La iglesia ideal, según Dios

Curso de capacitación ministerial

Sus EVANGELISTAS

Pintura que representa al evangelista Juan Marcos, sobrino de Bernabé, miembro de la iglesia de Cristo en Jerusalén.

 

Juan Marcos, sobrino de Bernabé, miembro de la iglesia en Jerusalén, autor del evangelio de Marcos,
fue llevado como “ayudante” por Bernabé y Pablo en el primer viaje evangelístico de este.
Llegando a Perge de Panfilia, decidió no seguir con ellos a la obra, decisión que provocó
“una discusión y contienda no pequeña”
entre Bernabé y Pablo en Antioquía de Siria
cuando determinaron hacer otro viaje para visitar a las
congregaciones establecidas durante el primero.

 

Lección 2

Controversias entre evangelistas

El caso fascinante y muy instructivo de Juan Marcos

Historial de Juan Marcos. Su fracaso en Perge de Panfilia. Blanco de una controversia no pequeña entre los dos evangelistas Pablo y Bernabé. Recuperación espiritual de Juan Marcos. Lecciones prácticas para el presente.

 

A.  Hechos 12:6-17, 25. La familia y la casa de Juan Marcos. Sus raíces espirituales y culturales. Bernabé es su tío. Pablo conoce a Juan Marcos.

1.  ¿En qué ciudad se encontraba la casa de la familia de Juan Marcos?

-En Jerusalén.

a)  El rey Herodes mató a Jacobo, luego encarceló a Pedro (12:1-5). Pablo ubica tanto a Jacobo como a Pedro en Jerusalén, observando que los dos se consideraban columnas de la iglesia en aquella ciudad (Gálatas 1:11) (Gálatas 2:10). Librado Pedro de la cárcel por un ángel de Dios, y no hallándolo Herodes, este “descendió de Judea a Cesarea(Hechos 12:19). Estaba en Judea; desciende a Cesarea, ciudad portuaria en la costa del Mar Mediterráneo. El martirio de Jacobo y el encarcelamiento de Pedro tomaron lugar en Judea, sin duda, en Jerusalén, la ciudad capital donde el rey Herodes tenía su palacio. Puesto en libertad, Pedro “llegó a casa de… la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos” (Hechos 12:12). Sale de la prisión en Jerusalén, yendo enseguida a la casa de Juan Marcos, localizada, según indican las circunstancias, en aquella misma ciudad.

b)  Pablo y Bernabé llevan consigo a Juan Marcos en su primer viaje evangelístico. Al arribar los tres a Perge de Panfilia, Juan “apartándose de ellos, volvió a Jerusalén” (Hechos 13:13). ¿Adónde vuelve? “A Jerusalén.” ¿Por qué a Jerusalén? La razón es evidente: su familia residía allí.

2.  ¿Cómo se llamaba la madre de Juan Marcos? María (Hechos 12:12).

3.  Analizando el relato, anotar dos detalles según los que la casa de aquella familia no era pequeña.

a)  “Muchos estaban reunidos orando” en la casa de María (1212). “Muchos”, y no pocos. Muchos no caben en una casa pequeña.

b)  “Cuando llamó Pedro a la puerta del patio, salió a escuchar una muchacha llamada Rode(Hechos 12:13). Pedro no llama a la puerta de la casa propia sino “a la puerta del patio”, o sea, a la puerta del muro, o verja, que encerraba el patio. En la congestionada ciudad de Jerusalén, la casa de María cuenta con patio amurallada, detalle que identifica una residencia de no poco valor y comodidad.

4.  ¿Qué circunstancias indican que se trata de una familia importante de la iglesia?

a)  Muchos hermanos se reúnen en su casa para orar, lo cual implica no solo comodidad sino también confianza en los dueños.

b)  Librado, Pedro acude a esta casa en particular, y no a otra, hecho que resalta la importancia de esta familia entre los miles de miembros en Jerusalén.

5.  ¿Dónde conoce Saulo a Juan Marcos?

