La cena del Señor

Lección 3

Texto para el maestro


 

Modelo del templo que existía en Jerusalén en el año 30 d. C. Herodes el Grande comenzó la edificación de este templo, proyecto que fue terminado ochenta años más tarde, justamente seis años antes de que los romanos lo destruyeran en el año 70 d. C. La estructura alta es el templo propio. A la derecha, dos pórticos y un atrio espacioso donde los primeros cristianos “perseveraban”, con toda probabilidad, “en el partimiento del pan”.

 

Ruinas de la Escalinata magnífica, por el lado sur del templo judío en Jerusalén. Esta amplia construcción también se prestaba para reuniones. Se considera probable que Jesucristo enseñara en este mismo lugar.


La iglesia en Jerusalén persevera en “el partimiento del pan” desde el día de su establecimiento en Pentecostés del año 30 d. C.

Texto para el maestro  

Hechos 2:41-47.   (41) “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. (42) Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. (43) Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. (44) Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; (45) y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. (46) Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, (47) alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”  

Nota aclaratoria. En el análisis de Hechos 2:41-47 para esta Lección 3, nuestro propósito es enfocar principalmente asuntos relevantes a “la cena del Señor”. No pretendemos escrutar todo aspecto de toda la información presentada en el pasaje. 

  1. ¿Qué es lo primero que hicieron los que recibieron palabra predicada por los apóstoles en el día de Pentecostés?

-Se bautizaron. “Los que recibieron su palabra fueron bautizados …” (Hechos 2:41).

  2.  ¿A qué entidad “se añadieron aquel día como tres mil personas”?

-A la iglesia. “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47). No a cualquiera iglesia sino a la que Jesucristo prometió edificar al decir: “Edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Él la edificó en el día de Pentecostés, del año 33 d. C. No edificó muchas iglesias distintas en doctrina y práctica sino una sola, entregándola, a través del Espíritu Santo (Juan 16:13), “una fe, un bautismo” (Efesios 4:3-6) y ordenándola a seguir “una misma regla” (Filipenses 3:16).

  3.  Según el Versículo 42, estas personas comenzaron de inmediato a perseverar en cuatro cosas. Anotarlas.

a)  “En la doctrina de los apóstoles.”

b)  “En la comunión unos con otros.”

c)  “En el partimiento del pan.”

d)  “En las oraciones.”

Los tres mil convertidos en el día de Pentecostés perseveraban “unánimes en templo” (Hechos 2:46). Este gráfico es una creación computarizada del “Pórtico de Salomón”, la cual extendía a lo largo del lado oriental del monte del templo. “Como otras partes del complejo del templo, estaba disponible para reuniones públicas.” (Gráfico e información de la sección de
”Multimedia”, del programa “iLumina” )

 

  4.  “Perseveraban en… la comunión unos con otros…”

a)  ¿Qué entiende usted por “la comunión unos con otros”?

-“Comunión. (Del lat. communĭo, -ōnis). f. 1. Participación en lo común. 2. Trato familiar, comunicación de unas personas con otras. 3. En el cristianismo, acto de recibir los fieles la eucaristía.” (Diccionario de la Real Academia Española, en Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.).

-Entiendo que las definiciones 1 y 2 son las que aplican al vocablo “comunión” en el contexto de Hechos 2:42. “Participación en lo común. Trato familiar, comunicación de unas personas con otras.” Veremos que “el partimiento del pan” es la cláusula en Hechos 2:42 para “la cena del Señor” . Por lo tanto, “comunión” ha de identificar una actividad que no sea la de celebrar “la cena”.  

b)  ¿Qué acciones efectuaban las aproximadamente “tres mil personas” bautizadas que las llevaran a tener “comunión unos con otros”? En los Versículos del 43 al 46, se encuentran por lo menos cuatro acciones que hubiesen resultado en una estrecha y amplia “comunión unos con otros”. Anotarlas.

(1)  “Todos los que habían creído estaban juntos…” Se infiere que “estaban juntos” tanto socialmente como en espíritu.

(2)  “Tenían en común todas las cosas, y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.” Efectuar tres mil personas estas acciones, particularmente la de repartir “a todos según la necesidad de cada uno”, habría creado circunstancias que brindaran muchísimas oportunidades para el intercambio social, pues hubiese sido preciso familiarizarse los unos con los otros, hasta cierta medida, en el proceso de verificar “la necesidad de cada uno”.

