Comentario sobre la
epístola de Pablo a los

COLOSENSES  

“EL CRISTO PREEMINENTE
EN TODO”
 

Luís Alejandro Zepeda Mir

Iglesia de Cristo de Santiago Norte
Avenida Inglaterra No. 1501 (con Marurí) – Independencia
Santiago, Chile
 

INTRODUCCIÓN

Pablo en una oportunidad le dijo al joven Timoteo en su primera epístola: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos hombres apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4.1). Advirtiéndole que en algún momento “algunos” de la iglesia se desviarían y comenzarían a enseñar la mentira poniendo atención a enseñanzas falsas y diabólicas. Ellos apostatarían – se desviarían – de la verdad.

Pedro también lo dijo en su segunda carta: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre si mismos destrucción repentina” (2 Pedro 2.1). También dando como un hecho el levantamiento de falsos maestros, que no llegarían desde afuera, sino que saldrían de entre el pueblo de Dios, dando a entender que algunos se corromperían y se extraviarían de la verdad, y arrastrarían a otros también con esto.

Y ya para la etapa final de la vida de Pablo, en la década de los 60 d.C., estas falsas doctrinas comenzaron a propagarse por toda la iglesia del Señor, con maestros itinerantes que en cada lugar que pasaban dejaban su torcida enseñanza y contaminaban a la iglesia. Es por esto que los apóstoles se vieron en la necesidad de contrarrestar estas enseñanzas a través de sus escritos, para combatir la mentira y poner en alto la verdad. Por esta razón, Pablo se ve motivado a escribir una carta a la iglesia de Colosas, ya que estaban comenzando a llegar doctrinas falsas y antecesoras al gnosticismo. Esta es una época de pluralismo religioso y sincretismo, esto es, la disolución de la verdad en aras de mantener la unidad. Es decir, que debemos de conocer que SINCRETISMO es un sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes. Es muy parecido a lo que hoy se llama ECUMENISMO , y esto estaba ocurriendo en Colosas con la mezcla de doctrinas paganas ocultistas, judías y cristianas que traían los falsos maestros.  

A)  AUTOR, FECHA Y LUGAR DE ESCRITURA.

El apóstol Pablo es el escritor de esta epístola. “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios y el hermano Timoteo” (1.1). Se cree que él la escribió en el tiempo que estaba preso en Roma, en su primer encarcelamiento. Al igual que Efesios, Filipenses y Filemón, son llamadas “las epístolas de la prisión o cautividad”.

Pablo solamente fue el escritor de la carta. La mención de Timoteo en el saludo, no indica que él también participara de la escritura de la carta, sino que más bien sirve como referencia, para saber que él estaba preso juntamente con Pablo en Roma, cuando el apóstol escribió esta carta.

La fecha de su escritura es aproximadamente 62-63 años después de Jesucristo , y fue escrita como lo dijimos, desde la cárcel de Roma. El portador de la carta es Tíquico (4.7) , quien acompañado por Onésimo (antiguo esclavo de Filemón, que había huído de su amo, pero que fue evangelizado por Pablo en Roma, y que ahora se disponía a volver con su amo) fue a esta ciudad no solo para llevar la carta, sino también para llevar la consolación que Pablo les enviaba por escrito.  

B)  LA CIUDAD DE COLOSAS.

Colosas fue una población de la provincia romana de Asia Menor, específicamente Frigia, que hoy es parte de Turquía. Situada a unos 160 a 175 Kms. aproximadamente, al Este de Éfeso, cerca del Río Lico. Se presume que fue evangelizada por Epafras y otros compañeros de Pablo (1.7; 4.12) . Se deduce esto, porque Pablo nos dice en la carta que él no conocía personalmente a estos hermanos. “Porque quiero que sepáis cuan gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro” (2.1) .

Se cree que esta congregación fue establecida en el tiempo que Pablo estuvo en Éfeso, en su tercer viaje misionero. “Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús” (Hechos 19.10) , donde se hicieron algunas incursiones evangelísticas en la provincia de Asia Menor, y allí fueron convertidos algunos Colosenses. Como se cree: Filemón que fue evangelizado por Pablo (Filemón 19) , también Arquipo, que se cree era hijo de Filemón; Apia, que se cree era esposa de Filemón y también Epafras que fue quien llevó el evangelio a Colosas, Hierápolis y Laodicea (1.6.7; 4.13) . Todos ellos fueron evangelizados en el viaje de Pablo a Éfeso. Se presume que ellos tuvieron un encuentro con el apóstol fuera de Colosas y después de ese encuentro volvieron a Colosas llevando la palabra de Dios. Otras particularidades importantes de esta congregación, es que se reunían en casa de Filemón (Filemón 2) y que estaba compuesta mayoritariamente por gentiles (1.21, 21; 3.5-7) .

 

C)  EL PROBLEMA EN COLOSAS.

     Después del establecimiento de la iglesia en Colosas y de que Pablo junto con sus compañeros se alejaran de Asia Menor, con el paso de los años (se cree de 4 a 5 años) comenzaron a llegar falsas enseñanzas a la iglesia del Señor por falsos maestros que lograron contaminar la iglesia.

     Epafras se ve en la necesidad de informarle a Pablo y viaja a Roma donde Pablo estaba preso y le cuenta la situación. Después de escuchar los problemas Pablo se decide y escribe esta carta para contrarrestar las herejías que se estaban propagando en la iglesia de Colosas. La herejía de Colosas era una mezcolanza de Judaísmo y el gnosticismo incipiente que enseñaba que la salvación es solamente por medio del conocimiento, no del evangelio puro, sino de ciertos misterios inventados por los hombres (“filosofías y huecas sutilezas” , 2.8 ).

