“Las múltiples personalidades
del Señor Tiempo”
I.
Introducción.
A.
Salutación.
1.
Dos doces que encierran dos ceros hacen 2002, el Nuevo Año en cuyos inicios nos encontramos.
2.
Que los próximos trescientos cincuenta y ocho días traigan mucha felicidad, salud, prosperidad y crecimiento espiritual para todos y cada uno de ustedes son los mejores deseos de mi esposa Rita y de este servidor.
B.
“Las múltiples personalidades del Señor Tiempo”
es el título del mensaje para esta ocasión. Para cada una de sus personalidades el Señor Tiempo toma un nombre diferente
II.
El Señor Inimicísimo Tiempo. Por ejemplo, a menudo se presenta como el
“Señor Inimicísimo Tiempo”
porque es muy enemigo de toda carne, sea animal o ser humano; enemigo declarado de toda cosa material, pues todo lo visible es temporal, es decir, sujeto al Señor Tiempo, y, por consiguiente, destinado a finalizarse (
2 Corintios 4:18
).
A.
Es enemigo hasta de la iglesia, aun de esta congregación, en su condición terrenal.
1.
He aquí una caja cuyo tesoro espiritual inigualable es identificado mediante los rótulos que leen:
“Sana doctrina”, “Santidad”, “Compasión para los menesterosos”, “Fervor evangelístico” y “Compromiso inquebrantable”
, atributos que esta congregación, y toda congregación, debe tener
siempre
, todo el tiempo, y no solo por un mes, un año o tres años.
2.
Nos hace falta un voluntario –un encargado de la congregación, un anciano, un diácono, un maestro, un evangelista- que levante esta caja por encima de su cabeza, sosteniéndola en alto, frente a la iglesia, hasta no más poder.
3.
Pesa
un tanto porque estos atributos son como lingotes de oro. Usted, querido hermano voluntario, la sostendrá mientras sigamos desarrollando el mensaje, y que Dios le fortalezca para tan importante ministerio. Al cansarse, llamará usted a otro líder quien la tomará sosteniéndola de igual manera, a su vez pasándosela a otro cuando se canse, no bajándola ninguno al suelo.
B.
Pues bien, amados, atentos todos al tema y pendiente a la acción de nuestro hermano voluntario, observamos que el Señor Inimicísimo Tiempo es
enemigo de nuestro cuerpo físico
.
1.
Él es
malo
.
No me ama ni me respeta
. Tampoco a usted.
2.
Me da lo que no quiero y me quita lo que quisiera conservar.
3.
Esta
panza
no quiero tenerla, pero él me la dio. Se confabuló con el Señor Lechón Asa´o, y con la pareja gordita, el Señor Arroz con su Señora Habichuelas Guisadas, haciéndome otro Señor Barriga, para vergüenza mía.
4.
Es malo. No solo me da
ojeras
sino
arrugas
en las ojeras.
5.
Es mi enemigo. En esta etapa de mi vida, ¡él me ha dado
papada
! Ya que el español no es mi idioma natal, “papada” es una palabra que no había aprendido hasta que un día, estando Rita, la hna. Lucy Camilo y este servidor en la cocina de la imprenta, exclamara la hna. Lucy:
“Hno. Shappley, ¡qué papada tiene usted!” “¿Qué cosa es papada?”,
pregunto, y al entender, ¡se me quitaron las ganas de almorzar! Me arrepiento de haber buscado el significado en el diccionario. Dice:
“Abultamiento carnoso anormal, debajo de la barba.”
¿Con qué el Sr. Inimicísimo Tiempo también me hace
anormal
?
6.
No me respeta. La semana pasada, estaba contemplado, ya acomplejado, esta papada mía en el espejo cuando, de repente,
noto mis labios como secados
, reducidos a dos líneas finas que apenas marcan en mi cara donde abre y cierra la boca. Con tristeza pensaba para mis adentros:
“Ya no tengo labios con que besar a mi hermosa esposa Rita. Mi enemigo, el Sr. Tiempo, también me ha hecho este gran mal.”
Ahora comprendo porque las parejas de edad se besan poco o nunca: ¡sus labios se han achicado hasta casi desaparecer! ¡Qué malo es el Sr. Tiempo!
7.
Él conquistará este cuerpo de carne y sangre, llevándolo, tarde o temprano, a la tumba fría. El suyo también.
a.
Pero, me tiene sin cuidado porque soy cristiano y espero recibir, conforme a la promesa inmutable del Señor,
cuerpo nuevo espiritual, glorioso y poderoso, que el Sr. Tiempo nunca podrá tocar
.
b.