(3)  “Perseverando unánimes cada día en el templo…” Algunos atrios y pórticos del gran templo judío en Jerusalén se prestaban para el convivir social, tertulias y aun convocaciones formales. Jesús testifica que él mismo enseñaba “cada día… en el templo” (Mateo 26:55). Después de la ascensión del Señor, sus discípulos “estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios” (Lucas 24:53). Solo los sacerdotes levíticos podían entrar al “atrio de los sacerdotes”, al Lugar Santo y al Lugar Santísimo del templo.

-“El Nuevo Testamento habla del «pórtico de Salomón» como parte del templo de Jerusalén. Fue allí donde Cristo discutió con algunos judíos (Juan 10.23). En este pórtico la gente se congregó, algún tiempo después, para ver el milagro de Pedro y Juan al curar a un cojo (Hechos 3.11). Allí también los apóstoles hicieron otras maravillas y prodigios en presencia y a favor del pueblo (Hechos 5.12). Este pórtico tenía dos hileras de columnas y protegía el lado oriental del santuario del inclemente viento que llegaba del desierto.”

-“Como era de esperarse, el templo de Herodes seguía la estructura básica de Salomón, pero era mucho más grande, además de que las explanadas en torno al templo se extendieron de manera que las terrazas del templo incluían tres atrios. El primero, accesible a todos, se llamaba «atrio de los gentiles» y quedaba separado del atrio anterior por un borde de piedra en el que aparecían inscripciones en griego y latín que anunciaban la pena de muerte para el gentil incircunciso que se atreviese a traspasar este límite. Al este y al sur el atrio de los gentiles contaba con hermosos pórticos que se llamaban «Pórtico de Salomón» y «Pórtico Real» (Juan 10.23; Hechos 3.11). El atrio interior estaba reservado para los judíos y se dividía en dos partes, el «atrio de las mujeres» y el «atrio de los israelitas».” (Amabas citas del Diccionario bíblico ilustrado, del programa “iLumina”)

(4)  “Partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.” “Juntos”, pues, en las casas, en el templo y en la frecuente ejecución de obras benévolas, su “comunión unos con otros” en el contexto social era intensa y profunda. Esto no quiere decir que matrimonios o familias descuidaran totalmente sus responsabilidades de cónyuge u hogar. Se supone que durmieran en sus propias casas. Vender sus propiedades y bienes no ha de interpretarse como la venta de absolutamente toda posesión, incluso casas particulares, camas, efectos personales necesarios, etcétera. De hecho, según Hechos 6:1-5, ningún discípulo del Señor estaba obligado a vender sus posesiones.

  5.  “Perseveraban en… el partimiento del pan…”

a)  ¿Qué significa para usted “el partimiento del pan”? ¿“El partimiento” de qué “pan”?

(1)  La cláusula es sinónima de “la cena del Señor”. Literalmente, el “pan” es “el pan sin levadura” que se coloca sobre “la mesa del Señor”. Metafóricamente, este “pan” es el “cuerpo de Cristo” (1 Corintios 10:16-17).

(2)  “klao o klazo (griego), romper, romper en trozos, partir. Se usa de partir pan: (a) del acto del Señor al proveer para la gente (Mateo 14.19; 15.36; Marcos 8.6,19); (b) del partimiento del pan en la Cena del Señor (Mateo 26.26; Marcos 14.22; Lucas 22.19; Hechos 20.7; 1 Corintios 10.16; 11.24).” (Información en las enciclopedias del programa “iLumina")

b)  Ejecutando el Señor Jesús la institución de “la cena del Señor”, toma “el pan” en sus manos, y lo bendice. ¿Qué hizo seguidamente con “el pan” según Mateo 26:26?

-“Lo partió.” “Tomo Jesús el pan, y bendijo, y lo partió …”

c)  Una vez establecida la iglesia en Troas, los cristianos de aquella ciudad se reunían para llevar a cabo una acción explícita. Anotar las palabras exactas de Hechos 20:7 que describen esta acción.

-“Para partir el pan.”

d)  ¿Qué hacían los cristianos en Corinto con “el pan” , el que para ellos era “la comunión del cuerpo de Cristo”, antes de ingerirlo, según 1 Corintios 10:16?

-Lo partían. “El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?”

e)  Cierto o Falso. __________ Las evidencias de las partidas “b), c) y d)” son suficientes para afirmar confiadamente que “el partimiento del pan” en Hechos 2:42 es sinónimo de “la cena del Señor” . Si responde usted que esto es “Falso”, favor de explicar por qué no le convencen estas evidencias.

(1)  “Cierto.” A mi juicio, son suficientes. A la misma conclusión han llegado infinidad de comentaristas, maestros, lingüistas, etcétera, a través de los siglos.

