento, pues, de aprobarse, se asentaría precedente para el desembolso de los fondos de la iglesia para toda una gama de actividades no espirituales, ¿no le parece? Comoquiera, los “espirituales” no pasarán tiempo excesivo en el "Lago Pasatiempos" y sus facilidades, prefiriendo concentrar su tiempo y demás recursos en las obras más importantes del Reino.

2.   Es preciso observar que la"Quebrada Egoísmo" y el "Riachuelo Placeres Carnales" también vacían sus aguas en el "Lago Pasatiempos". ¿Se ha fijado?

a)   En algunos lugares, se tropieza con cristianos y congregaciones que se ocupan más por confraternizaciones y entretenimientos que por obras evangelísticas y benévolas.

(1) ¿No se discierne bastante “egoísmo” en semejante proceder?

(a) ¿No es “egoísta” el cristiano o la congregación que antepone sus propios deseos a la prioridad de rescatar a las multitudes perdidas?

(b) Lastimosamente, nuestras culturas tan materializadas, obsesionadas con el entretenimiento, influyen tanto en algunas congregaciones que estas se atreven a auspiciar actividades sociales o deportivas que carecen casi en su totalidad de espiritualidad y edificación.

(c)  Otras llegan todavía más lejos, pues permiten y aun instan, tanto a hermanas como a hermanos y, particularmente, a jóvenes, a usar ropa indecente y a hacer cosas indebidas (bailar, montar dramas chabacanos, imitar a personajes de la farándula, etcétera).

(2) Estos “cristianos egoístas y mundanos”, pues asimismo ameritan ser catalogados, manifiestan que quisieran pasar el máximo posible de su tiempo en giras, juegos, comidas, pasadías, retiros, charlas, etcétera.

(a) Al parecer, su empeño mayor es estar "relajados y despreocupados".

(b) Les agrada alejarse de la bulla de los "impíos malos". De hecho, ¡se apartan tan lejos que no pueden alcanzarlos con el mensaje de salvación! Es decir, se ocupan tanto en sus propias actividades mundanas, dentro de un marco de supuesta “espiritualidad”, que se olvidan de los inconversos en su estado desesperante de “perdidos”.

b)   No deja de ser algo irónico que algunos de los que prestan sus talentos, energías y recursos para organizar y efectuar actividades sociales para la iglesia, ¡no suelen usarlos para organizar y realizar actividades espirituales! Son estas actividades, y no aquéllas, las que siempre deben tener prioridad, casi exclusividad, para la iglesia, según el plan de Dios y la necesidad apremiante de un mundo en caos moral y espiritual.

H.  Y seguimos descubriendo usos indebidos del “agua” del gran “Río del Poder Divino”, preguntándonos que si llegará siquiera un chorrito a la “Dinamo del Evangelismo”, pues encontramos aun dentro de la iglesia del Señor a miembros y líderes que desvían las aguas hacia el área de "Proyectos Sociales y Benévolos".

1.   Se alude a proyectos y causas auspiciadas por agencias gubernamentales, sociales y religiosas tales como:

a)   El Ejército de Salvación;

b)   La Cruz Roja;

c)   Alcohólicos Anónimos;

d)   Logias (Masones y otras parecidas);

e)   Organizaciones cívicas tales como el Club de Leones.

f)    La YMCA (Asociación Cristiana para Varones Jóvenes) y otras organizaciones deportivas;

g)   Marchas, protestas y huelgas a favor o en contra del "aborto", la "liberación femenina", distintos programas sociales, etcétera.

2.   Para el sabio y espiritual, es del todo evidente que se pueden gastar muchos talentos, energías y recursos en tales organizaciones, proyectos o causas, ¡sin lograr ni una pizca de crecimiento para la iglesia del Señor! ¡Sin encaminar siquiera un alma a la patria celestial! Sin duda, algunos son meritorios, mientras otros encierran ciertos peligros para el cristiano, entretanto que dos o tres son patentemente ilícitos. Pero, la realidad es que ninguno pertenece, ni bíblicamente ni por inferencia, a la iglesia de Jesucristo, tratándose más bien de instituciones e iniciativas de hombres.

I.    Por último, tropezamos con un grupo de cristianos ocupado en gastar “las aguas de vida” del gran “Río del Poder Divino” mayormente en el área de "Mantenimiento de Terrenos, Edificios y demás Pertinencias Físicas".

1.   Estos son los que se preocupan más por las posesiones materiales de la iglesia que por las almas sin Dios y sin esperanza.

2.   Desvían muchas energías y recursos para la adquisición y el mantenimiento de tales posesiones.

3.   ¿No es cierto que no pocos ministros de Cristo gastan mucho, pero mucho tiempo y talento en la administración de fondos, en asuntos legales relacionados con las propiedades de la iglesia o en otros menesteres u obras secundarios? Ocupados están, pero con infinidad de gestiones y detalles de naturaleza material o administrativa. Tanto es así que no les sobra tiempo para la misión principal: ¡encaminar almas hacia la patria celestial!

