Profecías sobre Jerusalén,

los judíos y los gentiles

 

Serie de tres temas relacionados

Para clases bíblicas o el estudio personal

Siete diapositivas incluidas en la serie

 

¡Presenciando hoy día el cumplimiento
de algunas profecías!

 

Tercer tema

 

“…luego, todo Israel será salvo.”

Romanos 11:26

 

Una multitud de judíos en la ciudad moderna de Jerusalén. Mientras el 35% de los judíos se identifican como “tradicionales”, el 43% dice no tener religión.

 

Texto, con cuatro diapositivas

 

Diapositiva 1

 

Primera imagen (diapositiva) para el tema “…luego, todo Israel será salvo”, tercer tema de Profecías sobre Jerusalén, los judíos y los gentiles, en editoriallapaz.org.

 

La secuencia de las gráficas y textos en la diapositiva

Exposición de las enseñanzas

 

“…luego, todo Israel será salvo” es el tercer tema de esta serie en torno a Profecías sobre Jerusalén, los judíos y los gentiles.

Esta profecía sería cumplida después de la entrada en la iglesia de la “plenitud de los gentiles”.

En el estudio anterior, postulamos que la “plenitud de los gentiles” haya entrado ya para fines del siglo XX o principios del siglo XXI. Si esta interpretación es correcta, entonces el cumplimiento de “todo Israel será salvo” ocurrirá después del tiempo presente (primera mitad del siglo XXI).

Las líneas de tiempo en la diapositiva nos ayudan a orientarnos en lo concerniente a etapas y eventos de la Era Cristiana.

[La línea superior, comenzando con el rectangular verde]

La iglesia fue establecida en Jerusalén, ciudad principal de Israel, en el año 30 d. C.

Desde Pentecostés de aquel año veintenas de miles de judíos fueron salvos, confesando que Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios y Salvador del mundo. Se arrepintieron y se bautizaron “para perdón de los pecados” (Hechos 2:38; 22:16), siendo añadidos por Cristo a su iglesia (Hechos 2:47).

A consecuencia de las guerras que los judíos montaron contra los romanos, primero en el siglo I, del 65 al 70, luego en el siglo II, del 131 al 135, ellos, derrotados en ambas guerras, fueron esparcidos entre las naciones gentiles de la tierra.

Pasemos a la segunda estrella de David en la diapositiva.

Durante la Edad Media, la Reforma y hasta el presente, pocas evidencias hay de judíos convertidos voluntariamente a Cristo mediante su evangelio verdadero. Conversiones forzadas, pues, sí, como las de España en 1492 d. C. por el rey Fernando y la reina Isabel. Enfatizamos: pocos judíos convertidos por el evangelio verdadero. Quizás unos cuantos por el evangelio pervertido del catolicismo u otros evangelios diferentes de distintas sectas.

[Segunda línea de tiempo, multicolor, al pie de la diapositiva.]

La tercera estrella de David a la derecha en la imagen llama atención a una etapa de la Era Cristiana hacia fines del “poco de tiempo” para la cual proyectamos el cumplimiento de la profecía “todo Israel será salvo”.

Orientándonos un poco, después de entrada la “plenitud de los gentiles” y finalizado el Milenio –los “mil años” de Apocalipsis 20:1-10- las naciones de la tierra serán engañadas de nuevo por Satanás. Esto significa que se levantarán de nuevo contra Dios y su iglesia verdadera como durante el largo tiempo de persecuciones que precedió el Milenio de libertad religiosa. Ahora bien, según Apocalipsis 7:1-8 y 14:1-5, muchos judíos serán salvos durante el tiempo del fin, y por consiguiente, proyectamos el cumplimiento de “todo Israel será salvo” para aquel tiempo futuro.

Pero, antes de proseguir, tenemos a bien definir “todo” en la cláusula “todo Israel será salvo”.

 

 

Diapositiva 2

 

Segunda imagen (diapositiva) para el tema “…luego, todo Israel será salvo”, tercer tema de Profecías sobre Jerusalén, los judíos y los gentiles, en editoriallapaz.org.

 

La secuencia de las gráficas y textos en la diapositiva

Exposición de las enseñanzas

 

La profecía dice explícitamente que “…todo Israel será salvo”. ¿Todo Israel? ¿De verdad, serán salvos todos y cada uno de los judíos?

