Dilemas morales-espirituales

Dilema 1

Categoría

Matrimonio, divorcio y nuevas nupcias.

 

Fotograf'ia de un varón pensativo y preocupado que ilustra el Dilema 1: Pedro, maestro y consejero, se enr3eda en líos matrimoniales, Dilema 1 de la serie Dilemas morales-espirituales, en editoriallapaz.org.

 

  Pedro, maestro y consejero, se enreda en líos matrimoniales

  Personas que figuran en el Dilema 1:

El matrimonio Juan y María; Pedro, maestro de jóvenes en la iglesia,
y su esposa Carmen; líderes y feligreses de la congregación local.

PDF del Dilema 1

 

Historial

1. El hermano Juan es casado. Su oficio es el de mecánico en una factoría de zapatos, donde entra a trabajar a las tres de la tarde, saliendo a las 10:00 p.m. Tiene cuarenta y ocho años de edad. María, su esposa, tiene treinta y ocho años de edad y trabaja como costurera, teniendo un pequeño taller en su propia casa.

2. El hijo mayor de este matrimonio se casó ya. La hija, de dieciséis años de edad, permanece aún en el hogar.

3. A pesar de pertenecer por más de quince años a la iglesia de Cristo, el matrimonio de Juan y María es plagado de sinsabores y fuertes altercados verbales. El amor se ha enfriado entre ellos. Pasan tres o cuatro meses sin que cumplan el deber conyugal.

4. Los administradores espirituales de la congregación a la cual Juan y María asisten se han percatado de la situación y visitan a la pareja una y otra vez, aconsejándolos que cambien de actitud y rectifiquen su comportamiento, sin lograr que lo hagan.

5. El hermano Juan es un tanto introvertido, aunque no en extremo. En cambio, la hermana María es de carácter extrovertido, independiente y algo dominante.

6. Hace alrededor de dos años, Juan y María hicieron una amistad bastante estrecha con una pareja de la congregación más joven que ellos. Se visitan y, de vez en cuando, salen juntos. La pareja joven se compone de Pedro, quien tiene treinta y un años de edad, y su esposa Carmen, de veintiocho años de edad. Pedro es contable de la misma fábrica donde trabaja Juan. Las oficinas de contabilidad están ubicadas a un kilómetro de la fábrica. Juan y Pedro integran el equipo de pelota de la fábrica de zapatos. Pedro enseña la clase para jóvenes de la congregación.

7. María se siente fuertemente atraída a Pedro, hombre apuesto, dinámico, confiado, culto, exitoso en su profesión, en fin, casi todo lo opuesto a su marido Juan.

8. Desde hace varios meses, María comienza a maquinar razones, excusas y pretextos para estar a solas con Pedro. Según ella se lo explica a él, le atormentan unos problemas que Juan rehúsa discutir, siendo, a la vez, tan personales y delicados que no conviene tratarlos en presencia de Carmen, la esposa de Pedro. Apela a Pedro, según dice, por su espiritualidad y sus conocimientos bíblicos, procurando consejos matrimoniales, explicaciones doctrinales y apoyo moral. Pedro y María empiezan a pasar juntos no poco tiempo en la oficina de él.

9. Afloran los chismes. Juan se pone muy celoso. Los ancianos, los diáconos y unos cuantos miembros de la congregación de ciento cincuenta miembros, se dan cuenta de lo que está pasando. Cuando María fue por primera vez a la oficina de Pedro, éste se lo informó a su esposa, y la segunda vez también, pero no las siguientes visitas. Al enterarse Carmen de que María seguía reuniéndose con su esposo, lo confrontó. Tranquilamente, Pedro le explicó que sólo trataba de salvar el matrimonio de María y Juan, como también de salvar sus almas. Carmen no quería poner en entredicho la espiritualidad o las supuestas sanas motivaciones de su marido, pero se sentía cada vez más celosa y resentida.

10. Luego de varias semanas, después de unas cuantas consultas a solas en la oficina, dos o tres efectuadas durante las primeras horas de la noche, Pedro y María se atreven a cenar juntos en un restaurante en las afueras de la ciudad. Fueron vistos, incluso por un joven de la congregación, y se desata tremendo bochinche.