     Era algo muy parecido con la filosofía GNÓSTICA , que recién comenzaba a surgir. Esta palabra “gnóstica” viene de la palabra griega Gnosis , que significa “Conocimiento” . Para estos falsos maestros, la salvación consistía en saber cierta información mística más que en la fe, la obediencia o la santidad. Tomaron un punto de vista intelectual hacia la vida y la religión.

     Ellos proponían que la materia y el espíritu son opuestos . La materia era supuestamente mala y el espíritu bueno. Creían que la materia era eterna. Pensaban que Dios, siendo espíritu, es completamente BUENO. No puede tener contacto con las cosas materiales. Dios no podía ser el creador del universo por este motivo. El Dios supremo a veces fue llamado PLEROMA que significa “plenitud” (1.19, 2.9).

     Razonaban que Jesús, siendo Divino, no podía venir en cuerpo humano, así mezclando el espíritu bueno y la materia mala. Eso era imposible para ellos conforme a su filosofía. Ellos decían que Jesús solo aparentó tener un cuerpo físico (vemos un contraste de esto en 2.9; 1.22; 1 Juan 4.2-3; 2 Juan 7 ).

     Alegaban que entre Dios y los hombres hay una serie larga de seres intermedios . Los que están más lejos de Dios eran menos y menos espirituales y más, y más materiales. Cristo fue uno de estos seres intermedios, pero uno de los más espirituales. El más material creó la tierra (contraste con 1:15-19 que enseña que Cristo es la imagen de Dios y creador de todo). Pensaban que el cuerpo (materia) es malo. Dos ideas opuestas resultaron por estos dos pensamientos:

ASCETISMO – Hay que abusar del cuerpo y subyugarlo por negarse a ciertas cosas materiales como algunas comidas u otras cosas (contraste capitulo 2.20-23 ).

LIBERTINAJE – Hacer lo que se quiera con el cuerpo pues lo importante es el espíritu y éste no es afectado por las acciones del cuerpo (contraste capitulo 3).

Al final, esto resultó en una actitud de superioridad que destruyó en parte la comunión de la iglesia (vea 1.28; 3.11 ). 

TEMA CENTRAL DE LA CARTA.

     Aunque Pablo principalmente se dedica a atacar las enseñanzas falsas que estaban proliferando en la iglesia de Colosas, no podemos obviar que esta carta tiene un completo enfoque Cristocéntrico, o sea, que está centrada en la persona de Cristo.

     Para Pablo, Cristo es el eje principal de todo cuanto hacemos, creemos y hasta pensemos. Él es la respuesta a cualquier problemática de los hombres. Como lo dijo el mismo Jesús antes de partir al Padre: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” ( Mateo 28.18 ), Cristo tiene toda autoridad y todo poder en este universo.

     En esta carta se pone en alto la verdad maravillosa de la deidad de Jesucristo, la que muchas denominaciones contradicen:

-Él es la imagen de Dios ( 1.15 );

-Él es el primogénito de toda la creación, o sea, el más importante y exaltado de todo este universo ( 1.15 );

-Él es creador de los cielos y de la tierra, y todo subsiste gracias a él ( 1.16-17 );

-Él es eterno ( 1.17 );

-Él es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo ( 1.18 );

-En él habita toda la plenitud de la deidad ( 1.19; 2.9 ); y

-Él es nuestra esperanza de gloria ( 1.27 ).  

Y el tema central de esta carta lo encontramos en Colosenses 1.18 , que dice: “Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, PARA QUE EN TODO TENGA LA PREEMINENCIA” .  

 

BOSQUEJO DE COLOSENSES 

SALUTACIÓN -1.1-2.

PABLO DE GRACIAS A DIOS Y PIDE POR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL DE LOS  COLOSENSES – 1.3-14.

Ø       Pablo da las gracias a Dios por el crecimiento espiritual de los Colosenses (1.3-8).

Ø       Pablo pide a Dios por el crecimiento espiritual de los Colosenses (1.9-14).

 

CRISTO TIENE LA PREEMINENCIA EN LA CREACIÓN Y EN LA IGLESIA – 1.15-23.

Ø       La preeminencia de Cristo en la creación (1.15-17).

Ø       La preeminencia de Cristo en la iglesia (1.18-23).

 

EL MINISTERIO DE PABLO: LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA – 1.24-2.7.

Ø       Sufrimientos de Pablo por la iglesia (1.24).

Ø       Trabajo de Pablo por la iglesia (1.25-2.7).

 

NO SE DEJEN ENGAÑAR CON DOCTRINAS FALSAS – 2.8-23.

Ø       Con filosofías y huecas sutilezas (2.8-10).

Ø       Con el Judaísmo (2.11-17).

Ø       Con la adoración de Ángeles (2.18-19).

Ø       Con el Ascetismo (2.20-23).

 

LA VIDA NUEVA DEL HIJO DE DIOS – 3.1-17.

Ø       Busquen las cosas de arriba (3.1-4).

Ø       Quiten todo lo terrenal en ustedes (3.5-11).

Ø       Vivan como nuevos hombres (3.12-17).

 

CRISTO TIENE LA PREEMINENCIA EN LAS RELACIONES DE LA VIDA – 3.18-4.6.

Ø       La casada que agrada a Cristo (3.18).

Ø       El marido que agrada a Cristo (3.19).

Ø       El hijo que agrada a Cristo (3.20).

Ø       Los padres que agradan a Cristo (3.21).

Ø       El siervo – empleado – que agrada a Cristo (3.22-25).

Ø       El amo – empleador – que agrada a Cristo (4.1).