Al leer la palabra “todo”, quizás la entendamos, de primera instancia, en su sentido absoluto. Todos. Toditos. Desde el primero hasta el último, sin excepción. Todos en absoluto. ¡Todos los judíos serán salvos! Todos en absoluto. Esto no nos parece lógico, pues sabemos que siempre ha habido gente mala, criminal, depravada, entre los israelitas, al igual que entre otros pueblos de la tierra. Hecho que testifica ampliamente tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo, y además, la historia secular de las naciones, incluso la de Israel. Resistimos creer que Jehová Dios salvara también a los tales israelitas por el hecho de haber escogido él a referido pueblo como el instrumento para traer al mundo a su Hijo, el Mesías y Salvador.

En realidad, no tenemos por qué alarmarnos o escandalizarnos, ya que al analizar el contexto de “todo” en Romanos 11 pronto comprendemos que se trata del “todo condicional”, y no del “todo absoluto”. Veamos. Leamos Romanos 11, del 11 en adelante, subrayando y comentando brevemente algunas expresiones claves.

11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.

Observaciones. Estas son generalizaciones, y no expresiones de absolutos. En el siglo I, cuando el apóstol Pablo escribió estas líneas en su epístola a la iglesia en Roma, no todos los israelitas habían tropezado. Al contrario, ¡veintenas de miles ya habían sido salvos, obedeciendo al evangelio de Cristo y perseverando en su iglesia! “…por su transgresión vino la salvación a los gentiles…” Qué conste: no todos los judíos, hasta el último, habían transgredido, consintiendo a la crucifixión de Cristo.

12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?

Observaciones. “…su transgresión” “su defección” son generalizaciones. En términos generales, la gran mayoría de los judíos no había actuado de acuerdo con los designios de Dios para ellos en lo referente a Jesucristo, como tampoco en cuanto a su voluntad para ellos tal cual revelada en el “antiguo pacto” de Sinaí. Definitivamente, había excepciones. Tratándose específicamente de Jesucristo, tal vez muchos judíos de la dispersión, es decir, que residían en países hasta muy lejanos de Israel en aquel tiempo del siglo I, ni siquiera llegaran a conocer a Jesús durante los tres años y medio de su ministerio terrenal.

“…su plena restauración.” Qué conste: el apóstol Pablo no está profetizando la plena restauración del Israel terrenal, como tampoco su plena restauración espiritual. Más bien, expresa una hipótesis, una postulación. De todos modos, “plena restauración” ha de entenderse como una generalización, en la misma categoría con “su transgresión” y “su defección”.

13 Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, 14 por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.

Comentarios. ¿Qué dice Pablo? “…hacer salvos a algunos de ellos.” ¡Ah! Conque Pablo no se ilusionaba con salvarlos a todos, a todo Israel, sino “a algunos de ellos”. He aquí la clave para el entendimiento correcto de “todo” en la cláusula “todo Israel será salvo”. No se trata del “todo absoluto” sino del “todo retórico” o del “todo condicional”.

15 Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?

Comentarios. No todos, en absoluto, fueron excluidos. Tampoco son admitidos todos, sin excepción, a la iglesia, es decir, al Reino espiritual de Dios.

[El texto de Romanos 11 continúa en la próxima imagen.]

 

 

Diapositiva 3

 

Tercera imagen (diapositiva) para el tema “…luego, todo Israel será salvo”, tercer tema de Profecías sobre Jerusalén, los judíos y los gentiles, en editoriallapaz.org.

 

La secuencia de las gráficas y textos en la diapositiva

Exposición de las enseñanzas

 

16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

Generalizaciones, y no absolutos. Apreciación confirmada por lo que sigue en lo referente a “ramas desgajadas” o injertadas.

17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,

Observación. “…algunas de las ramas fueron desgajadas”, pero no todas. Los judíos intransigentes en su incredulidad, por ejemplo, los fariseos y saduceos que siempre se oponían a Jesucristo, pese a los grandes milagros indubitables del Hijo de Dios, eventualmente arrestándolo y pidiendo que fuera crucificado, fueron desgajados. Más adelante, en el versículo 21, se nos informa que Dios “no perdonó” a los judíos que no se arrepintieron de los actos criminales contra su Hijo.

18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. 21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturalesa ti tampoco te perdonará.

Comentarios. En esta oración encontramos otra razón para no entender “todo” en sentido absoluto. “Dios no perdonó a las ramas naturales”, es decir, a las que fueron desgajadas “por su incredulidad”“…no perdonó” a los fariseos y saduceos que crucificaron a su Hijo, ni siquiera arrepintiéndose después de la resurrección del Ungido de Dios.

Tampoco perdona Dios, deducimos, a judíos de la misma mentalidad, no importando en que tiempo o circunstancias hayan vivido, o que vivan en la actualidad. Los tales no serán salvos.

