Cuatro grandes temas interrelacionados

 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad

 

Para sermones, clases bíblicas o conferencias

 

Primera conferencia

 

Duodécima diapositiva

Con el texto acompañante

 

 

Esta es la duodécima imagen (diapositiva). con texto acompañante, para la primera conferencia de Cuatro grandes temas interrelacionados: Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad, en editoriallapaz.

 

 

Secuencia de gráficas y textos

 

 [El texto que encabeza esta imagen]

NACER de NUEVO –transformarse de natural a espiritual. Necesario para “entrar en el reino de Dios”, único lugar de seguridad.

Conforme a la profecía de Jesucristo registrada en Marcos 9:1, el Reino de Dios sería establecido durante la vida de algunos de los que le escucharon pronunciarla. Escrutando evidencias, confirmamos que, efectivamente, asimismo sucedió: el Reino de Dios fue establecido en Jerusalén, en el día de Pentecostés, cincuenta días después de resucitado el profeta de Nazaret, y tan solo diez días después de su ascensión.

Numerosos textos en los cuatro evangelios nos informan que Juan el Bautista anunciaba el Reino1 y que Jesucristo iba por todas partes predicándolo2.

[Gráfica a la izquierda del patio interior de una casa donde dos varones están sentados]

Por cierto, una noche vino donde Jesús un principal de los fariseos llamado Nicodemo, y el primer tema que el profeta de Nazaret le trajo fue precisamente el Reino de Dios y las condiciones para verlo y entrar en él. Ahí, en la hermosa pintura a la izquierda, vemos a los dos sentados en el patio interior de una residencia sobre un murito quizás de una cisterna. El apóstol Juan relata el encuentro y la conversación altamente significativa e instructiva entre los dos.

[El texto debajo de la gráfica a la izquierda]

“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:1-7

Así que, las condiciones para “entrar en el reino de Dios” son, según apunta Jesús:

1. Nacer de agua. Este paso se toma cuando la persona que llega a tener verdadera fe en Cristo como el Hijo de Dios y el Mesías prometido es bautizada en agua. Sepultada la tal persona en agua por el bautismo, dejando, figurativamente al viejo hombre de pecado enterrado en la tumba de las aguas, resucita de ellas para andar “en vida nueva” 3. Al resucitar Jesús el tercer día después de haber sido crucificado, antes de ascender al trono de Dios él mandó a sus apóstoles a bautizar “en en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” 4 como condición para ser “salvo” 5, reafirmando el Espíritu Santo, a través de los apóstoles, este propósito divino para el bautismo al decir por medio del apóstol Pedro en particular que el bautismo es “para perdón de los pecados” 5.

2. Nacer del Espíritu es el segundo requisito para entrar al Reino de Dios que Jesús expuso a Nicodemo. Perplejo este tanto por el primer requisito como por el segundo, exclama: "¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” Perplejos y renuentes reaccionan muchísimas personas hasta el día de hoy ante estos dos requisitos y el tema del Reino, pues no aceptan que el Reino de Dios fuera establecido durante la generación de Cristo en la tierra, en pleno cumplimiento de la profecía de Marcos 9:1, ni admiten que el bautismo en agua sea vital para entrar en el Reino, negando rotundamente que sea  “para perdón de los pecados”, ni tampoco llegando al entendimiento de “nacer del Espíritu”. El apóstol Santiago arroja luz sobre nacer del Espíritu al escribir: “Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.”6 Es decir, el poder de Dios que hace posible nacer del Espíritu es la propia “palabra de verdad” revelada plenamente por el Espíritu, pues la tarea principal asignada a él fue la de guiar a los apóstoles “a toda la verdad” 7

[La fotografía a la derecha y el texto debajo de]

Resumiendo: Nacer “de agua” es bautizarse (sumergirse) en agua. Nacer “del Espíritu” es sumergirse en sus enseñanzas.8 Pasos esenciales que está tomando la pareja en la fotografía a la derecha, asistida en el acto de zambullirse en agua por dos ministros competentes del Nuevo Testamento9, bautizando estos en conformidad estricta a las directrices de la Deidad.

[Texto a la derecha, al pie de la imagen]

¿Tiene usted FE… CERTEZA… CONVICCIÓN para tomar estos pasos? Haciéndolo, será trasladado al reino de Dios10.

Acuérdese: profecías cumplidas son HECHOS. Confrontando usted estos HECHOS, tiene tres opciones, a saber:

1. Aceptarlos, alineando su vida de acuerdo con ellos.

2. Obviarlos, alineado su vida con todo aquel que hace caso omiso a realidades.

3. Denegarlos, uniéndose a los que no creen ni en la luz eléctrica, mucho menos en Dios, sus profecías o demás revelaciones.

La elección es suya, y también las recompensas, ya buenas ya malas conforme a sea bueno o malo lo elegido11.

 

1 Mateo 3:1-6

2 Mateo 4:23; Mateo 9:35; Mateo 13:1-50

3 Romanos 6:3-6

4 Mateo 28:18-20

5 Hechos 2:37-47; Hechos 22:16; 1 Pedro 3:21

6 Santiago 1:18

7 Juan 16:13-15

8 Temas y enlaces para muchos estudios e intercambios sobre el bautismo.

   Temas y enlaces para muchos estudios e intercambios sobre nacer del Espíritu.

9 2 Corintios 3:6-17

10 Colosenses 1:13

11 2 Corintios 5:1-10; Romanos 2:4-11

 


 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA de las doce imágenes con sus textos acompañantes.

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA COMPLETA de TEMAS y FORMATOS, con enlaces.

 

El reloj profético. Mensaje de texto completo. Numerosos ejemplos.

Apocalipsis: Análisis de las profecías y visiones. Comentario cuya versión impresa ocupa mil cien páginas, tamaño carta.

 

¿Huyendo de Apocalipsis?

¿Ficción enigmática inentendible?

¡De modo alguno! En las primeras oraciones,
se pronuncian Bienaventuranzas para la persona
que la lee, u oye, guardando y atesorando para sí sus
fantásticas revelaciones.

Haz la prueba, comenzando con este estudio sobre
el Trasfondo histórico de Apocalipsis.

Su naturaleza fundamental, valor,
origen, quién lo escribió y dónde.

 

En la isla de Patmos, el anciano apóstol Juan, sentado en la ladera de una montaña, con un pergamino en la falda, contempla los cielos altos delante de él, mientras le revela Cristo, mediante un ángel de Dios, las profecías y visiones que componen el libro de Apocalipsis.

 

En la isla de Patmos, que hoy día pertenece a Grecia, el apóstol Juan
recibe:
"La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar
a sus siervos las cosas
que deben suceder pronto; y la declaró
enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan
.
Apocalipsis 1:1

Y ya tú sabes, con meramente leer estas primeras treinta y dos
palabras de Apocalipsis
, que el contenido del libro Dios lo
concibió en su totalidad, revelándosele a Juan por medio
de Jesucristo y el ángel encargado de guiar al apóstol.
Además, ya sabes el propósito de la “revelación”.

¿No te impresiona el tono sencillo, directo, aun sublime y
sobremanera autoritativo, de estas primeras palabras?
Tono mantenido hasta la última palabra de Apocalipsis.

 

 

 

  

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