-En Jerusalén. El socorro que envía la iglesia en Antioquia para “los hermanos que habitaban en Judea” se lo hacen llegar “por mano de Bernabé y de Saulo (Hechos 11:19-30). Estos dos suben a Jerusalén, llevando el socorro, y durante su estadía en la ciudad Saulo conoce a Juan Marcos. “Y Bernabé y Saulo , cumplido su servicio, volvieron de Jerusalén, llevando también consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos” (12:25). Lo encuentran en Jerusalén. Al salir para Antioquia se lo llevan consigo.

6.  Bernabé y Saulo convidan a Juan Marcos a acompañarlos a Antioquia (Hechos 12:25) (Hechos 13:1). Ya que la iglesia en Jerusalén contaba con muchos miles de miembros (Hechos 2:41) (Hechos 4:4) (Hechos 5:14) (Hechos 6:1, 7), es de suponerse que hubiera quizá centenares de candidatos entre quienes escoger. Eligen a Juan Marcos. ¿Por qué a este varón en particular? ¿Qué atributos vieron en él? A pesar de no haber información al respecto en el relato, las circunstancias relevantes a su casa y familia en Jerusalén dan lugar a ciertas deducciones referente a su preparación espiritual, académica y social.

a)  Jerusalén era la ciudad principal del judaísmo, la gloria de Israel, donde impartían instrucción profesores de renombre. Es concebible que Juan Marcos tuviese el privilegio de estudiar en las mejores escuelas o sinagogas.

b)  Al gran templo ubicado en Jerusalén acudían cada año centenares de miles de judíos de todas las naciones (Hechos 2:1-11) para cumplir con las exigencias de la ley mosaica. Hablaban los idiomas de los países donde habían nacido, exhibiendo además, es de suponerse, algunos de los rasgos culturales autóctonas de las distintas regiones de su procedencia. Mezclándose con estas gentes en las calles, mercados y lugares religiosos, Juan Marcos podía adquirir conocimiento y perspectivas sobre el mundo más allá de los muros de Jerusalén.

c)  En resumen, Juan Marcos no era un rudo muchacho campesino de escasa preparación sino, con toda probabilidad, un varón de amplia formación intelectual y social.

7.  En términos de raza, cultura, educación religiosa y secular, formación de carácter, vida hogareña, etcétera, ¿qué similitudes hay entre el caso de Juan Marcos y el de Timoteo?

a)  Las circunstancias de su familia y casa indican que Juan Marcos era judío de pura sepa. En contra distinción, la madre de Timoteo era judía, pero su padre era griego. Aunque de madre judía, Timoteo no fue circundado conforme a la ley mosaica, pues al querer Pablo que Timoteo fuese con él, “tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares” (Hechos 16:1-3). Tanto la abuela como la madre de Timoteo le inculcaban las Sagradas Escrituras. Sin embargo, no lo circuncidaron de acuerdo con la ordenanza del Antiguo Pacto. ¿Por qué? La razón salta a la vista: su padre griego (gentil) no permitía que lo hicieran. A través de su padre griego, Timoteo conoce al mundo gentil, mundo que Juan Marcos percibe de lejos a través de lentes netamente judíos.

b)   Suponiendo que el “Marcos” mencionado en Colosenses 4:10 sea Juan Marcos, este sería “sobrino de Bernabé”, conforme al mismo versículo. Ahora bien, Bernabé era “levita” (Hechos 4:36-37), o sea, de la tribu sacerdotal, y por inferencia lo era también su familiar Juan Marcos. De ser así, Juan Marcos habría recibido la preparación necesaria para ejercer el oficio de sacerdote en el templo judío. Se deduce que su educación religiosa fue más intensa y completa que la que recibiera Timoteo.

c)  Dadas las circunstancias destacadas anteriormente, asumimos que Juan Marcos pasara su juventud en Jerusalén, centro del judaísmo. Timoteo pasa la suya en Listra, ciudad gentil de la provincia romana Licaonia (Hechos 14:6), territorio que ocupa el actual Turquía. La cultura judía impregna todo rincón de Jerusalén, pero la gentil es la que satura el ambiente que se respira en Listra .

d)  A resumida cuenta, los dos jóvenes estudiaron asiduamente el Antiguo Pacto de Moisés, llegando cada uno a tener mucho conocimiento. Su formación se efectúa en ámbitos notablemente diferentes. Cada uno tiene el privilegio inigualable de trabajar al lado del apóstol Pablo, enérgico y sumamente eficiente evangelista en la obra de Dios. Seguimos trazando la trayectoria de Juan Marcos.