22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondadpues de otra manera tú también serás cortado.

Comentarios. ¡Tremendo texto que todo cristiano debería aprender de memoria! “…bondad” de Dios, tanto para el cristiano gentil como para el cristiano judío, siempre y cuando permanezcan “en esa bondad”. De otro modo, “…severidad” de Dios, tanto para el uno como para el otro. En este contexto, “…severidad” implica castigo eterno. Por lo tanto, no todo israelita será salvo, como tampoco todo gentil, sino solo los que permanecen “en esa bondad” de Dios hasta el fin.

23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.

Comentarios. Pero, si el judío incrédulo no permanece en su incredulidad, puede ser injertado de nuevo en la verdadera vida, la que es Cristo. “…ellos… serán injertados”, en términos generales. En términos particulares personales, cada uno en particular tendría que creer en Cristo como el Mesías, obedeciendo a su evangelio para salvación. Solo el que lo hiciera sería salvo. El que no lo hiciera no sería salvo. De manera que no todo judío, en absoluto, será salvo, sino solo los que obedecen al evangelio de Cristo, permaneciendo en el Señor hasta la muerte, o hasta su aparición “por segunda vez, sin relación al pecado” (Hebreos 9:28).

24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

El “TODO” condicional y el “TODO” absoluto

No solo en Romanos 11 sino en el Nuevo Testamento completo, el sentido del vocablo “TODO” lo determina el contexto y otros textos relevantes. Frecuentemente, el sentido es condicional.

Ejemplo. “Y TODO lo que pidieras al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ALGO pidieras en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:13-14). Pero… “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3).

No faltan muchos, entre ellos, predicadores y pastores, que interpretan literalmente lo que dice Jesús en Juan 14:13-14, sin tomar en cuenta otras enseñanzas relevantes tales como la de Santiago 4:3. “…TODO lo que pidieras al Padre en mi nombre.”Así que, pediré ser riquísimo en lo material; que Dios me dé un millón de dólares, un avión privado para mis obras misioneras, un Mercedes Benz convertible para mis cumpleaños, una mansión donde pasarlo bien con mis seres queridos y salud perfecta todos los días de mi vida. “Señor, te recuerdo: dijiste que ‘TODO’. Así que, espero que no faltes a tu palabra.”

“Si ALGO pidieras en mi nombre, yo lo haré.” Pues, cualquier cosa, ¿verdad? Toda cosa. “TODO.” ¡Todito! Mas, sin embargo, pese a las postulaciones fantásticas del evangelio de prosperidad, el “todo” de la promesa de Cristo ha de entenderse no como absoluto sino como condicional. Y esto lo pone de relieve lo que escribe Santiago al decir a los cristianos del siglo I: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” 

¡Justamente lo que hacen los protagonistas del evangelio de prosperidad y sus séquitos de engatusados! Algunos de ellos prosperan sí, gastando muchísimo en sus deleites. Prosperan a expensas de los que ellos engañan descaradamente con sus exigencias de diezmos o mercaderías mañosas “en el nombre del Señor”. O prosperan de la misma manera que prosperan materialmente infinidad de personas seculares que no reclaman a Dios riquezas o perfecta salud. Y mueren de la misma manera que mueren los seculares, esperándoles un fin tal vez aún más doloroso, ya que en su vida material recibieron su recompensa, obtenida bajo pretensiones de ser “buenos cristianos”.

 

 

Diapositiva 4 

 

Cuarta imagen (diapositiva) para el tema “…luego, todo Israel será salvo”, tercer tema de Profecías sobre Jerusalén, los judíos y los gentiles, en editoriallapaz.org.

 

La secuencia de las gráficas y textos en la diapositiva

Exposición de las enseñanzas

 

Volviendo sobre la profecía “…luego, todo Israel será salvo”, recalcamos: su cumplimiento será efectuado después de haber entrado “la plenitud de los gentiles”“…luego”, ¿de qué? De haber entrado “la plenitud de los gentiles”.

Conforme a “las señales del tiempo” de actualidad (segunda década del siglo XXI), parece que ya haya entrado “la plenitud de los gentiles”. De ser así, esperamos el inicio del “poco de tiempo”, la que transpira, según Apocalipsis 20:1-10, entre el Milenio de libertad religiosa y la derrota final de Satanás, las bestias y los ejércitos de mal por Cristo y sus “ejércitos celestiales” al regresar “el Fiel y Verdadero”“por segunda vez, sin relación al pecado” (Hebreos 9:28; Apocalipsis 19:11-21).