Ø       Perseveren en la oración (4.2-4).

Ø       El cristiano que agrada a Cristo en el mundo (4.5-6).

 

ACLARACIONES Y SALUDOS FINALES – 4.7-18.

Ø       Mensajeros de la carta: Tíquico y Onésimo (4.7-9).

Ø       Saludos de los compañeros de Pablo a la iglesia en Colosas (4.10-14).

Ø       Saludos a los hermanos de Laodicea (4.15-16).

Ø       Mensaje de Pablo a Arquipo (4.17).

Ø       Despedida de Pablo (4.18).  

El propósito de Pablo al escribir esta carta fue recalcarles a los Colosenses la importancia y exaltación de Cristo en todo. Y por esto, él también debe tener el primer lugar en nuestras vidas, en todo lo que hagamos, pensemos, hablemos o creamos. Él debe ser honrado en nuestra vida; él debe tener el lugar más importante en todo nuestro ser. El tema central de esta carta es:  

¡LA PREEMINENCIA DE CRISTO SOBRE TODAS LAS COSAS!  

SALUTACIÓN

COLOSENSES 1.1-2.

“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y Paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”

Pablo comienza presentando la autoridad de su epístola, al decir “apóstol de Jesucristo” . La palabra APÓSTOL viene del griego APÓSTOLOS ( apostolos ) , y significa ENVIADO, ENCOMENDADO, UNO QUE LLEVA UN MENSAJE DE PARTE DE OTRO.

Él esta informándoles a sus lectores, que tiene autoridad por ser un ENVIADO de Jesucristo. Esta autoridad no se la confirió él mismo, sino que fue Dios mismo quien lo encomendó. Afirma y recalca su apostolado, no para su propia gloria sino para dar a conocer que no escribe por su propia cuenta sino como uno que fue escogido por Dios, no por voluntad de hombre. Y si es así, su mensaje debe ser verdadero y autoritativo.

Cuando él escribió esta carta, Timoteo le acompañaba en Roma; así que lo incluye, no como un coautor, sino como compañero en el evangelio que en esos momentos estaba preso junto con él.

Fijémonos bien cómo Pablo identifica a los Colosenses: “A los santos y fieles hermanos en Cristo” . Debemos notar la relación entre la FIDELIDAD y la SANTIDAD.  Pablo comienza alabando a los Colosenses porque ellos eran SANTOS. Habían sido apartados del mundo cuando fueron trasladados desde el reino de Satanás al reino de Cristo; fueron apartados para servir a Dios, y también eran FIELES, o sea, se mantenían firmes en su compromiso con Dios. Ellos seguían en el camino que habían elegido con fidelidad. Algo muy importante debemos entender: no está todo bien si solamente somos SANTOS, o sea, apartados por Dios por el bautismo, sino que debemos ser FIELES, o sea, seguir cumpliendo la voluntad de Dios y llevando adelante nuestro compromiso con él. Dios quiere que seamos santos, pero que también seamos fieles, manteniéndonos firmes en el tiempo.

Y Pablo reconoce que los Colosenses pertenecen a la misma familia que él, la familia de Dios, cuando les llama “hermanos” . Había un vínculo fraternal y espiritual que los unían. Eran hijos del mismo Padre Celestial, como también nosotros.

Pero estos hermanos tenían una relación muy especial con Cristo: ellos estaban EN CRISTO.  Estar en Cristo significa pertenecer a Cristo, ser de Cristo, estar unido a Cristo, y los Colosenses estaban en Cristo. Ellos se habían unido a Cristo a través de su muerte, su sepultura y su resurrección. Como lo dice Pablo en Romanos 6.3-6: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.”   En el bautismo nos unimos a Cristo y le pertenecemos a él. Estar en Cristo es una condición de todos aquellos que se han sometido a Dios y su voluntad, se han bautizado y viven sus vidas para Cristo.

Estos cristianos estaban viviendo en dos condiciones, teniendo dos ciudadanías al  mismo tiempo: estaban en Colosas físicamente, pero su vida verdadera estaba en Cristo. Esto nos demuestra que podemos vivir en este mundo, y al mismo tiempo no ser parte de este mundo, sino que confiamos que nuestra verdadera ciudadanía esta en los cielos. “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Filipenses 3.20).

Después de esto, Pablo les desea: “Gracia y paz sean a vosotros” . Es más que una salutación. Es el mejor deseo que podemos tener para nuestros hermanos. Son nuestras necesidades más apremiantes en esta vida:

· Gracia : Favor inmerecido, acción de Dios que salva al hombre. Opera en y con Jesús al margen de lo que el hombre pueda o no pueda hacer, pues nada de lo que el hombre pueda hacer gana su salvación. Y…

· Paz : Tranquilidad interna que solamente le pertenece a aquellos que tienen comunión con Dios y se han reconciliado con él.

No hay mejor manera de saludar a nuestros hermanos en Cristo que deseando sinceramente que Dios les colme de “gracia y paz” . Preguntémonos…

¿DESEAMOS NOSOTROS QUE NUESTROS HERMANOS SEAN BENDECIDOS POR DIOS CON GRACIA Y PAZ? Debemos aprender de Pablo. Y vemos que esta gracia y paz son dadas por Dios nuestro Padre, y por Jesucristo. Pablo anteriormente les llamó hermanos; ahora les dice que tienen el mismo Padre, Dios. Así también como nosotros, Dios es nuestro Padre, y esto nos puede ayudar mucho para respetar y honrar a Dios, como hijos suyos que somos. Este pasaje nos habla también de la deidad de Cristo, ya que él tiene la misma autoridad que el Padre, ellos dos  - el Padre y el Hijo – pueden dar gracia y paz. Cristo es Dios y Pablo reafirma esta gran verdad en su salutación.