Y, usted, querido amigo, amiga, ¿qué esperanza tiene? ¿Acaso está batallando constantemente contra el Sr. Inimicísimo Tiempo en el vano empeño de conservar la belleza, la fuerza y la juventud de su cuerpo físico? Es del todo imposible que usted triunfe. Las lápidas de los cementerios en Puerto Rico y el mundo entero son los incontables trofeos de guerra que colecciona y despliega el Sr. Tiempo a la vista de todos. Él es poderoso, pero no tiene potestad sobre el alma. Por lo tanto, sabio es aquel que lucha para salvar y preservar su alma, echando mano de la vida eterna.
C.
El Señor Pesado Tiempo. Como ya indicáramos, el Sr. Inimicísimo Tiempo es enemigo, no solo del cuerpo físico de todo ser humano, sino también
del cuerpo espiritual
de Cristo, que es la iglesia en la tierra, enemigo que se manifiesta a través de la personalidad conocida como el
“Señor Pesado Tiempo”
.
1.
Queridos hermanos fuertes de la iglesia, ¿fue fácil sostener en alto el “Tesoro de los Atributos Valiosísimos de Toda Congregación Fiel”? ¿No? ¿Por qué? Porque pesa, y porque
el tiempo mismo pesa
, ¿cierto?
2.
Con frecuencia, escuchamos a las personas maduras afirmar:
“Los años pesan”
.
Sin duda, pesan sobre el cuerpo físico, y su peso es acumulativo, doblegando, aplastando, hasta dejar al cuerpo tendido en la tumba.
3.
También pesan sobre toda congregación
, incluso esta. Hacen que algunos miembros se debiliten. En cambio, otros, auxiliándose en Cristo, se fortalecen aún más. Hacen que algunos líderes se desplomen. En cambio, otros, nutriéndose del alimento sólido espiritual y ejercitándose vigorosamente, resisten, adquiriendo todavía más fuerza y poder.
4.
Con el andar de los años, algunas congregaciones se apartan de la
“sana doctrina”
, cumpliendo la profecía de
2 Timoteo 4:3-4
.
“
Vendrá tiempo
cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
Se cansan de la
“sana doctrina”,
de predicarla, de sostenerla. Aburridas, contemplan a las sectas religiosas en derredor suyo y se cuajan en su seno deseos de ser como ellas. El tiempo pasa; el tiempo pesa y presiona. Poco a poco, lo logran, dejando de ser “iglesia de Cristo”, para convertirse en una secta más.
5.
Con el andar de los años, algunas congregaciones pierden su santidad, su compasión, su fervor evangelístico, su compromiso enérgico, volviéndose mundanas, frías, inefectivas, torpes.
6.
Al correr los tiempos, las cosas levantadas o logradas por nosotros los hombres, por ejemplo, naciones, familias, empresas, negocios, edificios, casas y fincas, se deterioran, inclinándose hacia el caos, la desintegración, la destrucción. El Sr. Pesado Tiempo hace presión sobre ellas, como la gravedad hace presión sobre la tierra y toda cosa terrenal, empujándolas hacia abajo. Las congregaciones por nosotros levantadas y organizadas no son exentas. Para que no pierdan sus “Atributos Divinos de Gran Valor”, es imprescindible que líderes y miembros fuertes las apoyen día y noche, cuidándolas, fortaleciéndolas y manteniéndolas constantemente. Al cansarse o debilitarse algunos, enseguida otros toman su lugar. Al desmoronarse algunos, enseguida otros llenan la brecha. Los cristianos dinámicos de fe recia no permiten que los Atributos caigan al suelo, ni que los cristianos débiles o mundanos los pisoteen.
7.
¿
Ha hecho estragos
en
esta congregación
el Sr. Pesado Tiempo? ¿Acaso ha hecho que
bajen al suelo
el “Tesoro de los Atributos Valiosísimos”? O, ¿todavía enseñen ustedes referidos Atributos en todo su esplendor y poder divino?
a.
¿Por
cuántos años más resistirán la presión incesante
del Sr. Pesado Tiempo? ¿Dos, cinco, diez, veinte, cien? ¿Hasta el retorno de Cristo?
b.
Solo los
fuertes en el Señor, los robustos de espíritu, los gigantes de fe
cuentan con la fuerza para resistir, mes tras mes, año tras año, década tras década, hasta el fin de sus días o hasta el regreso del Señor. ¿Se encuentra usted entre ellos?
III.
Otras dos personalidades del Sr. Tiempo, identificadas por el nombre que cada una toma, son las siguientes: el
Sr. Traicionero Tiempo
y el
Sr. Engañoso Tiempo
,
peligrosos consejeros
los dos que no descubren su verdadera identidad hasta no lograr su nefasto propósito de enredar a las almas en las etapas de su existencia de tal manera que no se preparan a tiempo para el fin.
