¿"Torpe y bruto" el gene del varón?
El hombre, ¿una débil
malformación de la evolución?
Mujer joven, como desafiante y rebelde. ¿Por qué? ¿Qué agenda trae usted? ¿Qué rol está desempeñando en su hogar, en la sociedad, en el lugar de trabajo? ¿Cómo percibe usted al varón? ¿Cómo lo trata? ¿Está contribuyendo usted al bien de la humanidad o fomentando cambios perjudiciales? ¿Prevé usted los frutos o repercusiones de sus actitudes y acciones? [Fotografía y leyenda añadidas por el administrador de esta Web.]
Por Julio Ortiz
Cada vez se hace mucho más obvio y despiadado el ataque que Satanás tiene contra el varón en la raza humana. Al cual Dios puso como mayordomo, encargado y responsable de cuidar y velar su huerto. El movimiento feminista es cada vez más fuerte en contra del varón. Estos movimientos han tomado ventaja por ser protegidos legalmente como una comunidad de minoría en diferentes sectores de la sociedad, cuando sabemos que son gran mayoría, numéricamente hablando, en comparación con el hombre.
Acabo de leer un reportaje en inglés que hizo una profesora y científica. y cito, traduciéndole al español: "Los cromosomas del hombre reflejan ser un diseño 'torpe y bruto' en la raza humana. Los hombres son una débil malformación de la evolución, cuyo accidente se irá extinguiendo con el tiempo".
En mi opinión, este tipo de comentarios refleja un sentir generalizado que existe profundamente en las mentes de muchas mujeres. Quienes han sido influenciadas de muchas maneras por grandes sectores feministas en diferentes escenarios de nuestra sociedad. Que promueven activamente este espíritu demoníaco contra el hombre, a quien Dios hace responsable por permitir que estas cosas sucedan por su ineficiencia, dejadez, irresponsabilidad y falta de compromiso, coraje, valor, etcétera, en la humanidad. Vemos también cómo las modas y la corriente psicológica y filosófica de este mundo están feminizando al varón en diferentes maneras.
Este mismo espíritu se ha hecho sentir también en la iglesia, donde cada vez se hace más difícil encontrar varones de calidad que se comprometan en la obra de nuestro Señor, y cada vez más se resiste y se hace más difícil enseñar que la mujer no es autorizada a dirigir o enseñar, ni ejercer dominio sobre el varón en la congregación. Especialmente cuando vemos que en el denominacionalismo está sucediendo en gran escala todo lo contrario.
Les recomiendo que lean Isaías 3:1-26, 4:1, y vean como por la falta de varones de calidad y comprometidos en el pueblo de Dios, Él permite que se levanten muchachos y mujeres para que enseñoreen y opriman la sociedad.
¿Qué opinan?
Querido hermano Julio Ortiz, avanzo y doy mi opinión personal, a saber, ¡que usted tiene mucha razón! Y que cada punto de su muy conciso artículo merece ser ampliado. Añado que no es mi propósito desprestigiar al sexo femenino en general, pues las mujeres son creación de Dios, puestas en el planeta Tierra por él y asignadas roles nobles, hermosos, de gran importancia, únicos, tanto en la sociedad como en la iglesia. Cuando cumplen los designios tan especiales fijados para ellas, y los varones cumplen cabalmente los suyos, los resultados magníficos, gratos en extremo, llenos de bendiciones, son: matrimonios realmente felices, hijos procreados legítimamente y criados sanamente, familias contentas, estables y productivas, y congregaciones que realizan plena y gozosamente todos los ministerios excelentes que Dios las ha encomendado.
Tengo a bien incluir el texto de Isaías 3:1-26 y 4:1, añadiendo unas notas muy breves de mi parte.
Agradezco su escrito. Su compañero de ministerios espirituales, Homero Shappley de Álamo
Isaías 3:1-26
1Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua;
[En mi mente, sustituyo “San Juan” y “Puerto Rico” por “Jerusalén y… Judá”. Sugiero que el lector de cualquier otro país sustituya por “Jerusalén y… Judá” el nombre de la ciudad principal de su país y el nombre del país.]
2 el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano;
3 el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador.
4 Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.
5 Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble.
[El propio Señor Jehová dice que pondría “jóvenes por príncipes” a Israel, no porqué lo tuviera por sabio que jóvenes fueran los príncipes del pueblo, pues todo el contexto indica lo contrario, sino porque los mayores se negaran a servir o que se hubiesen corrompido tanto que no cualificaran. Así intuimos.