11. Los administradores de la congregación investigan el caso a fondo y descubren la verdad sobre lo que está pasando. Reprenden a María, advirtiéndole el daño que está haciendo a Juan, sus hijos, Carmen, la congregación y la comunidad. Lejos de arrepentirse, María se pone furiosa, acusa a los líderes de “incomprensivos, ineptos y entremetidos”, asegurándoles airadamente que no volverá a reunirse con la iglesia.

12. Los administradores van donde Pedro, explicándole que su amistad con María está causando muchos comentarios negativos y que él está perdiendo su testimonio tanto en la iglesia como en la comunidad. También le informan que su esposa Carmen ha acudido a ellos contándoles su gran preocupación por su propio matrimonio y solicitándoles consejos. Le ruegan a Pedro que recapacite y que corte su relación para con María. Él les escucha pacientemente, luego se defiende afirmando, categóricamente, no haber hecho nada malo, que peor hacen los que le critican. Destaca su forma profesional, según él, de ayudar a su hermana María, esforzándose para salvar su alma y su matrimonio. Los líderes vuelven a insistir que Pedro está procediendo mal, poniendo en peligro su propio matrimonio y causando escándalos en la iglesia, como también en la comunidad. Pedro cambia de actitud, se pone obstinado y dice, terminantemente, que no va a romper su relación para con María, que, de hacerlo, quedaría ella sin amparo espiritual, que podría deprimirse al extremo de suicidarse, que nadie más es capaz de ayudarla, que ella confía solo en él. Para deshacerse de ellos, Pedro reconviene un poco a los líderes, aunque con humildad, insinuando que están celosos porque María acudió a él en lugar de a ellos.

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Dilemas que este caso crea

A. Las actuaciones de María y de Pedro ponen a los líderes en una situación embarazosa y difícil frente a la congregación. Enterados, muchos miembros de la iglesia murmuran contra los líderes acusándolos de “lentos y torpes” por no haber actuado con prontitud para poner fin a la relación. Señalan el daño hecho a la iglesia, en particular, a los matrimonios y a los jóvenes de la clase que Pedro enseña.

1. ¿Eran culpables los líderes de “lentos y torpes” en el trato de este caso? ¿Por qué?

2. ¿Procedieron sabiamente los líderes?

3. ¿Qué hubiera hecho usted para poner fin a este dilema?

4. ¿En qué momento hubiera intervenido usted decisivamente?

5. ¿Actuó sabiamente Carmen? ¿Por qué?

6. ¿Cuáles pasos pudiera haber dado Carmen para que la relación entre Pedro y María no llegara tan lejos?

7. ¿Pudieran haber intervenido positiva y bíblicamente las damas maduras de la congregación en este caso? ¿De qué manera? Citar textos o ejemplos bíblicos.

8. ¿Hizo bien María al acudir con sus problemas a Pedro? ¿Por qué? De no haber acudido a Pedro, ¿a quién o a quiénes pudiera haber presentado su situación matrimonial?

B. La conducta de Pedro causa varios dilemas graves.

1. ¿Deberían los líderes creerle, no cuestionando su sinceridad o sus motivaciones? ¿Por qué? Pedro se bautizó a los catorce años de edad. Desde su conversión, siempre ha sido joven ejemplar. Los líderes confiaban mucho en él, aun encargándole la clase de los jóvenes, a pesar de tener Pedro solo treinta y un años de edad. ¿Se justifican al poner en tela de juicio su proceder? ¿Por qué?

2. ¿Cuáles circunstancias del caso descubren motivaciones no del todo puras en el corazón de Pedro?

3. ¿Puede caer en pecado el cristiano (la cristiana) que ha guardado su testimonio por muchos años, aun desde su juventud? ¿Conoce usted casos parecidos al de Pedro? Presentarlos, sin nombrar a los personajes.

4. ¿Deberían los líderes despedir a Pedro como maestro de los jóvenes?

a) ¿Por qué?

b) De hacerlo, ¿cómo explicárselo a los jóvenes de manera tal que la acción no haga caerse de la fe a algunos de los jóvenes? Tenga presente que, para los jóvenes, Pedro ha sido un líder carismático muy activo. Ningún miembro de la congregación puede igualarlo en el ministerio a los jóvenes.

5. ¿En qué momento hubiera usted recomendado que despojaran a Pedro de su ministerio de maestro de los jóvenes? ¿Por qué?