B.  Hechos 11:19-26. Hechos 13:1-13. Establecimiento de la iglesia en Antioquia de Siria. Bernabé, Pablo y Juan Marcos se trasladan de Jerusalén a Antioquia de Siria. El Espíritu Santo aparta a Bernabé y Pablo para la obra evangelística. Ellos salen, llevando a Juan Marcos “de ayudante”.

1.  ¿Quiénes establecieron la congregación en Antioquia de Siria?

-Algunos hermanos que salieron de Jerusalén “a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban”. Estos “pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquia, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos. Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquia, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor” (Hechos 11:19-21).

2.  En Hechos 11:19-26, tres expresiones dan a entender que aquella congregación creció grandemente en poco tiempo. ¿Cuáles son?

a)  “Gran número creyó y se convirtió al Señor” (Hechos 11:21).

b)  “Una gran multitud fue agregada al Señor” (Hechos 11:24).

c)  “Enseñaron a mucha gente” (Hechos 11:26).

3.  En los días antes del primer viaje evangelístico de Pablo, ¿cuántos “profetas y maestros” había en la iglesia de Antioquia de Siria?

-Cinco. (1) Bernabé, (2) Simón el que se llamaba Níger, (3) Lucio de Cirene, (4) Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y (5) Saulo.

a)  ¿Figuraba Juan Marcos entre ellos?  Negativo.

b)   Identificar a los apóstoles que atendieran a aquella congregación. Solo Pablo.

4.  ¿Quién escoge a Bernabé y Saulo “para la obra a que”, decía, “los he llamado”?

-El Espíritu Santo. “Dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra” (Hechos 13:2).

5.  ¿Quién escoge a Juan Marcos “de ayudante”?

-Bernabé y Saulo (Hechos 13:5). Bernabé y Saulo fueron escogidos por revelación sobrenatural. Respecto a Juan Marcos, no se afirma lo mismo. Por lo tanto, se asume que Bernabé y Saulo lo escogieran. En Jerusalén lo identifican como candidato de mucho potencial. Llevándolo a Antioquia, tienen la oportunidad de seguir observando su conducta durante el viaje, como además durante su estadía en Antioquia, donde se integran a la congregación, ejerciendo las funciones de profetas y maestros. Al pasar Juan Marcos estas pruebas iniciales, el tío Bernabé y el apóstol Pablo lo invitan a salir con ellos a los lugares donde los enviara el Espíritu Santo (Hechos 13:4).

6.  En su rol de “ayudante”, ¿qué se supone que hiciera Juan Marcos para “ayudar” a Bernabé y Saulo?

-Especulamos: llevar el equipaje, hacer arreglos para la transportación, buscar alojamiento, procurar alimentos, quizás cocinar. No se informa que predicara, profetizara o hiciera señales.

9.  En su rol de “ayudante”, ¿tenía Juan Marcos la misma autoridad y responsabilidad en “la obra” que tenían Bernabé y Saulo?

-Desde luego que no. Saulo (Pablo) era apóstol, profeta y maestro; Bernabé era profeta y maestro. Parece cierto que Juan Marcos no contara con ningún don sobrenatural que lo capacitara para tales ministerios. Es “ayudante”, y no profeta o maestro.

10.  En su rol de “ayudante”, ¿merecía ser calificado Juan Marcos como evangelista experimentado y probado?

-Negativo, en absoluto. No se cuenta entre aquellos hermanos de Jerusalén “que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban” y que “iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hechos 8:4). Bernabé y Saulo lo encuentran viviendo en Jerusalén. Su viaje a Antioquia y estadía en esta ciudad no era suficiente preparación para ser él “evangelista experimentado y probado”. Estas experiencias servían como introducción, nada más, a los trabajos, rigores y exigencias que solían pasar los evangelistas de verdad, maduros y entregados de todo a su misión.