 

PABLO DA GRACIAS A DIOS Y PIDE POR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL DE LOS COLOSENSES

COLOSENSES 1.3-14.

 

A)    PABLO DA GRACIAS A DIOS POR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL DE LOS COLOSENSES (1.3-8).

Y Pablo comienza sincerándose de algo que él hace por los Colosenses. “Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os esta guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio” (1.3-5). El apóstol nos dice que SIEMPRE ora a Dios por los Colosenses. Notemos el interés que tiene Pablo por el crecimiento espiritual de sus hermanos. Y nosotros, ¿ORAMOS A DIOS POR NUESTROS HERMANOS SIEMPRE? Debemos hacerlo como Saulo. Esta es una manera muy buena de ayudarnos los unos a los otros, si oramos siempre los unos por los otros. Como lo dice Santiago: “Orad los unos por los otros… la oración eficaz del justo puede mucho” (5.16).

Pero Pablo ora a Dios también dando gracias, porque él sabe cuánto han crecido y madurado los Colosenses. Da gracias a Dios porque estos hermanos están perfeccionándose. Él se pone feliz al ver que los demás crecen; no hay envidia, ni celos. Él esta muy preocupado por el crecimiento espiritual de sus hermanos. Ha preguntado para saber cómo están ellos y  ha recibido buenas noticias, y por eso da gracias a Dios.

Muchos cristianos ni siquiera dan gracias a Dios por las bendiciones que reciben de él, mucho menos por el crecimiento espiritual de sus hermanos.  ¿ORA USTED A DIOS, DANDO GRACIAS POR LA FE Y EL AMOR DE SUS HERMANOS QUE ESTÁN CRECIENDO EN ESTE SENTIDO?  ¿EMPEZARÁ DESDE ESTE DÍA IMITANDO AL APÓSTOL PABLO EN ESTO?  En vez de sentir celos o sospechar a hermanos que manifiestan la fe y el amor, debemos dar gracias a Dios por ellos.

Pero, ¿QUE HABIA OÍDO PABLO DE LOS COLOSENSES? Lo primero que vemos en el pasaje: “Habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús” . Estos hermanos tenían una fe sincera y genuina en Cristo. Aquí encontramos la palabra FE , cuyo significado es confianza, convicción, certeza o seguridad completa en Cristo y en sus promesas.

Los Colosenses habían depositado su confianza absoluta en Cristo. Eran como Pablo cuando dijo en 2 Timoteo 1.12: “Porque yo se a quien he creído” . Ellos sabían a quien habían creído; ellos sabían que sin Fe es imposible agradar a Dios. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11.6).

¿TENEMOS ESA FE NOSOTROS? ¿CONFIAMOS ABSOLUTAMENTE EN DIOS Y EN SUS PROMESAS? ¿TENEMOS UNA FE GENUINA COMO LOS COLOSENSES?

Pero los Colosenses no solo tenían fe en Cristo, sino que también ellos tenían AMOR POR SUS HERMANOS: “Y del amor que tenéis a todos los santos” . El amor verdadero es una cualidad divina que solo surge en corazones que han sido tocados por Dios. Uno de los mandamientos que con mayor insistencia se nos manda a seguir es el de “amaos los unos a los otros” (Juan 15.12, 17; 1 Juan 3.23; 2 Juan 5) , y ¿POR QUÉ DEBEMOS AMARNOS LOS UNOS A LOS OTROS? Jesús nos dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13.34-35). El amor es la credencial que nos acredita como hijos de Dios, y discípulos de Cristo. Jesús quiere que nos amemos y todo esto es PORQUE ÉL NOS AMÓ PRIMERO. Por causa de ese amor tan grande con que él nos amó, al punto de sacrificarse por nosotros, por todo esto, Jesús desea que quienes se identifican con él, quienes son sus discípulos, manifiesten su identidad por el amor que se profesan los unos a los otros y le demostremos al mundo el amor de Dios. Estos hermanos tenían un amor sincero y verdadero por TODOS LOS SANTOS, no solo por algunos. No hacían acepción de personas. Ellos amaban a todos por igual, así como Dios nos ama a todos por igual.  Pero, ¿TENEMOS AMOR PARA CON TODOS LOS HERMANOS? ¿AMAMOS A TODOS, O SOLO A LOS QUE NOS CAEN BIEN? Tenemos que trabajar en ello, para demostrar que somos discípulos de Cristo.

Debemos reconocer la intima relación que existe entre la fe y el amor, como lo dice Pablo en 1 Corintios 13.2: “Y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy” . La fe en Dios y el amor genuino del Hijo de Dios van muy entrelazados, y en este caso los Colosenses abundaban en ello, pero Pablo nos dice que esa fe en Cristo y ese amor por todos los santos tenia una causa, tenia un motivo, y este era LA ESPERANZA QUE TENÍAN EN LOS CIELOS “a causa de la esperanza que os esta guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio” (1.5) . Este era el resultado de haber oído la palabra verdadera del evangelio.

El mensaje del evangelio nos habla de la esperanza celestial y esta esperanza produce en nosotros fe y amor.  Si queremos ver fe y amor en nuestros hermanos, tendremos que inyectar la esperanza en su corazón.

