“Los adultos con amigos imaginarios son estúpidos”
El título es la traducción de las palabras en inglés de la gráfica a la izquierda que los ateos tienen en el Internet.
Los “ADULTOS” referidos que ellos llaman “ESTÚPIDOS” son, como lo indican los emblemas arriba de las palabras: cristianos, mahometanos y judíos. Se infiere que los “AMIGOS IMAGINARIOS” de estos serían: Dios el Padre, Jesucristo el Hijo, el Espíritu Santo, los ángeles de Dios, la “Virgen Santísima”, los muchos “santos” católicos romanos ya muertos, “Satanás” y los “demonios” (amigos malos), Santa Claus, el profeta Mahoma y cualquier otro ser de estas categorías.
Cabe preguntar que si los evolucionistas darwinianos ateístas tendrían acaso al menos algunos “AMIGOS IMAGINARIOS”. Conforme a mis estudios extensos a través de no pocos años sobre esta categoría de temas, pueblan su mente colectiva toda una nutrida congregación de tales “amigos imaginarios”.
Me refiero a las criaturas fantasiosas que visualizan como “eslabones evolutivos” en las multitudinarias cadenas de criaturas, desde las pequeñísimas unicelulares hasta las muy grandes cuadrúpedos y seres marinos.
Su imaginación se enciende cuando encuentran siquiera una astillita de hueso, transformándola en un “eslabón maduro y perfecto”, y, he ahí, ¡un nuevo “amigo imaginario” que los acompañen en sus andanzas por este globo terráqueo! Lo dibujan y pintan con lujo de detalle, obras de arte que se publican mundialmente. Y medio mundo, maravillado y crédulo, lo acepta exactamente como pintado.
Desde luego, dudo de que algún evolucionista darwiniano haya pintado la criatura sonriente en el cuadro a la derecha, la cual ilustra su tesis según la cual el ser humano de hoy día sería el producto de la evolución de criaturas que incluyen sapos y peces de tiempos remotos.
Aseguran poseer toda suerte de evidencia para sostener sus hipótesis, mas, sin embargo, el informado y perspicaz investigador detecta las suposiciones, especulaciones, argumentos flojos, lagunas de información, y evidencia circunstancial que ponen en tela de juicio sus creencias y afirmaciones.
A diferencia del ateo darwiniano, el cristiano que posee un alto grado de conocimiento y sabiduría distingue inteligentemente entre, por un lado, seres religiosos creados por religiosos supersticiosos y, por otro, los Seres espirituales inteligentes y cuerdos cuya existencia real se funda en evidencia palpable y abundante.
En cambio, tratándose exclusivamente del cristianismo, el ateo darwiniano suele fijarse solo en los adeptos de esta religión que sí se han inventado “personajes religiosos” que existen en su propia imaginación y no en la Biblia, única fuente fiable del saber espiritual para el cristiano plenamente informado, inteligente y sabio.
Falto de conocimiento e inteligencia en varias ramas del saber, el ateo darwiniano engloba a todos los cristianos en la categoría de “estúpidos”, generalización que evidencia carencia de objetividad, justicia e inteligencia.
Estimado amigo, estimada amiga, muchos estudios relevantes se encuentran en este sitio de Internet.
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