11.  Ya que Bernabé y Pablo llevaron consigo a un “ayudante”, en la actualidad, ¿es aceptable que el evangelista maduro lleve consigo a un “ayudante”? ¿Conviene?       
¿Con qué propósito lo haría?

a)  Referente a tener derecho, de cierto lo tiene, pues el precedente bíblico está establecido, no solo mediante este caso de Juan Marcos sino también por el de Timoteo, Tito y otros nombrados en los anales del Nuevo Testamento.

b)  ¿Conviene? El evangelista maduro toma en cuenta todas las circunstancias relevantes para formular una decisión sabia al respecto.

c)  ¿Con qué propósitos llevar consigo a un “ayudante”? Los posibles propósitos los analiza objetiva y juiciosamente el evangelista maduro, separando cualquiera que sea egoísta de los correctos y válidos.

(1)  Para adiestrar al “ayudante” en las obras del evangelismo, proporcionándole oportunidades de aprender mediante observar y participar.

(2)  Para que el “ayudante” (aprendiz) sea sometido a pruebas que sirvan para fortalecer y pulir su espíritu o descubrir debilidades que lo rindan inepto para empresa tan exigente.

(3)  Para realizar tareas (de oficina, diligencias, mantenimiento de facilidades, etcétera) sin meta alguna de llegar a ser evangelista eficaz.

(4) Para ocuparse mayormente en trabajos caseros (limpieza, compras, de cocina), de chofer, etcétera.

12. Trazar en un mapa el viaje de Bernabé, Saulo y Juan Marcos desde Antioquia de Siria hasta Panfilia.

De Antioquia en Siria, descienden a Seleucia, en la costa del Mar Mediterráneo, navegan a la isla de Chipre, donde evangelizan en Salamina, ciudad oriental de la isla. Atraviesan la isla, llegando a Pafos, donde anuncian el evangelio al procónsul Sergio Paulo. Zarpan de Pafos, arribando a Perge, capital de la provincia de Panfilia. Hechos 13:1-13

a) ¿Cuántos kilómetros hay entre Antioquia de Siria y Perge?  

-Aproximadamente 650.

b)  ¿Qué modos de transportación utilizaron?

-Por tierra, caminando. Barcos de vela, o remo y vela, para cruzar el mar.  

13.  Al arribar este “equipo evangelístico” a Perge de Panfilia, Juan Marcos toma una decisión que resulta ser causa de controversias.

a)  ¿Qué hizo?

-Se apartó de Bernabé y Saulo.

b)  ¿Adónde volvió?

-A Jerusalén.

C.  Hechos 15:36-41. El apóstol Pablo no aprueba llevar a Juan Marcos para el segundo viaje evangelístico. Su rechazo ocasiona un fuerte desacuerdo entre él y Bernabé, con el resultado de que se separan.

1.  Trasfondo. Finalizado el primer viaje evanglístico de Pablo y Bernabé, estos refieren a la iglesia en Antioquia “cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles”, quedándose “allí mucho tiempo con los discípulos” (Hechos 14:24-28). A causa de “una discusión y contienda no pequeña” con algunos judaizantes, suben a Jerusalén para tratar con los apóstoles y ancianos el asunto de la aplicabilidad de “ley de Moisés” a los gentiles creyentes. Regresan a Antioquia, acompañados por los profetas Judas y Silas, donde siguen “enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio” (Hechos 15:1-35). Entonces, “después de unos días, Pablo dijo a Bernabé: volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos en Panfilia, y no había ido con ellos a la obra” (Hechos 15:36-38). En Panfilia, ¿qué razón o justificación presentó Juan Marcos para no seguir adelante con Pablo y Bernabé en “la obra”? Curiosamente, ninguna razón se divulga en estos relatos.

-Asignación: considerar y pesar las siguientes especulaciones, determinando cuáles pudieran haber sido las razones más probables. Explicar por qué el apóstol Pablo hubiese encontrado insatisfactoria cada una.

a)  El papel de “ayudante”, o “aprendiz”, le era pesado o incómodo. Pretendía que Pablo y Bernabé lo tuvieran por igual, o al menos casi igual, a ellos.