A.
¿No decimos a menudo:
“El tiempo nos traiciona”
? ¿Qué queremos decir? Que el tiempo se acaba más pronto de lo que habíamos pensado, ¿correcto? Se nos fue demasiado rápido. Pues, esto es, justamente, lo que le pasa a la gran mayoría de nosotros:
¡nuestro tiempo pasa antes de que podamos realizar lo que proyectáramos, traicionándonos!
Si sabemos que el Sr. Tiempo es traicionero y engañoso, ¿por qué aceptamos gustosamente
el cáliz de sus consejos envenenados
, tragándolos para muerte del alma?
B.
Los Señores Traicionero y Engañoso susurran al oído del
joven
:
“Usted tiene muchos, muchos años por delante, cuatro etapas más de vida. Hay tiempo para todo. Disfrute a plenitud su juventud. Tiempo habrá para conocer y seguir a Dios”
.
1.
Quizás haya; quizás no.
2.
Querido joven,
el Sr. Tiempo no tiene potestad sobre su propia existencia
. Por consiguiente, no puede asegurar a ningún joven ni una hora más de vida sobre esta tierra.
3.
El auténtico y único dueño del tiempo dijo:
“Vuestro tiempo siempre está presto”
(
Juan 7:6
), es decir, cualquier ser humano, bien sea joven, adulto o anciano, puede caer muerto en cualquier momento.
C.
Los Señores Traicionero y Engañoso dicen a la
persona de mediana edad
:
“Le queda poco tiempo. No intente ninguna obra importante, ni siquiera la renovación de su propia vida social o espiritual. No hay tiempo. Usted está acabado ya.”
Y muchas personas de mediana edad se lo creen, dejando pasar el precioso tiempo sin producir frutos buenos y abundantes.
“¡Ay, me siento cansado y abatido! Me voy a dar de baja. Familia, iglesia, no cuenten más conmigo.”
Amigos, hermanos, estos son engaños del Sr. Tiempo. Por lo tanto,
“levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas”
(
Hebreos 12:12
). Haz obras dignas de su rol en el hogar y la iglesia,
“aprovechando bien el tiempo”
(
Efesios 5:16
).
D.
A la
persona ya entrada en años
los Señores Traicionero y Engañoso le dicen:
“Usted ya no puede hacer nada de valor. Ya es demasiado tarde para usted.”
¡Mentira! La persona mayor que conserva la integridad de su mente y espíritu aun puede hacer tesoros en el cielo.
E.
Estamos a principios del Nuevo Año 2002. Querido amigo o amiga, usted que aún no pertenece a esta congregación de los santos, ¿
qué resoluciones
tiene para el mañana, para el resto de su tiempo en la tierra?
1.
(Resoluciones) ¿Acaso mejorar su personalidad, su carácter, su forma de tratar a su familia, a sus amigos? ¿Eliminar vicios, pecados y debilidades? ¿Transformarse? ¿Convertirse? ¿Entregarse a la vida en Dios? ¿Sumergirse en las aguas bautismales para el perdón de pecados? ¿Ser fiel miembro de esta iglesia?
2.
Todo lo bueno, sano y positivo que piensa implementar usted en su vida,
comenzad a hacerlo ahora
, se lo suplicamos, sin postergar, como si contara con muchos años para realizarlo.
Comenzad en esta misma hora
...
a.
Para que disfrute usted mismo los beneficios y las bendiciones de sus buenas acciones
desde esta hora en adelante
.
b.
Para que su familia, la iglesia y sus conocidos también se beneficien de su nueva vida
desde esta hora en adelante
.
c.
Para que, al llegar la hora de acostarse en el lecho de la muerte, no se sume a los dolores el remordimiento triste y amargo por
demasiado tiempo perdido
.
d.
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías”
(
1 Pedro 4:3
).
e.
¿Con qué justificación reservar solo los últimos años o meses de su vida para hacer lo bueno? De repartir usted tan fríamente mucho tiempo para sí mismo y poco tiempo para Dios, quizás quede rechazado en el Juicio Final por una mentalidad tan egoísta, a pesar de acercarse al Padre Celestial durante los últimos días de su vida.
f.
Recalco:
lo bueno que piensa hacer, ¡comenzad en esta misma hora a hacerlo!
“La noche está avanzada, y se acerca el día”
(
Romanos 13:12
), bien sea el día para partir de este mundo, o el día del retorno del Señor en gloria,
“sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”
(
Hebreos 9:28
).
IV.
El Señor Indetenible Tiempo. [Se trepa apresuradamente a la tarima, anda con pasos acelerados detrás del predicador, baja de la tarima y sigue por el pasillo un hermano que hace el papel del Sr. Indetenible Tiempo. El predicador lo observa un poco sorprendido, y antes de que el Sr. Indetenible Tiempo baje de la tarima le pregunta:
“¿Quién es usted?”