(2)  Lucas escribió “Hechos de Apóstoles” en el año 61 o 62 d. C. Para esta fecha, la iglesia ya había existido por unos veintinueve años, y se asume, por las expresiones en 1 Corintios 10:16-22 y Hechos 20:7, que “partir el pan” o “el partimiento del pan”, ya se usaban comúnmente en la hermandad para identificar “la cena del Señor”. Así que, Lucas emplea, en Hechos 2:42, una expresión para “la cena del señor” ya común y corriente en la iglesia del Siglo I para el tiempo cuando él escribió.

(3)  En la cláusula “el partimiento del pan”, el vocablo “pan” posee el atributo de “sinécdoque”. Es decir, el “pan” es, literalmente, solo uno de los elementos de “la cena del Señor”, pero se entiende como designando tanto “el pan sin levadura” como “el fruto de la vid”.

-“Sinécdoque. (Del lat. synecdŏche, y este del gr. συνεκδοχ , de συνεκδ χεσθαι , recibir juntamente). f. Ret. Tropo que consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras, para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o viceversa; un género con el de una especie, o al contrario; una cosa con el de la materia de que está formada, etc.” (Diccionario de la Real Academia Española, en Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.) “El pan”, una de las “partes” de “la cena del Señor”, se usa “para designar un todo”, es decir, el acto completo de “la cena”.

f)  ¿Qué significa “perseveraban” en lo concerniente a la frecuencia de celebrar “la cena del Señor” los primeros cristianos en Jerusalén? ¿Anual? ¿Mensual? ¿Semanal? ¿Diariamente?

(1)  “Perseverar. (Del lat. perseverāre). intr. Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión. 2. Durar permanentemente o por largo tiempo.” (Diccionario de la Real Academia Española, en Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.)

(2)  Los primeros cristianos comenzaron a “partir el pan”, es decir, a celebrar “la cena del Señor”. Se mantuvieron constantes “en la prosecución de lo comenzado”. Continuaron “permanentemente” en la práctica de conmemorar la muerte del Señor el primer día de cada semana. “Perseveraban” en el cumplimiento del mandamiento “Haced esto en memoria de mí”. No lo hacían anual, mensual o diariamente sino “el primer día de cada semana”. Hechos 2:42 no establece la frecuencia; tampoco el día. 1 Corintios 16:1-2 establece tanto el día como la frecuencia de reunirse la iglesia, a saber, “cada primer día de semana”. El sentido de “cada primer día” es “todos y cada uno de los primeros días del año”, habiendo cincuenta y dos en el año. Por lo tanto, la iglesia se reúne un mínimo de cincuenta y dos días de cada año, y el día señalado es el “primer día”, o sea, domingo. Si a los administradores de una congregación particular les parece bien pautar reuniones adicionales, tal es su prerrogativa. Pero, no se les autoriza a prescindir del domingo como el día fijado por el Espíritu Santo para reunirse la iglesia. Los cristianos se reúnen “cada primer día de la semana” para ofrendar, según 1 Corintios 16:1-4. También, “para partir el pan”, según Hechos 20:7. Además, orar, cantar y estudiar la Palabra de Dios, según 1 Corintios 14, todo el capítulo.

g)  Cierto o Falso. __________ En Hechos 2:42, no se establecen parámetros para la celebración de “la cena del Señor” respecto a “día” o “frecuencia” determinados. Por lo tanto, cada cristiano, o cada congregación, tienen la libertad de fijar el día y la frecuencia.

-“Falso.” Conforme a los datos y argumentos que acabamos de presentar al comentar sobre el significado del verbo “perseveraban” en la partida “f)”, la respuesta correcta es “Falso”.

h)  La fiesta judía de “Pentecostés” siempre caía el primer día de la semana (Levítico 23:15-16). Por consiguiente, la congregación en Jerusalén, la primera de todas las congregaciones de la Era Cristiana, fue establecida el primer día de la semana cuando se convirtieron “como tres mil personas”. ¿Celebraron aquellos nuevos discípulos de Cristo “la cena del Señor” en aquel mismo día de Pentecostés, después de haber sido bautizados “para perdón de los pecados”?