-¿Cargar sus maletas? ¿”Servirles” como un siervo cualquiera? Él no nació para “siervo” sino para sacerdote. “¿No soy yo levita?”

b)  Joven al fin, le consumía la nostalgia por su familia y hogar en Jerusalén, no soportando más la separación.

-Deseaba ver la cara de su mamá, sentarse a la mesa en su propio hogar, comer los platos que ella le preparaba, compartir con sus seres amados y dormir en su propia cama, no en más lugares extraños y peligrosos.

c)  No resistía los rigores del viaje.

-Varón criado en Jerusalén, caminar largas distancias a pie o navegar en barcos pequeños e incómodos lo dejaban agotado y adolorido en todo su cuerpo.

d)  Preveía los peligros de la misión, acobardándose.

-Introducirse en las ciudades de los gentiles, siendo él judío de pura sepa. Cruzar cordilleras y atravesar valles, exponiéndose a las inclemencias del tiempo y el acoso de ladrones. Enfrentarse a los fanáticos judíos que perseguían a los cristianos. Se requiere muchísimo valor para encararse a peligros tan grandes. Él, joven que empezaba a vivir, contemplando la posibilidad de una vida truncada en plena juventud. No sin razón hubiera albergado Juan Marcos tales temores, pues más adelante, apedrearon a Bernabé y Pablo en Iconio y Listra, y en Derbe, apedreando a Pablo, “le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto” (Hechos 14:1-19).

e)  Le ofendía y asustaba la agresividad del apóstol Pablo.

f)   Su carácter no era compatible con el de Pablo, siendo este demasiado exigente y mandón.

g)  Tenía una novia en Jerusalén y ansiaba verla.

2.  Como “ayudante”, o “candidato para evangelista”, ¿fracasó Juan Marcos?

-Para el apóstol Pablo, Juan Marcos había fracasado. Pablo ya no confiaba en él. Ni siquiera quería darle una nueva oportunidad. “A Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia(Hechos 15:38).

3.  ¿Cuáles consideraciones evidencian que Juan Marcos se recuperara de su debilidad, que se repusiera después de su primer fracaso?

a)  Aceptó ir a la obra con Bernabé (Hechos 15:39).

b)  Años más tarde, el mismo apóstol Pablo encomienda a Timoteo que llevara a Marcos donde él, diciendo “me es útil para el ministerio” ( 2 Timoteo 4:11).

c)  En sus instrucciones a la iglesia en Colosas, Pablo se refiere a “Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle” (Colosenses 4:10), dando a entender que los dos colaboraban en la obra. De hecho, en Filemón 24 Pablo identifica a Marcos entre “mis colaboradores”.

4.  Regresando Pablo de Jerusalén a Antioquia, el apóstol encuentra en la congregación a Juan Marcos, pues este, volviendo desde Panfilia a su hogar en Jerusalén, viaja luego, de nuevo, a Antioquia. ¿Cómo le habrá tratado Pablo? ¿Qué habrá dicho Pablo a Juan Marcos en aquel primer encuentro después de la deserción de este en Panfilia?

-Solo podemos especular. ¿Le habrá reprendido su inconstancia, irresponsabilidad o cobardía? ¿Le habrá exhortado como padre a hijo? ¿No le habrá dicho nada?

5. ¿Actuó Pablo precipitada y duramente al rehusar aceptar a Juan Marcos para el segundo viaje evangelístico? Dos circunstancias indican que la decisión del apóstol fue sabia.

Cualquiera fuera la razón de apartarse Juan Marcos de Bernabé y Pablo en Perge de Panfilia, no siguiendo con ellos a la obra evangelística, accedió ir con su tío Bernabé a visitar a las iglesias establecidas en el primer viaje, cuando Pablo, firme en su decisión de no llevar a Juan Marcos, escogió a Silas, tomando una ruta al inicio de su segundo viaje que lo llevaría de nuevo a Derbe y Listra, donde invitaría al joven Timoteo a unirse a él y Silas. Siguiendo referencias a Juan Marcos en el Nuevo Testamento, observamos, regocijados, que granjeó de nuevo la confianza y respaldo del apóstol Pablo. También de la Deidad, pues Juan Marcos es el autor del evangelio de Marcos. Así que, en él tenemos el ejemplo clásico de un siervo de Dios que fracasa en un momento de su carrera, pero que luego se recupera de una manera admirable, realizando obras importantísimas.

a) Pablo y Silas reciben la bendición de la iglesia. “Y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor”. Hechos 15:40. Lo mismo no se dice de Bernabé y Juan Marcos.

b) La narración inspirada en el libro de los Hechos sigue los pasos de Pablo y Silas, y no los de Bernabé y Juan Marcos, hecho que implica aprobación del Espíritu de Dios para la acción de Pablo.