Nuestra esperanza está guardada en los cielos. Muchos tienen esperanza en las cosas terrenales, pero la esperanza de la cual habla el evangelio es mucho mejor: ES LA ESPERANZA CELESTIAL.  Otros confían en la esperanza del milenio aquí en la tierra o de pasar la eternidad aquí en esta tierra, pero esta no es la esperanza cristiana.  La esperanza de TODOS los cristianos está guardada en los cielos, “para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” (1 Pedro 1.4).   Esta esperanza es segura; es la SALVACIÓN GLORIOSA que Cristo prometió. ¿TENEMOS NOSOTROS UNA ESPERANZA FIRME EN LOS CIELOS?

Y los Colosenses habían oído la palabra verdadera, el evangelio de Cristo Jesús, y las buenas nuevas habían producido Fe, Amor y Esperanza en estos hermanos. El evangelio tiene ese poder, y había llegado a Colosas, así como a todo el mundo conocido de ese momento: “Que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad” (1.6). El evangelio es un poder que tiene la tendencia de hacer explosión (Romanos 1.16).   Este efecto había sucedido entre los colosenses y no solamente en ellos sino que también en todo el mundo conocido de ese entonces.

El evangelio tiene la característica natural de producir fruto: FRUCTIFICA, o sea, produce resultados Y CRECE, o sea, aumenta rápidamente. Es como un germen que a cada momento se expande más y más, como ocurrió en el primer siglo. “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hechos 8.4) . El evangelio es una fuerza poderosa que avanza cada vez más, pero depende de nosotros el que siga expandiéndose y creciendo, ¿ESTAMOS DISPUESTOS A PREDICAR EL EVANGELIO A TODA CRIATURA? ¿QUEREMOS CAMBIAR NUESTRO MUNDO CON EL EVANGELIO? ¡DEBEMOS HACERLO; ES NUESTRA RESPONSABILIDAD!

El evangelio es un poder activo cuyo efecto no puede ser contenido a menos que:

a)  No lo prediquemos, o sea, nos resistamos a predicarlo o pongamos pretextos para hacerlo, ó…

b)  Lo estorbemos por nuestro mal ejemplo, o sea, que nuestra conducta estorbe la predicación del evangelio (Romanos 1.19) . Podemos con nuestras injusticias, con nuestra mala conducta, detener o estorbar a la verdad de Dios.

Y ellos – los Colosenses - habían oído y conocido el evangelio, y como resultado conocieron la gracia de Dios en verdad, o sea, conocieron la bondad de Dios, este regalo inmerecido que se hizo verdad en sus vidas. Y ¿DE QUIÉN OYERON EL EVANGELIO? Los versículo 7 y 8 añaden: “Como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, quien también nos ha declarado vuestro amor en el espíritu” . Ellos habían aprendido el evangelio de Epafras. Se cree que él era un colosense que conoció a Pablo en Asia Menor, y fue evangelizado por el apóstol. Después, viajó a Colosas y comenzó a predicar el evangelio en su ciudad, en Hierápolis y en Laodicea (4.12.13).

Epafras es un  ejemplo para todos nosotros. Ya que él fue el primero que enseñó a los Colosenses acerca de la gracia de Dios, les predicó a los de su propia ciudad, trabajando arduamente por ellos, y no solamente por ellos sino también por los de Hierápolis y Laodicea. Era un buen evangelista. Fue un fiel ministro de Cristo, un siervo del Señor. Él era un siervo, no un jefe como muchos hoy en día.

Oraba y se preocupaba mucho por los colosenses, y cuando la iglesia estuvo en problemas buscó la ayuda de Pablo para poder solucionarlos. Es así como surgió esta carta – se presume -  Epafras fue a visitar a Pablo a Roma, y le informó de todos los problemas que estaban surgiendo en la iglesia en Colosas y en esas regiones, y esto motivó al apóstol a escribir una carta que refutara las doctrinas falsas que estaban surgiendo en Colosas. Por todas estas cualidades y más, era muy apreciado por Pablo, y compartió con él la prisión romana (Filemón 23). Así también Epafras informo a Pablo del amor de los colosenses. Este amor que tenían por todos lo santos, era un amor en el espíritu, un amor espiritual, o sea, un amor de acuerdo a la voluntad de Dios.

Necesitamos hombres como Epafras dispuestos a trabajar por el Señor, dispuestos a dar su tiempo por la evangelización del mundo perdido y que se interesen por las necesidades y problemas de la iglesia. ¿QUEREMOS SER COMO EPAFRAS, FIELES MINISTROS (AS) DE CRISTO? Para poder hacerlo debemos tener una cualidad muy importante: AMOR por Dios, por su Iglesia y por el mundo perdido. Eso hacía diferente a Epafras de muchos otros; él amaba la obra de Dios, y no era un amor de palabra, sino que era de hecho y con todo el corazón.

LA NATURALEZA DEL EVANGELIO (1:3-8) .

1.       Es evangelio – son buenas nuevas.

2.       Produce fe en Cristo.

3.       Produce amor por los santos.

4.       Habla de la esperanza celestial.

5.       Es verdadero.

6.       Crece rápidamente.

7.       Lleva fruto.

8.       Habla de la gracia de Dios.

9.       Es universal.

10.     Es comunicado por los hombres (Romanos 10.13-17).

11.     Contiene promesas y por excelencia una promesa: la de la gloria de Dios que está guardada en los cielos y que permanece.

 

B)   PABLO PIDE A DIOS POR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL DE LOS COLOSENSES (1.9-14).

Y Pablo continúa pidiendo a Dios por los colosenses, la preocupación del apóstol por las iglesias se manifiesta en sus continuas oraciones por ellas. Un examen cuidadoso de ellas revelará la preocupación espiritual del apóstol por estos grupos de cristianos. ¿Ora usted de esta manera sincera y profundamente preocupada por sus hermanos en Cristo? No hay duda que parte del éxito de la Obra de Cristo por medio de Pablo se debió a sus oraciones que no cesaban por los nuevos cristianos y por congregaciones enteras (1.9).   No fueron oraciones generales sino que hacía intercesión por estos cristianos con PETICIONES ESPECÍFICAS conforme a sus necesidades.  Debemos empezar ahora a seguir su ejemplo si queremos ver el crecimiento de la iglesia.

