Ateos en el huerto del Edén
Argumentos de ateos contra Dios, la Biblia e iglesias
Número 2
TEMA
El Dios de la Biblia no es "todopoderoso",
argumentan ateos.
Parafraseados los argumentos de ateos
La Biblia presenta a Dios como “todopoderoso” y “perfecto”. Por lo tanto, se deduce que tendría poder para hacer a cualquier ser humano superior a sí mismo en términos de poder y perfección, es decir, más poderoso y más perfecto que el propio Creador. Y si no puede hacerlo, entonces, no es todopoderoso.
Respuestas de un cristiano
A. Optamos por limitar nuestro análisis al atributo de “todopoderoso”, teniendo a bien reservar el de “perfecto” para más adelante en esta serie.
B. De crear cualquier ser, por naturaleza todopoderoso él mismo, a otro ser –ya humano, ángel, otro dios o el ser que fuera- haciéndolo superior a sí mismo, dejaría de ser el mismo todopoderoso, perdiendo el atributo. ¿Por qué habría de hacerlo? A la verdad, el planteamiento parece ser sumamente capcioso. Suponiendo que, teóricamente, al Dios Creador que se da a conocer en Génesis se le ocurriera crear a algún ser superior a sí mismo. En tal caso, estaría actuando en contra de sí mismo, procedimiento que no armonizaría con otros atributos suyos, por ejemplo, su sabiduría y poder de auto preservación. Además, su atributo de “todopoderoso” tiene limitaciones impuestas por sus demás atributos. Él no puede negarse a sí mismo. No puede mentir. Etcétera. Supongo que, teóricamente, pudiera hacer tales cosas, pero, en realidad, según él se revela a sí mismo en la Biblia, no puede, no lo hará, porque sus demás atributos –verticalidad, voluntad, auto identificación, auto determinación para sí mismo, etcétera- no se lo permiten.
C. El Dios Creador todopoderoso entregó a su propio Hijo Jesucristo “toda potestad… en el cielo y la tierra”, potestad que tiene el Hijo desde Pentecostés del año 30 d. C. hasta el fin del tiempo terrenal (Mateo 28:18; Hechos 1, 2; 1 Corintios 15:25-28; Apocalipsis 10:5-7), pero “claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas” (1 Corintios 15:27). O sea, Jehová Dios no está sujeto nunca a su Hijo Jesucristo, manteniendo su posición de autoridad suprema y de todopoderoso aun durante esta Era Común.
D. El Dios Creador todopoderoso creó a los seres humanos con un propósito, o designio, ampliamente definido, el cual no incluía hacer a ninguno de ellos superior a sí mismo, posición que ni siquiera el propio Hijo Unigénito ha tenido, tiene o tendrá (1 Corintios 15:28). Teniendo todo poder para idear, planificar y ejecutar sus planes, lo hará conforme a su voluntad. Limitándonos a lo que dice la Biblia, vemos que su propósito nunca ha sido elevar a ningún ser humano, por justo, santo e inteligente que sea, por encima de sí mismo. Por consiguiente, argumentar que debiera poder hacerlo, o que debiera hacerlo “porque el buen padre terrenal desea que su hijo le supere”, diríase que fuera un sofismo de primera. ¿Dictará el ser creado al ser que lo creó que debiera alterar su agenda para lo creado como condición para probar que es todopoderoso?
E. A continuación, anotamos otras cosas que el Dios Creador todopoderoso no hace porque si los hiciera demostraría no tener todo poder sobre su propio ser, poder fundamental necesario para ejercer todo poder sobre todo lo creado por él.
1. “Él no puede negarse a sí mismo” (2 Timoteo 2:13). Si Dios dice que “no puede negarse a sí mismo”, entonces, efectivamente, no lo puede hacer porque él ejerce todo poder sobre su propio ser. “…negarse a sí mismo” sería negar su propia realidad, engañándose a sí mismo y demostrando, consecuentemente, no tener todo poder sobre su propio intelecto.
2. “…es imposible que Dios mienta…” (Hebreos 6:16-20, el versículo 18 en particular). Su “consejo” es inmutable. Su “juramento” es inmutable. ¡No los hará mutables para complacer a cualquier ateo! “…queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; para que por dos cosas inmutables”, a saber, su consejo y su juramento, “en los cuales es imposible que Dios mienta, tangamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.” Dios tiene todo poder sobre sí mismo. Si dice que no miente, no mentirá. Si dice que su “consejo” y su “juramento” son “inmutables”, son, pues, “inmutables”, y punto. De mentir Dios, o de rescindir su consejo y juramento, se mostraría voluble, inestable, inconsistente, poco fiable, engañoso, mentiroso, y por ende, daría evidencia de no tener todo poder sobre su propio ser.