6.  El rechazo de Pablo hacia Juan Marcos, ¿cómo habrá impactado a este joven siervo?

a)  ¿Se ofendió Juan Marcos al extremo de renunciar todo ministerio, sentir gran coraje o abandonar la fe? Negativo. ¿Cómo se sabe? Fue a la obra con su tío Bernabé, siguiendo fiel hasta granjear de nuevo el respeto del apóstol Pablo. Al parecer, no peleó con Pablo. Es como se humillara, diciendo: “Le fallé en Panfilia. Comprendo por qué ya no confía en mí. Pero, he crecido, venciendo lo que me llevó al fracaso. No me voy de la iglesia, ni voy a darme de baja en la obra. Iré con Bernabé, decidido a probar mi verticalidad, valor y entrega a la causa de Cristo”. De hecho, ¡lo hizo!

b)  Blanco de una controversia tan fuerte entre Bernabé y Pablo que estos dos se separan, Juan Marcos accede a acompañar a Bernabé, saliendo con este a Chipre. ¿Qué lecciones importantes nos enseña su comportamiento?

(1)  Que no deberíamos permitir que cualquier controversia, por acalorada o personal que sea, nos desanime, llevándonos a desistir de evangelizar o realizar otras obras vitales para el Reino de Dios.

(2)  Siendo culpable, Juan Marcos no se acompleja al extremo de sentirse pena, despreciarse a sí mismo o auto evaluarse como indigno o inepto para la obra del Señor. Arrepentido, se levanta y sale a la obra con Bernabé, resuelto a comprobar su compromiso y utilidad. Sus decisiones y acciones en medio de circunstancias difíciles asientan el modelo para cualquier siervo que fracase en algún momento o cuyo comportamiento cause controversia entre hermanos. Juan Marcos no dice: “¡Ah! Yo soy el culpable. Por mi, Pablo y Bernabé están riñendo. ¡Ay de mí! Mejor vuelva yo a mi casa en Jerusalén”. De haber pensado y actuado así, solo hubiese dado más evidencia de “flojo” o “cobarde”. Más bien dice, efectivamente: “Cometí un error grave, el cual ha repercutido en esta lamentable controversia entre dos profetas y maestros que creían en mí. Pero, no puedo permitir que esto anule todo mi potencial, que trunque mis futuras obras en la iglesia. Pablo me rechaza. Así que iré con Bernabé, pues he de probar a Pablo, como también a los demás cristianos, que soy obrero fuerte, útil para el evangelismo y capaz de producir buenos frutos”.

(3)  Para Juan Marcos discernimos cuatro opciones.

(a)  Quedarse, desprestigiado, en Antioquia.

(b)  Regresar, derrotado, a su casa en Jerusalén.

(c)  Emprender él solo algún viaje evangelístico, acción osada que a lo mejor resultase fatal, pues era joven de escasa experiencia, con expediente no halagador.

(d)  Marcharse a la obra con su tío Bernabé. Sabiamente, eligió esta opción.

-Lección para el presente. Frente a cualquier controversia o encrucijada, el siervo deseoso de agradar a su Señor ha de estudiar las distintas opciones, calculando y analizando las consecuencias de cada una.

D.  Hechos 15:37-41. La controversia entre Pablo y Bernabé. “Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra. Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro.”