6. Pedro no se va de la iglesia. Al contrario, sigue asistiendo como si nada hubiera pasado, y sigue defendiendo ardientemente su conducta ante todo miembro que le preste oído. Algunos le creen; otros, no.

a) ¿Qué dilema causa su acción?

b) ¿Qué deben hacer los líderes?

(1)   ¿Darle a Pedro otra oportunidad?

(2)   ¿Permitir que siga enseñando la clase?

(3)   ¿Dejar que el tiempo pase sin hacer nada?

(4)   ¿Poner a prueba a Pedro? ¿Cómo?

(5)   ¿Excomulgar a Pedro porque no se somete a la autoridad de los líderes ni se arrepiente? 

C. Otros asuntos asociados con el caso:

1. ¿Cómo debe proceder el consejero (la consejera) espiritual para evitar malas sospechas y chismes? Citar textos bíblicos.

2. Cuando María primero acudió a Pedro en la oficina de éste, ¿qué debiera haber hecho Pedro?

3. ¿Es concebible que la disparidad entre las edades de Juan y María pudiera haber sido causa fundamental de sus conflictos matrimoniales? ¿Por qué?

4. María le lleva a Pedro siete años. Sin embargo, poco a poco seduce al corazón de Pedro.

a) ¿Cuál es la evidencia?

b) ¿Conoce usted a casos parecidos? ¿En la iglesia? Presentarlos, sin nombrar personajes.

5. ¿Le conviene al hombre joven cristiano escuchar en labios de la mujer cristiana casada comentarios sobre la vida íntima de ella para que pueda él evaluar bien el problema matrimonial que ella le presenta? ¿Por qué?

6. Al encapricharse María de Pedro, disfrutando sensualmente, aunque disimuladamente, de su compañía, tomando su mano en ocasiones, según ella, para tranquilizarse y sentir su apoyo personal, y deseando, en los momentos de más debilidad, poder acostarse con él, ¿se hace culpable ella de infidelidad matrimonial?

a) ¿Es culpable ella de adulterio mental? ¿Por qué?

b) ¿Ha cometido ella adulterio en su corazón?

c) Si la respuesta a la “b” es que sí, ¿queda su esposo Juan libre para divorciarla y contraer nuevas nupcias?

7. ¿ Comete Pedro adulterio en su mente y corazón al insistir en seguir viendo a María, a pesar de que su acción dé por resultado el enajenamiento de su propia esposa Carmen y el fracaso de su matrimonio? (Mateo 5:28)   De juzgarse que sí, ¿queda libre su esposa Carmen para divorciarlo y contraer nuevas nupcias? 

D. María envuelve a los líderes en todavía otros dilemas.

1. ¿Deben los líderes seguir intentando lograr que ella se arrepienta? ¿que vuelva a reunirse? ¿qué se reconcilie para con la congregación? ¿Por qué? Citar textos o precedentes bíblicos.

2. ¿Con qué razón se acercarían a ella? ¿Cuántas veces? ¿Con qué mensaje? Citar textos o precedentes bíblicos.

3. O, ¿sería más sabio no acercarse a ella, adrede, dejándola fuera de la iglesia? ¿Por qué? Presentar textos o normas espirituales.

4. De volver María a congregarse, ¿qué situación existiría en la congregación? Tener presente el hecho de que Pedro sigue reuniéndose fielmente.

a) ¿Cómo afectará a la congregación tal situación?

b) ¿En los encargados hacerle la vista gorda? ¿Por qué?

5. ¿Es más sabio dejar morir un mal poco a poco, mostrándose pacientes y tolerantes los administradores de la congregación y los demás miembros maduros, o extirparlo de raíz? ¿Por qué? Respaldar sus conclusiones o consejos con textos o precedentes bíblicos.

6. Al desarraigar un mal, se acarrea el peligro de arrancar algunas plantas, entiéndase cristianos, débiles o tiernas, incluso, se abre paso aun a la división.

a) ¿Deben los administradores de la iglesia siempre evitar, a toda costa y en toda circunstancia, tales peligros? ¿Por qué?

b) ¿Hay situaciones cuando se justifica la mano dura, aunque algunos cristianos débiles se escandalicen, aun abandonando a la congregación? ¿Caen los casos de María y Pedro en esta categoría? ¿Por qué?

 

 


 

Dilema 2. Altagracia se niega a seguir a Dimitilio en su nueva fe. Se disuelve el matrimonio.

 

Dilemas morales-espirituales: Lista y Formato para Dinámicas de grupo.

 

  

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