Hoy por hoy, en sociedades alrededor del mundo, mucha juventud demanda poder. No solo ser escuchada sino que sus criterios políticos-éticos-sociales se impongan. Que se haga su voluntad. Porque ellos componen un segmento tan grande de la población, argumentan. El desenlace de esta pujanza descomunal de las generaciones nuevas, pero no maduras ni en años, ni en conocimientos, experiencia o buen juicio, está para verse. A decir verdad, ya se está viendo, ¡y de qué manera! Tantos jóvenes que se levantan contra ancianos, desprestigiándolos, faltándoles el respeto –contra padres, abuelos, personas de edad en puestos gubernamentales, sistemas educativos, dependencias de seguridad pública, organizaciones sociales. Y en las iglesias, ¡ni hablar!
Como si fuera poco, según medios noticiosos, se está incrementando alarmantemente la agresividad física de no pocos jóvenes contra los mayores de edad. “…el pueblo se hará violencia unos a otros”, aplicado por Isaías a Israel, se aplica doblemente a porciones sustanciales de las poblaciones de Puerto Rico, Honduras, El Salvador, México y República Dominicana, tanto que el ciudadano medio sale con miedo a realizar sus diligencias. La mayoría de estos violentos son jóvenes. Para vergüenza suya. Nuestra preocupación y temor se multiplican al darnos cuenta de que ¡ni siquiera tienen vergüenza! No se avergüenzan de sus hechos. No se arrepienten. Con raras excepciones.
“…muchachos serán sus señores.” ¡Ay de los afectados cuando esto mismo se hace realidad en hogares y otras instituciones de distintas clases, incluso gobiernos e iglesias!]
6 Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestido, tú serás nuestro príncipe, y toma en tus manos esta ruina;
[¿Conque tener “vestido” cualifique a uno para ser “príncipe”? ¿Tener riquezas materiales cualifica a uno para ser presidente, gobernador, senador, representante? ¿Tener un diploma de algún instituto bíblico cualifica a uno para ser pastor, predicador, evangelista, profeta? ¿O tener un doctorado en teología? El sentido común dicta que otras cualificaciones son muchísimo más importantes, entre ellas, el propio sentido común de lo más importante.]
7 él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.
8 Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra Jehová para irritar los ojos de su majestad.
9 La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. !Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí.
[Pues, ¿qué le parece? ¡Tanto Israel como Sodoma publicaban “su pecado”! ¿Y no hacen precisamente esto mismo los oficiales y las gentes de actualidad en Puerto Rico, Estados Unidos de América y otros países, los que publican a los cuatro vientos sus vicios, sensualidad sin barreras y estilos aberrantes de vida, es decir, “contra naturaleza”, con énfasis especial sobre la “sodomía”, o sea, el homosexualismo? “…no lo disimulan.” ¡Claro que no! Al contrario, ¡se enorgullecen aun de sus decisiones y leyes al respecto! Pero, “¡Ay del alma de ellos! Porque” amontonan “mal para sí”. Y que conste: este “¡Ah!”, o su equivalente, no solo lo pronuncia Isaías para el Israel de aquellos tiempos sino lo dice el Espíritu de Dios mediante el apóstol Pablo en textos tales como Romanos 1:18-32.]
10 Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
11 !Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.
12 Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.
[Recalco: no porque Dios lo quiera así o que le convenga al “pueblo”, cualquier pueblo, que “mujeres” se enseñoreen de él, sino que esto es lo que suele suceder cuando, como dice el hermano Julio Ortiz, no hay “varones de calidad” que desempeñen eficazmente los roles asignados por Dios a ellos.]
13 Jehová está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos.
[Estaba “en pie para litigar” y “para juzgar a los pueblos” de aquel tiempo de Isaías, y está para hacer lo mismo cuando las naciones se levanten contra él durante el “poco de tiempo” que precede la Segunda Venida de Cristo. Apocalipsis 16:12-16 y 19:11-21 contienen las profecías relevantes.]
14 Jehová vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas.
15 ¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo y moléis las caras de los pobres? dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
16 Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies;
17 por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas.
[Estas “hijas de Sión”, otro nombre de Jerusalén, se me parecen demasiado a tantas “hijas de los hombres” del tiempo presente, o viceversa. Aun a algunas en las iglesias. “…se ensoberbecen… andan con cuello erguido… con ojos desvergonzados… andan danzando…” También ataviadas, maquilladas, adornadas, a la manera de la descripción que continúa hasta el versículo 23. Aquí encontramos temas muy abarcadores que merecen un análisis profundo, con aplicaciones prácticas al día de hoy. Quizás nos conceda Dios tiempo y oportunidad para explorarlos en otra ocasión. O qué lo haga algún siervo del Señor más capacitado que este humilde servidor. En tal caso, gustosamente publicaríamos su aportación de responder la misma a las directrices vigentes para esta Web.]
18 Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas,
19 los collares, los pendientes y los brazaletes,
20 las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos,
21 los anillos, y los joyeles de las narices,
22 las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas,
23 los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados.
24 Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.
25 Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra.
26 Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.
Isaías 4:1.
1Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.
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