Pablo hace cinco peticiones a Dios por los colosenses:

1. SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS (1.9) “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis LLENOS del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual.”

Pablo les dice a los colosenses que desde que se enteró de su amor y de todas sus cualidades positivas, no cesa, o sea, constantemente ora a Dios para pedirle que llene de conocimiento a estos hermanos. ¿Hacemos esto nosotros? O, ¿no lo hacemos?

La iglesia del Señor debe conocer a Dios, porque en el pasado esa fue la queja del Señor. “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” (Óseas 4.6). Pero como vamos a conocer al Señor, si nunca tomamos la Biblia, si nunca la estudiamos. Debemos, como lo dice Pedro, añadir a nuestra vida “conocimiento” (2 Pedro 1.5). Debemos desear como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, la palabra de Dios (1 Pedro 2.2). Así conoceremos al Señor y tendremos una relación más estrecha con él.

Los gnósticos daban mucho énfasis al conocimiento. Pensaban que eran superiores en este sentido. Pero el apóstol Pablo nos asegura que podemos LLENARNOS del conocimiento más elevado que existe: eL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS.

Es evidente en este texto también que el conocimiento que debemos adquirir no es solamente de teorías sino de acción. Aprendemos de Su voluntad para poderlo agradar. Note el principio del versículo 10 : para que andéis como es digno" .  Es con este fin en mente que debemos empaparnos de la voluntad de Dios revelada en la Biblia.

Pero para que este conocimiento intelectual se traduzca en acciones que agraden a Dios y nos ayuden a nosotros mismos, tiene que ser acompañado de "toda sabiduría e inteligencia espiritual" .   La palabra “sabiduría” ( sofia -sofia- en griego) se usa mucho en la Biblia y parece tener referencia a la aplicación correcta o uso apropiado del conocimiento que tenemos, es decir, vivir la vida como Dios quiere que la vivamos.

La palabra “inteligencia” ( suneis- sunesis en griego) significa literalmente “enviar junto” . Es la manera en que juntamos los hechos que conocemos. No es sencillamente conocimiento; es algo que recibimos de Dios.

La inteligencia espiritual es la capacidad de juntar los hechos en su orden debido para tener un entendimiento verídico de la realidad de las cosas. Es lógica divina. La sabiduría es la capacidad de usar este verdadero entendimiento en la vida cotidiana, o sea, la inteligencia espiritual en acción en la vida, siendo la prudencia un aspecto esencial. Con la inteligencia espiritual uno logra el entendimiento correcto, y con la sabiduría uno logra la decisión correcta, la que Dios quiere que tomemos. Se necesita de una mente espiritual, dedicada a las cosas espirituales, para entender y aplicar debidamente las instrucciones de Dios, pues estas también son sumamente espirituales (1 Corintios 2.14).   

Pablo pide a Dios para que los colosenses…

SEAN LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS (1.9) ;

ANDEN COMO ES DIGNO DEL SEÑOR (1.10a) ;

LLEVEN FRUTO (1.10b) ;

CREZCAN MÁS EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS (1.10c) ;

SEAN FORTALECIDOS CON TODO PODER (1.11-12) .  

2. ANDAR COMO ES DIGNO DEL SEÑOR (1.10a) “para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo” .

Esto es posible únicamente cuando primero nos llenamos del conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría e inteligencia. La frase "para que" se refiere a esto. Este es el propósito de tener conocimiento espiritual.

Andar ” Indica actividad. No debemos estar satisfechos con sólo recibir e impartir información.  Aprendemos para poder HACER, no tan sólo para SABER. La misión de Cristo, y como consecuencia la de Sus discípulos, es de poner por obra la voluntad del Padre.  El conocimiento espiritual es únicamente un medio para poder lograr este fin para la gloria de Dios.

" Agradándole en todo. " Debemos tener como nuestro propósito principal en la vida, agradar a Dios en vez de agradar a los hombres o a nosotros mismos. Para el cristiano, la pregunta no es "¿Qué queremos?" sino “¿Qué quiere Dios?"   No decidimos hacer, o no, algo porque NOS GUSTA o NO NOS GUSTA sino porque A DIOS LE GUSTA o NO LE GUSTA.

El cristiano debe andar como es digno del Señor. Debemos andar en la luz; debemos andar según los mandamientos del Señor  (1 Juan 1.7; 2 Juan 6). Buscar que cada acción, palabra o pensamiento sea hecho en el nombre del Señor (Colosenses 3.17; 23) . Nuestro modo de andar debe ser digno de uno que tiene a Jesús por Señor. Nunca debemos hacer nada que avergonzaría a nuestro Señor.  

3. LLEVAR FRUTO (1.10b). “Llevando fruto en toda buena obra.”

Y si nosotros nos llenamos del conocimiento verdadero, aplicamos la inteligencia y la sabiduría espiritual, tomando las mejores decisiones para Dios, entonces estaremos andando como es digno del Señor. Como consecuencia, le agradaremos en todo lo que hacemos, y si esto ocurre, entonces nosotros estaremos creciendo, o sea, llevando fruto. Pablo poco a poco a través de su petición, va construyendo etapa por etapa un proceso, el proceso del perfeccionamiento del cristiano.