Sin detenerse, el hermano que hace el papel del Sr. Indetenible Tiempo responde:
“Yo soy el Sr. Indetenible Tiempo”.
Al llegar el hermano al pasillo, el predicador le dice en voz alta y con autoridad:
“¡Deténgase usted! ¡Pare! ¡Le ordeno que se pare y que vuelva para atrás!”
A lo cual el Sr. Indetenible Tiempo replica, sin detenerse ni un instante:
“No obedezco a ningún ser humano, ni me paro nunca, ni vuelvo para atrás jamás para nadie.”
A.
¿Con que estamos viendo otra personalidad del Sr. Tiempo?
B.
Amados,
no tengo control sobre él
. Tampoco ninguno de ustedes. No me obedece. No me hace caso. Anda apresuradamente, marchando al compás del reloj de Dios. No se detiene, ni vuelve atrás para nadie.
C.
Pues bien, más me vale aprovechar su presencia en mi vida para hacer todo el bien que quisiera, ya que
cuando se va él de mi presencia mi tiempo
para hacer el bien, amar a los míos, amar a los hijos de Dios, amar a mis enemigos y amar, sobre todo, a Dios mismo y obedecerle,
habrá terminado
.
V.
El Señor Amigo Tiempo. Por último, introduzco la personalidad del Sr. Tiempo que más me agrada. Conozcan al
Señor Amigo Tiempo
. Cierto es que el Sr. Tiempo es enemigo de mi cuerpo físico y de todo lo temporal. Pero, al convertirme a Cristo se me presenta ahora con cara de “Amigo”, favoreciéndome con valiosas bendiciones.
A.
Siendo cristiano,
el tiempo me rinde más
.
B.
Al practicar, como cristiano, la
paciencia
que el Señor me enseña, doy aún más tiempo al Sr. Tiempo, quien, a cambio, me saca de no pocos aprietos y sana heridas de
toda clase. El refrán
“Dale tiempo al tiempo”
es sabio, pero, amigo, amiga, cuando se le acaba a usted su tiempo en la tierra ¡ya usted no tendrá tiempo para darle al Sr. Tiempo, esperanzado en que se sane y se salve su alma!
C.
El Sr. Tiempo es
el Amigo que me librará
un buen día, tarde o temprano, de todo problema, sufrimiento, angustia, enfermedad, trance, disgusto, situación o relación pesada, pues el Amigo Tiempo me llevará al día de la muerte de este cuerpo físico, y mi alma, puesta en libertad, volará, acompañada de los ángeles, como en el caso de Lázaro, al Paraíso de Dios (
Lucas 16:19-31
).
1.
Pero, ¡ay de mí
si no estoy preparado
para aquel día! En tal caso lamentable, el Sr. Tiempo
se torna mi peor enemigo
, cortando para siempre toda oportunidad de reconciliación y de salvación eterna. Pregunte, si quiere, al Sr. Amigo Honesto Tiempo acerca del
Purgatorio
. Le dirá que se trata de un lugar mítico cuyo nombre no aparece en las Sagradas Escrituras, único manual inspirado sobre los tiempos.
2.
En el lecho de la muerte, muchas almas que no han obedecido al evangelio claman, con lágrimas, por “más tiempo”. Para los tales, el Sr. Tiempo suele ser implacable, diciendo:
“Tiempo más que suficiente le concedimos. No supo usted apreciarlo o aprovecharlo. ¿Con qué justificación cederle siquiera un día más?”
D.
Invitación.
1.
Querido amigo, amiga, usted que se ha detenido hasta esta hora, no obedeciendo al evangelio de salvación,
haced del Sr. Tiempo su amigo mientras tenga tiempo para hacerlo
, pues
“He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”
(
2 Corintios 6:2
). Si cree y está resuelto a hacer el bien desde esta misma hora en adelante, confiese delante del mundo que Cristo es el Señor y bautícese, zambulléndose en las aguas para el perdón de pecados (
Hechos 2:38
).
2.
Y usted, querida hermana o hermano que ha vuelta atrás del santo mandamiento (
2 Pedro 2:20-22
),
haced del Sr. Tiempo su amigo mientras tenga tiempo para hacerlo
. Baste ya el tiempo de su infidelidad. ¡Reconcíliese!
3.
Con brazos abiertos, en el nombre del Señor, recibimos con júbilo espiritual a toda alma dispuesta a responder al llamamiento en este preciso momento. Pasen al frente mientras cantamos el himno de invitación.
Escribe Homero Shappley de Álamo
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