Dando diezmos “por obligación, por necesidad, por temor a las maldiciones o por quedar bien a los ojos de los demás, y en especial, de los pastores…”, señala Miguel Ángel.

 Una fotografia bien de cerca de los brazos y las manos de varios adoradores carismáticos levantados hacia arriba, manos que aportan diezmos.
Manos que diezman son manos usadas para practicar lo que Dios mismo ha abolido.

"Cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley." Hebreos 7:12

Abolido el sacerdocio levítico, fueron abolidos también los diezmos, juntamente con el resto
de aquella ley antigua de Moisés.

Hebreos 8:6-13; 2 Corintios 3:6-17

Miguel Ángel escribe...

“Gloria sea a nuestro Señor Jesucristo. Gracias, por las enseñanzas sobre los diezmos. En muchas congregaciones los diezmos son como si fueran una carga pesada y para muchos difíciles de cumplir por las diferentes situaciones económicas que uno pasa en la vida cotidiana. 

Sin embargo, se dan por obligación, por necesidad, por temor a las maldiciones o por quedar bien a los ojos de los demás y en especial, de los pastores, olvidando lo importante, que debemos dar como está escrito. 2 Corintios 9:7. ‘Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad porque Dios ama al dador alegre.’

También debemos recordar lo que dice la Biblia en 1 de Corintios13:3. ‘Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada sirve.’

GLORIA SEA A MI PAPITO JEHOVÁ. EN EL NOMBRE DE MI CRISTO JESÚS. Dios les bendiga, hermanos.”

 


 

Muchos estudios e intercambios sobre diezmar

Archivo de numerosos intercambios sobre diezmar

 

  

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