4.   Los apóstoles eran más sabios. En Jerusalén, cuando surgió la problemática de las viudas griegas, dijeron: "No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra" (Hechos 6:1-6).

a)   ¡Debemos imitarlos!

b)   No debemos ser prontos para dejar la oración y el ministerio de la Palabra para "servir a las mesas".

J.   Resumen:

1.   Canalicemos la mayor cantidad posible de “las aguas vivas”, de energías y corrientes espirituales fuertes, hacia la gran "Dínamo del Evangelismo".

2.   Hagamos que produzca esta "Dínamo" mucha, mucha luz para el mundo en tinieblas.

3.   No seamos culpables de desviar las energías, los talentos y los recursos nuestros o de la iglesia, para usos egoístas, innecesarios, infructíferos o aun malos.

4.   Desviar muchas aguas del "Río del Poder Divino" significa que ¡sólo un chorrito llegará a la "Dínamo del Evangelismo"! ¡"Un chorrito"no basta para hacer llegar la luz a las multitudes que pululan en la oscuridad de la superstición, la ignorancia y el pecado!

5.   Consideremos el caso del Río Colorado que nace en las Montañas Rocosas del oeste de Estados Unidos de América, fluyendo a través de varios estados y cruzando la frontera con México, para vaciarse en el Golfo de California:

a)   A lo largo de su cauce desvían tantas aguas de este río que, llegado cerca del mar, ya no merece ser clasificado de “río”, habiéndose reducido a mero riachuelo casi seco.

b)   Asimismo es el obrero, y asimismo la congregación, que desvía casi todos sus recursos y energías para fines secundarios o egoístas.¡Una pobre quebrada casi seca que no puede hacer girar a la "Dínamo del Evangelismo"!

IV. Reiteramos la exhortación que constituye el título de este estudio: concentremos nuestros recursos y energías espirituales en nuestra misión primordial: ¡encaminar almas hacia la patria celestial! ¡Evangelizar a todo el mundo!

A.  El primer resultado de nuestros esfuerzos, y el más importante, será la salvación de un gran número de almas que en la actualidad tienen poca o ninguna esperanza de vida eterna en la “tierra nueva, con cielos nuevos” que Dios está preparando para los justos.

B.  El segundo será la consolidaciónde la unidad de la iglesia, pues, lógico,¡no podemos concentrar todos nuestros recursos y energías sin primero unirnos en propósito, mente y espíritu!

V.  Ilustraciones (figuras retóricas) adicionales que resaltan el gran poder que se acumula mediante la concentración de nuestras energías y recursos:

A.  La luz. La luz concentrada es poderosa. Todos y cada uno de nosotros tiene luz, luz de Dios. Cada congregación tiene luz. Si juntamos nuestras luces, concentrando su poder dentro y fuera de la iglesia, verdaderamente, seremos "la luz del mundo" (Mateo 5:14-16).

1.   La luz de una sola velita aislada es débil y efímera. Pero la luz de centenares de velas puede alumbrar todo un edificio.

a)   ¡Juntemos nuestras luces para que todos los seres humanos vean la gloria de Dios en Cristo y su iglesia!

b)   Hermano ministro, por favor, no se quede usted por allá aislado con su velita. ¡Puede que una ráfaga satánica la apague!Entonces la oscuridad de afuera le envolverá, ¡quizás para siempre!

2.   La luz concentrada puede encender fuegos.

a)   Con una simple lupa o espejo podemos concentrar los rayos de luz y encender un pasto seco, o papel o cualquier otro objeto fácil de encender.

b)   Al juntar y concentrar nuestras luces, tanto de individuos como de congregaciones, ¡podemos quemar el pasto del pecado y encender el fuego de Dios en corazones!

c)   Al juntar y concentrar nuestras luces, ¡podemos encender el fuego del evangelismo en nuestras congregaciones!

3.   La luz concentrada puede cortar, extirpar o cicatrizar.

a)   Para tales aplicaciones la usan en equipos láser, por ejemplo, para extirpar el cáncer del cuerpo humano.

b)   Concentrada la luz divina y pura en nosotros los cristianos, Dios la usa para remover el cáncer del pecado y cicatrizar corazones heridos por Satanás.

B.  Mentes unidas. Cuatro cientos mentes concentradas en una misma tarea pueden lograr maravillas.

1.   En términos literales, no podemos mover o cambiar cosas materiales por medio de concentrar todas nuestras energías mentales en ellas.

a)   Algunos espiritistas aseguran que pueden, que con tan solo concentrar sus energías mentales en algún objeto –libro, pluma de escribir, mesa- ¡pueden hacer que se traslade de un lugar a otro hasta por el aire!

b)   Por medio de concentrar todos nosotros todas nuestras energías mentales en este instante, ¿podemos reubicar este edificio? ¿Trasladar este púlpito a otro lugar? ¿Siquiera esta Biblia? No podemos. Nadie puede. ¡Ni cien mil mentes concentradas en el esfuerzo pueden!