Ciertas “señales de los tiempos” actuales, por ejemplo, leyes seculares que restringen el libre evangelismo, indican que, de hecho, ya estamos entrando en la etapa del “poco de tiempo”. Pero, todavía apenas se registran conversiones genuinas de judíos a Cristo. Consiguientemente, seguimos esperando el cumplimiento de la profecía “…luego, todo Israel será salvo”.

Pista para el cumplimiento de la profecía la tenemos en la primera visión de los “ciento cuarenta y cuatro mil sellados”, dada a conocer en Apocalipsis 7:1-8. Ya que estos “sellados” se identifican como “de todas las tribus de los hijos de Israel”, deducimos que se trata, literalmente, del pueblo terrenal de Israel, y por ende, de la conversión genuina de judíos a Cristo.

Pues bien, la visión pertenece, contextualmente, al Sexto Sello. Y el Sexto Sello contiene visiones sobre el fin del mundo y del tiempo (Apocalipsis 6:11 – 7:17). Quiere decir que los “ciento cuarenta y cuatro mil” judíos serían sellados durante el tiempo del fin.

Estos “ciento cuarenta y cuatro mil” son “PRIMICIAS” para Dios, es decir, los primeros, por implicación, de un número o masa mayor. De manera que se visualiza la conversión de muchos judíos en alguna etapa del “poco de tiempo”. Cualquier que sea el número, todos y cada uno deberían oír y obedecer al mismo evangelio predicado desde el principio para ser salvos y añadidos a la iglesia.

Posible escenario. Durante el “poco de tiempo” algunos judíos comienzan a entender “las señales de los tiempos” y el cumplimiento de las profecías de Jesús de Nazaret. Cambiando de parecer respecto a Jesús, ven en él el Mesías que sus antepasados repudiaron, empezando a convertirse gran número de ellos, quizás sufriendo algunos el martirio (Apocalipsis 6:9-11).

De pronto, los cristianos vivos en la tierra, incluso los judíos recién convertidos, son arrebatados, uniéndose a los justos resucitados que acompañan a Cristo en su Segundo Retorno (1 Tesalonicenses 4:13-18).

En la tierra, los ejércitos de humanos “reunidos para hacer guerra contra el que montaba el caballo” blanco, son vencidos (Apocalipsis 19:11-21).

Enseguida, huyen “la tierra y los cielos”, no hallándose “ningún lugar” para ellos (Apocalipsis 20:11; 21:1).

 

 

Datos interesantes sobre el pueblo judío de actualidad.

-Solo el 35% de los judíos se identifican como “tradicionales”.

-El 43% afirma no tener religión. O sea, se consideran judíos seculares.

http://www.simpletoremember.com/vitals/world-jewish-population.htm

 

 

Estimado lector de la raza de los gentiles, ¿de qué nos vale estudiar estos temas, aun entenderlos cabalmente, si no escudriñamos suficientemente los “fundamentos de la doctrina de Cristo” (Hebreos 6:1-3), llegando a entenderlos y obedecer los “mandamientos” de Cristo para salvación del alma?

Por cierto, la purificación del alma se alcanza, tal y como explica el apóstol Pedro, “por la obediencia a la verdad” (1 Pedro 1:22). Esta poderosa “verdad”, cuya eficacia descansa en la sangre del Cordero de Dios, incluye las órdenes divinas de creer, arrepentirnos, confesar públicamente que Jesús es el Señor y sumergirnos (bautizarnos) en agua “para perdón de los pecados” (Marcos 16:15-16; Hechos 2:37-47; 22:16; Romanos 6:3-7; 1 Pedro 3:21 y muchos textos adicionales parecidos). He aquí, la bondad de Dios para todo aquel que se someta a estas órdenes, sin alterarlas, pero la severidad de Dios para todos los que las hagan caso omiso o alteren sus estipulaciones.

 

 


 

Respetuosamente, le recomendamos el mensaje sobre el Plan divino de salvación.

 


 

JERUSALÉN HOLLADA por los GENTILES “hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”.Lucas 21:24. PRIMER TEMA. La profecía cumplida desde el 70 d. C hasta junio de 1967, cuando Jerusalén fue librada del dominio de gentiles.

Jerusalén hollada por los gentiles “hasta el cumplimiento de los tiempos de los gentiles”. SEGUNDO TEMA. “…hasta que haya entrado la PLENITUD de los GENTILES.” Romanos 11:25. Dos DIAPOSITIVAS, con una exposición amplia.

 

“Las señales de los tiempos.” Muchas identificadas, comentadas y colocadas en la línea del tiempo.

 

  

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