Títulos y puntos de partida
para el desarrollo de mensajes de púlpito
o estudios para clases bíblicos

Parte A

Algunas reflexiones y sugerencias breves en torno
a fuentes de temas y la selección de temas.

1. Fuentes de temas.

-Leer la Biblia con mucha frecuencia, buscando nuevos temas, nuevos enfoques, nuevas aplicaciones, textos no expuestos anteriormente, textos que encierran verdades no abordadas con frecuencia o enseñanzas nebulosas para no pocos oyentes más sin embargo edificantes una vez entendidas.

-Al ir leyendo y meditando, anotar en una libreta o en su cuaderno de bosquejos los temas que se le ocurran, incluso puntos principales, aplicaciones, ilustraciones, etcétera. De no seguir usted esta práctica, quizá luego se borren de su memoria mensajes, estudios o puntos que hubiesen sido de gran valor. Al predicador o maestro altamente consagrado en ocasiones toma forma en su mente en cuestión de pocos minutos todo o mensaje o estudio. Recibiendo tal iluminación repentina, actúa sabiamente si apunta rapidito sus pensamientos.

-Al leer la Biblia, dar prioridad al Nuevo Testamento , pues este es el pacto divino que está en vigor.

-Leer publicaciones religiosas de calidad , las que informan correcta y objetivamente sucesos o identifican acertadamente vertientes comprobables en el mundo religioso. Hacer aplicaciones para la edificación de la iglesia.

- Utilizar el Internet para informarse sobre sucesos de índole religiosa, "evangelios" diferentes, personajes religiosos, etcétera, adaptando juiciosamente el material para su audiencia.

-Al utilizar material desarrollado por terceras, identificar la fuente . Quien no lo hace acarrea ser culpable de plagiar.

2. La selección de temas.

-Preguntarse: este tema que estoy contemplando presentar, ¿cuántas veces se ha predicado o enseñado en esta congregación durante los últimos tres años? ¿Cuánto sabe la congregación de este tema?

-Usted en su función de predicador o maestro, ¿presta mucha atención a los mensajes o estudios traídos por otros hermanos de la congregación, tomando nota de sus temas para así evitar repetirlos innecesariamente?

-¿Tiene usted por norma traer nuevos temas? O si le parece importante volver sobre un tema ya familiar a la audiencia, ¿acostumbra usted utilizar medios (por ejemplo, audiovisuales), comparaciones originales o enfoques tan diferentes que los oyentes queden gratamente sorprendidos, y por ende, edificados?

-Sugerencia. No solo evitar traer temas ya tratados a saciedad, sino cuidarse de repetir más o menos el mismo punto o enseñanza en todo mensaje . Ejemplos: en toda intervención abordar, tarde o temprano, la importancia de asistir a toda reunión de la iglesia, la necesidad de crecer espiritualmente u ofrendar generosamente. Sea cual sea la enseñanza, si usted la repite a menudo llegará el momento cuando los oyentes, al verle subir al púlpito, pensarán: "Ya sé lo que este hermano va a decir" . Variar, sorprender, hasta cambiar de estilo o formato, despierta y deleita a la audiencia. He aquí el reto para todo orador.

-Humilde consejo: en sus mensajes o clases, esforzarse para alcanzar y mantener el balance entre lo positivo y lo negativo . Enfatizar desmedidamente cualquier de los dos extremos resulta en una distorsión del evangelio. Por ejemplo, concentrarse casi completamente en aspectos negativos del evangelio -juicios, castigos, la ira de Dios, su duro trato del pecador impenitente, el fin violento del universo, plagas para la humanidad, el infierno- como además en todo lo pecaminoso del mundo, puede sobrecargar de imágenes tenebrosas y deprimentes al cerebro, la mente y el espíritu, tanto del maestro como del oyente, enfermándolos.

-A nuestro parecer, hace falta más mensajes sobre el futuro . ¿Qué es lo que vendrá después de estos días? ¿Qué ha programado por Dios para el futuro? ¿Cuáles son las profecías aún no cumplidas? Los movimientos religiosos actualmente populares, ¿qué desenlace se vaticina para ellos?

-También más mensajes sobre el presente. Inteligente y acertada identificación de corrientes espirituales, morales y aun materiales de los tiempos que estamos viviendo, con un análisis profundo y sabio. Incluso, el impacto de nuevas invenciones, particularmente en la ciencia de comunicaciones. Además, de nuevas formas de entretenimiento, por ejemplo, a través del Internet, de teléfonos sofisticados que toman y transmiten fotografías, se conectan al Internet, etcétera.

- Menos mensajes sobre personajes y eventos del Antiguo Testamento . Disertar extensamente sobre lo acontecido hace tres o cuatro mil años, durante la Edad Patriarcal o la Mosaica, no ideando abundantes aplicaciones relevantes al presente, ¿cuánto bien espiritual hace al oyente promedio? Gran parte de la humanidad actual no se interesa por lo pasado. Vive el presente como si no hubiese habido un pasado. ¿Captar su atención con relatos que giran en torno a lo antiguo? ¡Realmente difícil!, a nuestro parecer.