3. “Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie…” (Santiago 1:13). Suponiendo que Dios se debilitara tanto intelectual y moralmente que se permitiera ser tentado por los males que tientan a los seres humanos, en tal caso demostraría no tener ya todo poder sobre su propio ser –su propia mente, su propio espíritu. “Dios es Espíritu” (Juan 4:24), un Ser espiritual que tiene total dominio sobre el mal, y teniéndolo, no es tentado por el mal. El cristiano que alcanza un nivel muy alto de espiritualidad demuestra tener semejante dominio sobre el mal, no, por cierto, un dominio absoluto, como en el caso de Dios, más sin embargo, tal dominio que “no puede pecar, porque es nacido de Dios” (1 Juan 3:9). Siempre y cuando “la simiente de Dios permanece en él” (1 Juan 3:9), no es tentado por el mal, ni tampoco tienta a nadie, adquiriendo un poder sobre sí mismo que se aproxima al poder absoluto que el Dios Creador todopoderoso tiene sobre sí mismo. Este poder será perfeccionado en él cuando su propio espíritu sea perfeccionado en el día de su glorificación (Hebreos 12:23. “…los espíritus de los justos hechos perfectos…”). El origen y el propósito del mal son temas a tratarse más adelante en esta serie.
4. “Dios no es Dios de confusión, sino de paz” (1 Corintios 14:33). También de orden. “Hágase todo decentemente y con orden” (1 Corintios 14:40). Integrados estos atributos en su naturaleza divina, y teniendo todo poder sobre sí mismo, no se volverá un “dios de confusión y desorden; división, desintegración y caos”. Ni aprueba que los seres creados por él vivan en confusión, desorden, anarquía, caos. Mucho menos que los que dicen ser “cristianos” fomenten tales condiciones entre sí, siendo su norma para ellos que estén “perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”, que hablen “todos una misma cosa” y que “no haya entre” ellos “divisiones” (1 Corintios 1:10; Juan 17:20-23; Efesios 4:1-6).
5. El Dios Creador todopoderoso, teniendo poder absoluto sobre su propio ser, no pondrá fin a la raza humana, ni al universo material, como tampoco al tiempo mismo, hasta no consumar el plan trazado por él para todo lo que ha creado. Él es el Todopoderoso. Tiene poder sobre sí mismo, y consiguientemente, poder para hacer efectuarse su voluntad. El fin de todo lo visible (2 Corintios 4:18), de todo lo hecho (Hebreos 12:25-29), programado por él (Apocalipsis 10:5-7), llegará conforme al horario programado anteriormente por él, y no, en definitiva, para cuando el ser humano lo profetice, proclame, proyecte o exija.
F. A resumida cuenta, el Dios Creador todopoderoso determina el significado de “todopoderoso”. Define las condiciones de ser “todopoderoso”. El ser creado por él puede especular, teorizar y poner en tela de juicio al respecto, postulando su propia definición de “todopoderoso”, pero el verdadero Todopoderoso tiene la última palabra.
G. Mi parecer personal es que muchos ateos estén oponiéndose a un “dios”, con letra minúscula usada adrede, creado por teólogos católicos romanos, y apoyado por una inmensa mayoría de protestantes, evangélicos, pentecostales, etcétera, desconociendo, no entendiendo o mal representando al verdadero Dios Creador de todo lo visible. Sin ninguna pretensión de conocer o entender perfectamente a este “único Dios verdadero” (Juan 17:3), me estoy esforzando sí para representarlo correctamente. Voy aún más lejos: mi percepción es que no pocos ateos crean a un “dios” en sus propias mentes, confundiéndolo con el “único Dios verdadero” de la creación y de la Biblia. Luego, se dedican a combatir al falso “dios” de sus propias proyecciones erróneas y exigencias humanas falibles.
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Ateísmo, escepticismo, humanismo y evolución darwiniana. Recursos en esta Web para estudiar estos temas.
Imperio de ateos versus el Reino de Dios. Mensaje de texto completo, con diapoisitivas.
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