1.  La causa del desacuerdo, ¿fue doctrinal o de índole personal?

a)  Bernabé era tío de Juan Marcos. Este lazo de familia, ¿cuánto habrá influido en los sentimientos y las decisiones de Bernabé? ¿Acaso minimizara Bernabé el serio fallo que cometió Juan Marcos en Panfilia por ser este joven su sobrino? “Quiero que Juan Marcos vuelva a acompañarnos, no importa lo que haya pasado en Panfilia. Es mi sobrino. Está a mi cargo. No estoy dispuesto a dejarlo aquí en Antioquia, ni tampoco obligarlo a regresar, avergonzado, a su casa en Jerusalén. Merece otra oportunidad.” Difícil que Bernabé fuese objetivo. Se enfrasca en la controversia impulsado en parte, opinamos, por consideraciones personales.

-Lección. En la iglesia y, particularmente en los ministerios, cuando de familiares se trata, es imprescindible evitar favoritismos, o sea, trato preferencial:

(1)  Encubrir errores o pecados, o minimizarlos.

(2)  Recomendar para oportunidades, puestos o salarios, haciendo caso omiso a circunstancias o atributos negativos que descualifiquen.

(3)  Tolerar actitudes o conducta tenidas por inaceptables en quienes no sean familiares.

b)  Pablo no tenía tal enlace familiar con Juan Marcos, no distorsionando su evaluación sentimientos de “familia”. Veía, razonamos, con más claridad la situación, con todas sus implicaciones. “A Juan Marcos ya le dimos oportunidad, y nos decepcionó grandemente. Tuvo el atrevimiento de abandonarnos, justamente cuando estábamos para entrar en campos donde su ayuda hubiese sido muy importante. Entre tantos hermanos, él no es el único candidato. ¿Con qué justificación insistir obstinadamente en llevárselo de nuevo con nosotros? ¿No nos culpará la iglesia de “favoritismo”? ¿De “faltos de buen juicio”? La posición del apóstol Pablo se fundamenta en consideraciones prácticas. La frase “a Pablo no le parecía bien”, con énfasis en el verbo “parecía”, indica que se trata de una apreciación personal de Pablo, y no necesariamente de una directriz emitida por Dios. Con todo, el apóstol debía escoger para la obra “a hombres fieles” (2 Timoteo 2:2), lo cual sí es doctrina de Dios. En Panfilia, Juan Marcos se había tornado infiel en el cumplimiento de su deber. Por consiguiente, a nuestro entender el rechazo tajante de Pablo fue justificado, respaldando esta conclusión el hecho de que el apóstol sale con la bendición de la iglesia en Antioquia.

2.  ¿Debía Pablo haber accedido al deseo de Bernabé para evitar disgustos, ofensas y controversias?

a)  El veredicto es que no, por lo que acabamos de exponer. Volver a confiar en un hombre que se tornó infiel bajo las presiones que imponía la obra evangelística hubiese sido una clara violación del reglamento divino de escoger a “hombres fieles”. Estaban en juego la verticalidad, honestidad, imparcialidad, espiritualidad y sabiduría de los obreros escogidos por el Espíritu Santo para expandir las fronteras del Reino de Dios. ¿Poner en riesgo la empresa evangelística, con tal de complacer a Bernabé? El cayado roto una vez, tiende a romperse de nuevo. Pablo no estaba dispuesto a apoyarse en tal cayado.

b)  Lección para el presente. Surgen situaciones en las congregaciones y entre los obreros donde el desacuerdo, aun con sus disgustos, ofensas y hasta separaciones, es preferible a la alternativa de principios y reglamentos divinos obviados, pisoteados o violados. Siempre callarse para siempre evitar sinsabores o conflictos evidencia falta de verticalidad, valor moral, compromiso con la voluntad de Dios y madurez de carácter. “El que calla, otorga.” Hay tiempo para callarse, y hay tiempo para no callarse. Ante las demandas de Bernabé, Pablo no se calló. Humillarse, cediendo a los deseos de Bernabé, el apóstol hubiese violado su propia conciencia, callado la voz del sentido común y quebrantado el reglamento de Dios. Hay tiempo para procurar armonía, y hay tiempo cuando el desacuerdo es necesario. Bienaventurado el siervo del Señor que discierne acertadamente estos “tiempos”.

c)  Lección para el presente. En la época actual, se observa la fuerte tendencia de evitar todo desacuerdo, aunque sufra atropellos la verdad de Dios. Tan intenso es el deseo de “armonía”, y tan odiosa cualquier desavenencia, que quien se atreva a reaccionar como Pablo se expone a denuncias vehementes. Una generación tan melosa y tolerante está destinada a ser engañada tarde o temprano. El Espíritu Santo lo advierte (2 Corintios 11:1-20), el sentido común lo dicta y la historia lo atestigua.