Pablo quiere que los colosenses y nosotros crezcamos. El CRISTIANISMO es eso. No es un camino donde uno llega a un punto muerto y todo está bien. Dios busca que crezcamos, que tengamos resultados en nuestra vida espiritual.

Fijémonos en lo que nos dice Jesús: “En esto es glorificado mi Padre: En que llevéis mucho FRUTO y seáis así mis discípulos” (Juan 15.8). Nosotros glorificamos a Dios y demostramos que somos discípulos de Cristo si llevamos mucho FRUTO, o sea, damos muestras de nuestro crecimiento espiritual. Dios quiere que crezcamos. ¡CRECIMIENTO ES LO QUE DIOS BUSCA EN NOSOTROS! No que nos quedemos ociosos, estancados, sin crecimiento, infructíferos en cuanto a nuestra espiritualidad. Y todo esto se demuestra a través de nuestras buenas obras, de nuestras acciones justas. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2.10) .

4. CRECER EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS (1.10c). “Y creciendo en el conocimiento de Dios.”

Todas estas peticiones están relacionadas.  El entendimiento de la voluntad de Dios produce una vida digna del Señor. Nos prepara y capacita para poder agradarle a Dios en todo. De esta manera es posible llevar fruto para la gloria de Dios en toda buena obra. Y así es que al haber aprendido y puesto por obra el conocimiento divino, podemos crecer aún más en el conocimiento de Dios. Y el proceso empieza de nuevo. Pero fíjese bien que para seguir creciendo en el conocimiento de Dios es esencial andar como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra " . Para realmente conocer a Dios. No basta leer Su Palabra. Después de leer esta Palabra Divina que nos revela Su voluntad es necesario empezar a HACER LAS OBRAS que Él ordena y LLEVAR LA VIDA que Él nos enseña para poder crecer continuamente en el conocimiento de Dios. Dios quiere que le conozcamos, pero no solo eso sino que también tengamos una relación intima y estrecha con él a través de la vida que llevamos.

Juan en su primera carta lo dice de la siguiente manera: “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (1 Juan 2.3-6) .

5. SER FORTALECIDOS CON TODO PODER (1.11-12). “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz.”

Este es el fruto del proceso que acabamos de considerar. Es así que la potencia de Dios obra en nosotros (Colosenses 1.29).

No hay límite al poder disponible para la vida del cristiano que sigue este proceso. El poder disponible es " conforme a la potencia de SU GLORIA " .  Se trata de un proceso paulatino. La madurez del cristiano y su transformación en una persona poderosa es obra que Dios efectúa durante toda una vida junto con el esfuerzo de cada cristiano (Filipenses 1.6). Es bueno el entusiasmo y la efervescencia solamente si son el resultado natural de una potencia espiritual interna que rebosa en las acciones del discípulo. No debemos olvidar que nuestros pecados pueden detener la obra poderosa de Dios en nuestras vidas (Isaías 59.1, 2).  

LOS RESULTADOS DE SER FORTALECIDOS CON TODO PODER (1.11, 12).

Fijémonos en la palabra " PARA " en 1.11 . Necesitamos ser fortalecidos con todo poder PARA lograr algo en la vida cristiana. Estos versículos describen los resultados prácticos en la vida del siervo de Dios al ser fortalecido con todo poder.

· TODA PACIENCIA (1.11b).

Significa la capacidad de soportar todo problema fielmente. No quiere decir que no sentamos el peso de los problemas y aflicciones de la vida. Pero sí quiere decir que no nos dejamos vencer por ellos. No nos destruyen el ánimo ni la fe.

Este atributo se refiere específicamente a nuestra reacción ante ACONTECIMIENTOS difíciles. Es de la misma raíz original de la palabra traducida "perseverar" (Mateo 10.17-22; Santiago 1.3-4) .

Es la actitud que convierte el sufrimiento, la tristeza, el desánimo, los problemas y hasta la tragedia en victorias de fe. Un poco de paciencia no basta para las dificultades de esta vida.  Se necesita de una paciencia PLENA -TODA paciencia.  Se trata de una actitud muy especial –una cualidad del fruto del Espíritu (Gálatas 5.22).

· LONGANIMIDAD (1.11c).

Mientras la paciencia tiene referencia especial a la manera en que soportamos situaciones difíciles, la longanimidad se refiere a nuestra reacción al encontrar a PERSONAS ofensivas. Es la capacidad de soportar a  personas desagradables ó que buscan hacernos daño.

Es la capacidad de perdonar y evitar el pagar mal por mal. Al tener este atributo cristiano no responderemos con enojo ni irritación cuando personas son necias, ingratas o aparentemente sin esperanza de cambiar en sus actitudes negativas. Es un atributo de DIOS (Romanos 2.4). Debemos explicar, explicar y explicar; visitar, visitar y visitar; y perdonar, perdonar y perdonar.

· GOZO (1.12a).

El cristianismo no es una gran pena; es el gozo más grande en todo el mundo. No es un gozo que solo tenemos en promesa para después de la muerte. Somos FELICES ahora si somos lo que Dios quiere que seamos en nuestro hombre interior -fortalecidos con todo poder (Mateo 5.1-12). No depende de las circunstancias sino de la actitud y la situación INTERNA de uno (Fil. 4.4-13).

Es otra cualidad del fruto del Espíritu (Gálatas 5.22).   Es posible únicamente como fruto de la obra poderosa de Dios en la vida de uno. 

· DANDO GRACIAS AL PADRE (1.12b).   LA GRATITUD.