2.   No nos interesa utilizar los poderes mentales simplemente para reubicar objetos, ¿cierto? Más bien, ¡quisiéramos conmovercorazones! Moverlos al arrepentimiento, ¿no? Tan maravillosa y sorprendente obra podemos sí realizarla cooperando con Dios por medio de concentrar nuestras mentes iluminadas por Dios en la tarea de la predicación del evangelio puro de Jesús.

a)   Al actuar todos nosotros con "una misma mente", concentrando nuestros poderes mentales y espirituales en obras dinámicas de evangelismo, puede que seamos el instrumento para "mover" a muchos pecadores al arrepentimiento.

b)   Unidos en mente, podemos "mover" montañas de problemas y obstáculos. "Si tuvieras fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible" (Mateo 17:20).

C.  Trabajadores dedicados a la construcción. Cuatro cientos trabajadores de construcción pueden edificar centenares de casas en poco tiempo si todos concentran sus energías y talentos en la tarea y trabajan juntos de buena gana, conforme a un solo plan trazado inteligentemente.

1.   De igual modo, cuatro cientos ministros del evangelio pueden levantar centenares de congregaciones, quizás en poco tiempo, si todos concentran sus energías y talentos en la tarea y trabajan juntos de buena gana, conforme al modelo de Dios.

2.   ¡Hagámoslo así! Todos juntos, de buen ánimo. ¡Veremos maravillas!

3.   Pero,cuatro cientos obreros divididos en grupos antagónicos, trabajando de mala fe y de mala gana, no siguiendo el mismo dechado, tardarán muchísimo más en realizar cualquier proyecto. No solo eso sino que también es muy probable que gran parte del producto final sea reprobada por “errores de construcción”.

4.   Lo mismo es aplicable a los que trabajamos en la edificación del templo de Dios (la iglesia). Si formamos grupos antagónicos, trabajamos de mala fe o de mala gana, no siguiendo el mismo plan divino, tardaremos mucho más en adelantar la construcción. Además, sin duda, una parte de la construcción quedará mal edificada y, por ende, desaprobada por Dios.

D.  Obreros en la agricultura. Cuatro cientos obreros que trabajan en la agricultura pueden sembrar, cultivar, cuidar y cosechar campos muy extensos si concentran sus energías en las distintas tareas, cada uno conforme a su pericia particular, todos trabajando como uno solo.

1.   Pero, ¿qué lograrían de volverse algunos sospechosos y celosos, rehusando cooperar? ¿De caer algunos en disputas necias y peleas, destruyendo parte del sembrado? ¿De tornarse algunos desorientados o esquizofrénicos, arrancando las plantas o desganchando con violencia los árboles frutales?

2.   Haciendo la aplicación indicada, cuatro cientos obreros en los campos espirituales del mundo pueden lograr grandes cosechas si trabajan a uno. Pero, ¿qué lograrán si se llenan de celos y malas sospechas? ¿Si caen en disputas necias y peleas, destruyendo una porción del sembrado del Señor? ¿Si se vuelven desorientados o esquizofrénicos, arrancando a los miembros de la iglesia y pisoteando la unidad de la iglesia y de la fe?

E.  Barcos pesqueros. Cien barcos pesqueros salen a la mar en busca del atún. Aun antes de salir, sus tripulantes se ponen de acuerdo en cuanto a la estrategia a implementarse. Cooperan, ayudándose mutuamente. ¿Y qué resulta de su mutuo apoyo? ¡Todos los barcos llegan al muelle llenos de atún!

1.   Pero, ¡ay de ellos si los capitanes, los demás oficiales y los marineros comienzan a tirarse los unos a los otros, a romper las redes o a dañar el equipo, intentando hundirse los unos a los otros!

2.   Aplicación: las congregaciones son barcos pesqueros.

a)   Se desplazan por los mares de esta vida, pescando almas.

b)   ¡Grande será su cosecha si se ayudan mutuamente!

c)   Pero, ¡ay de ellas si sus capitanes, demás oficiales y marineros comienzan a tirarse los unos a los otros, a romper las redes y a dañar el equipo, intentando hundirse los unos a los otros!

(1) Los "capitanes y demás oficiales" son los evangelistas, ancianos, diáconos y maestros de las congregaciones.

(2) Los "marineros" son los demás miembros.

(3) "Tirarse los unos a los otros" significa que se hacen enemigos, denigrándose o difamándose entre sí.

(4) "Las redes" son las obras evangelísticas usadas para recoger a las almas.

(5) El "equipo" son los métodos utilizados para extender y recoger las redes.

(6) "Hundirse los unos a los otros" significa que algunas congregaciones intentan hundir a otras.

VI. Conclusión.

A.  Concentremos nuestros recursos y energías, trabajando todos unidos de buena gana, y cumpliremos nuestra misión principal. ¡Encaminaremos a muchas almas, incluso a nosotros mismos, a la patria celestial, con su nueva Jerusalén y mansiones celestes! 

B.  Recalcamos: al hacerlo, no solo salvaremos a muchas almas, sino que lograremos consolidar y unificar a todos los cristianos sinceros en todas las congregaciones que pertenecen a Dios.

 

 


 

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