3.  El “tal desacuerdo” que suscitó entre ellos, ¿fue discutido solo entre los dos en algún rincón donde ningún otro miembro de la iglesia estuviera presente? ¿No llegó el discuerdo al conocimiento de siquiera una parte de la congregación en Antioquia?

a)  ¿Es concebible que Pablo rechazara a Juan Marcos, rompiera con Bernabé, escogiera a Silas y saliera de Antioquia sin que la congregación, al menos una parte, se enterara?

b)  ¿Considera usted este desacuerdo “innecesario, feo e inexcusable”? ¿Por qué?

c)  ¿Qué hubiese hecho usted para evitarlo? ¿Simpatiza usted con la siguiente reacción hipotética? “¡Bendito!, amado Bernabé, a mí no me parece bien llevar con nosotros a tu sobrino. Tú sabes que nos fue infiel, y por ende, infiel también al Señor. Pero, no quiero lastimarte, ni ofender a él. Tampoco queremos inquietar o escandalizar a los humildes y buenos hermanos de esta congregación. Hay muchos nuevos, y muchos inmaduros, y muchos débiles. Quizá tropiecen a causa de algún encontronazo entre tú y yo. Yo no quiero que me señalen y culpen. Así pues, sea hecha tu voluntad. Saldremos con Juan Marcos, aunque el Señor nos instruye a no escoger a infieles, pero ¡bendito! ¿Qué remedio? Daremos al muchacho una nueva oportunidad. Es tu decisión, y él es tu responsabilidad. Yo, tranquilo. No soporto que tú y yo estemos en desacuerdo.”

4.  ¿Se abanderizaron los miembros de Antioquia, favoreciendo algunos a Pablo, mientras otros abogaban por Bernabé?

a)  No existe evidencia alguna de una división en la congregación de Antioquia a causa del desacuerdo entre Pablo y Bernabé.

b)  Lección para el presente. Manifiesta notable inmadurez y falta de espiritualidad cualquier congregación o grupo de obreros que se abanderice, peleando y dividiéndose a causa de controversias como la que suscitó entre Pablo y Bernabé.

c)  Lección para el presente. Echan leña al fuego los miembros que se entrometen en la controversia, sin haberla iniciado, sin verse afectados directamente o sin tener el conocimiento de relevantes reglamentos divinos, la experiencia o la sabiduría espiritual para opiniones o juicios iluminados por la Palabra de Verdad. Para los tales, alejarse y guardar silencio sería la estrategia más prudente.

d)  Lección para el presente. Exagerar el alcance, el impacto o la importancia de tal desacuerdo solo sirve para exacerbarlo. Mejor tratarlo con objetividad, limitarlo a las partes afectadas directamente o explicársele los administradores calmadamente a la congregación (de hacer falta este paso), aconsejando ellos a los feligreses que se abstengan de juicios o intervenciones personales.

5.  Dos importantes obreros, Bernabé y Pablo, discuten y se separan. ¿Resultó totalmente negativo y contraproducente este conflicto y separación? ¿Qué bien produjo? ¿Algún beneficio para la obra del Señor?

-Efectivamente, a causa del desacuerdo se formaron dos equipos evangelísticos: por un lado, Pablo y Silas; por otro, Bernabé y Juan Marcos. Estos salen para Chipre, mientras aquellos viajan hacia Derbe y Listra. Aumenta el número de obreros; aumentan las obras realizadas. En este contexto, el desacuerdo redundó en beneficio de la obra. No abandonó la obra del Señor ninguno de los afectados directamente por la controversia.

-Donde hay fuerte compromiso, voluntad dispuesta y grado alto de madurez, ¡ni siquiera bruscos desacuerdos detienen por mucho tiempo la marcha de siervos decididos a echar adelante el Reino de Dios!

 


 

Guía para el desarrollo de clases bíblicas para la Lección 2

Lista de temas para la serie La iglesia ideal, según Dios

 

 

  

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