No es parte de la naturaleza humana el sentirse sinceramente AGRADECIDO. ¿Recuerda los leprosos que el Señor sanó? (Lucas 17.11-19). La verdadera gratitud viene únicamente a aquella persona que reconoce que no es digna de ninguna bendición de Dios. Luego al llegar al conocimiento pleno de las múltiples bendiciones que recibimos de Dios en Cristo, especialmente que él nos ha hecho " aptos para participar de la herencia de los santos en luz " , se produce un agradecimiento perpetuo hacia Dios.

Fijémonos que se trata de dar gracias por algo que no hemos recibido todavía (la herencia), además de las bendiciones que ya recibimos (la redención). Esto se llama FE, siendo la confianza plena en las promesas y bendiciones de Dios (Hebreos 11.1, 6).

Dios nos hizo aptos. No fue por nuestro poder ni nuestra bondad ni santidad. Él nos capacitó para ser coherederos con Cristo mediante la obra que en Cristo hizo, como explica más en Colosenses 1.13, 14 . Esta herencia es para HIJOS (Gálatas 3.26, 27). Ellos son aptos para esta herencia divina, no por lo que han hecho sino por lo que Dios ha hecho en ellos. Pero tomemos en cuenta que también se trata de un proceso continuo en el cual Dios nos sigue preparando, purificando, santificando y capacitando para gozar plenamente de la  herencia que tiene preparada para Sus santos (Colosenses 1.9-12; Filipenses 1.6).  

LA NATURALEZA DE LA REDENCIÓN (1:13,14).

“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”

· LA POTESTAD DE LAS TINIEBLAS .

 

 

 

 

 

Es el reino de Satanás. Dios le ha PERMITIDO cierta autoridad en el " mundo ", es decir, en aquellos que desean servir al pecado (Hechos 26.18; Lucas 4. 5-7) . Es una potestad a la cual uno mismo decide someterse al escoger el

pecado en vez de la justicia. Se convierte en una verdadera esclavitud de la cual uno solo ya no es capaz de escapar.  Se necesita de un Libertador, un Redentor con suficiente poder y autoridad para vencer " la potestad de las tinieblas ". Las buenas nuevas son que en Jesucristo este poder está disponible. Podemos escoger entre la potestad de las tinieblas y el reino de Cristo.

Todos los hombres que tienen uso de sus sentidos naturales se encuentran en una de dos condiciones:

(1)      Dominado por la potestad de las tinieblas, o sea, dentro del reino de Satanás sirviendo su voluntad diabólica.

(2)      En el reino del amado Hijo de Dios con libertad, perdón de pecados, esperanza de participar en la herencia de los santos en luz y sirviendo la voluntad de Cristo su Señor.

¿CUÁL ES SU CONDICIÓN?  NO HAY OTRA ALTERNATIVA. 

· EL REINO DE SU AMADO HIJO .

Son todos aquellos que han sometido su voluntad a la de Cristo. Cristo REINA en sus vidas. Ya no hacen la voluntad de la carne ni de los pensamientos de su propia mente. Hacen la voluntad de su SEÑOR. He aquí la condición del DISCÍPULO de Cristo. Cristo es su REY y SEÑOR. Esta es la decisión básica que todos tenemos que hacer. Tenemos que decidir si realmente queremos que nuestra vida entera sea instrumento para el cumplimiento de la voluntad de Cristo o si queremos seguir haciendo NUESTRA voluntad (Romanos 6.12, 16-18) . No es algo que afecta solamente el 10% o el 20% de nuestra vida. Así como en la potestad de las tinieblas la influencia del pecado afecta todo pensamiento y toda acción, de la misma manera en el reino de Cristo, su voluntad debe afectar el 100% de nuestro ser (material y espiritual). Este es el reino de Cristo en la vida de sus discípulos. Vemos un movimiento en estos pasajes: salimos de la potestad de las tinieblas y somos traslados al reino de nuestro Señor Jesucristo.

Muchos piensan que Cristo todavía no reina. Creen que el reino no ha venido todavía. Pero el apóstol Pablo nos asegura en estos versículos que él y los cristianos en Colosas ya habían sido trasladados al reino de Cristo. Es fácil entender que no podrían ser trasladados a algo que no existiera. Si el reino de Cristo no hubiera venido todavía, todos estaríamos todavía en "la potestad de las tinieblas" .

EL REINO DE CRISTO CONSTA DE TODOS LOS QUE HAN RECIBIDO REDENCIÓN POR SU SANGRE, EL PERDÓN DE PECADOS. Cuando obedecemos al evangelio y recibimos el perdón de pecados Dios nos traslada al reino de Cristo. En otra manera de decir lo mismo Hechos 2.36-41,47 nos enseña que cuando creyentes en Cristo se arrepienten y son bautizados para recibir el perdón de pecados, el Señor los añade a Su iglesia, o sea a Su reino, el pueblo de Dios. Otros textos que nos señalan claramente que el reino de Cristo ya empezó, desde el día de Pentecostés, y que no terminará hasta el fin del mundo cuando Cristo lo entregará al Padre para Su gloria son: Marcos 9.1; Hebreos 12.28; 1 Tesalonicenses 2.12; Apocalipsis 1.9;  1 Corintios 15.24-25.

El estar en la comunidad de los redimidos no es un resultado accidental. Todo se debe al poderoso sacrificio de Cristo que al morir en la cruz, derramó Su sangre preciosa para que los que le obedecen puedan encontrar limpieza, libertad, redención y consecuentemente ser añadidos al reino de Jesucristo (Hechos 2.47). La ÚNICA CONDICIÓN PARA SER MIEMBRO DEL REINO DE CRISTO ES HABER OBTENIDO LA REDENCIÓN A TRAVÉS DEL SACRIFICIO DE CRISTO.

 


 

Parte 2

 

  

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