-Posiblemente, aun probablemente. Desde el día de su conversión, desde la hora de ser bautizados, “perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros… y en las oraciones”, no postergando el inicio de estas actividades hasta el próximo día, o la próxima semana. También, “perseveraban… en el partimiento del pan”, según el mismo Versículo 42. Aunque Lucas, en la historia que escribió, no dice explícitamente que comenzaran aquel mismo “primer día de la semana” a celebrar “la cena del Señor” , se deduce que lo hicieran. Él sí dice que “perseveraban… en el partimiento del pan…”

i)  ¿Cuán difícil hubiese sido impartir a los tres mil bautizados en Pentecostés las enseñanzas fundamentales sobre “la cena del Señor”? ¿Cuán problemático hubiese sido  proveer el pan sin levadura y el fruto de la vida para aquellos tres mil, y organizarlos para que participaran dignamente del cuerpo y la sangre de Cristo antes de que finalizara aquel “primer día de la semana”, o sea, Pentecostés? Citar casos parecidos ocurridos durante el ministerio de Cristo, o dar ejemplos de actualidad.

-Respuesta. No hubiese sido imposible, de modo alguno. Consideremos.

(a)  Se deduce que los apóstolos “fueron todos llenos del Espíritu Santo” bien de madrugada aquel día de Pentecostés, pues ya para “la hora tercera del día”, o sea, las nueve de la mañana (Hechos 2:15), se había juntado “la multitud” (2:6), y los apóstoles, “según el Espíritu les daba que hablasen” (2:4), habían proclamado en las lenguas de los oyentes (2:5-11), “las maravillas de Dios” (2:11). Recalcamos: ya para las nueve de la mañana había sucedido todo esto.

(b)  Pedro empieza su mensaje a eso de las nueve de la mañana (2:14-15), tomando unos pocos minutos, nada más, para explicar lo que estaba pasando. Le interrumpen los que “se compungieron de corazón”, preguntando “a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?” (2:36-37).

(c)  Pedro contesta su pregunta, diciendo: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados”  (2:38). Luego, sigue testificando y exhortando “con otras muchas palabras” (2:40).

(d)  Enseguida, se bautizan “los que recibieron la palabra” (2:41).

(e)  Supongamos que Pedro y los apóstoles terminaran sus predicaciones a eso de las 10:30 a. m. Se calcula que los doce tomaran menos de cuatro horas para sumergir en agua a las aproximadamente tres mil personas que aceptaron bautizarse. Sumamos cuatro horas a las 10:30 a. m., y esto nos lleva a las 2:30 p. m. Aun disponen de unas cuatro horas para instruir a los nuevos cristianos, hacer los preparativos para “la cena del Señor” y llevarla a cabo, antes de terminarse aquel primer día de la semana, el que llegó a su fin con la puesta del sol, según la medición judía de los días.

(f)  A quien objeta, diciendo que fuese sumamente trabajoso, aun rayando en lo imposible, organizar a tres mil personas para la participación de “la cena del Señor” en aquel día de tantos acontecimientos grandiosos, llamaríamos su atención, a manera de comparación, (1) a la alimentación de los cuatro mil, relatada en Mateo 15:32-39, y (2) la alimentación de “cinco mil varones”, no contados las mujeres, niños y jóvenes, según Marcos 6:30-44. En el caso de estos, “ya era muy avanzada la hora” cuando los discípulos aconsejan al Señor que despidiera a aquella gran multitud. Pero, él “les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde. Y se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta” (Marcos 6:39-40). “Y comieron todos, y se saciaron” de lo que el Señor proveyó milagrosamente. Lo de “grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta” nos enseña lo organizado que es Jesucristo en sus obras, ejemplo que los cristianos deberíamos todos imitar en las nuestras, incluso los cultos. (3) Además de estos dos casos, traemos a colación la existencia de congregaciones en el día de hoy cuya membresía sobrepasa los dos mil, dos mil quinientos, aun tres o cuatro mil. Administradas hábilmente por ancianos (obispos) y diáconos eficientes en la ejecución de sus ministerios, celebran “la cena del Señor” cada domingo de forma tan organizada que no exceden el tiempo determinado para el culto.

  6.  ¿Dónde perseveraban “unánimes cada día” los convertidos a Cristo en Jerusalén?

-"En el templo” (Hechos 2:46), en Jerusalén. Así que, seguía la costumbre de reunirse los discípulos “siempre en el templo” (Lucas 24:53), patrón establecido aun antes de Pentecostés. Poco después de Pentecostés, quizás el próximo día, “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración” (Hechos 3:1). Sanado el “hombre cojo de nacimiento”, “todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón(Hechos 3:11), pórtico del templo. Librados Pedro y Juan milagrosamente de la cárcel, enseñaban al pueblo en el templo” (Hechos 5:25). “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” (Hechos 5:42). “Todos los días, en el templo...”

  7.  ¿Dónde partían “el pan”, comiendo “juntos con alegría y sencillez de corazón” ?

-“En las casas” (Hechos 2:46).

  8.  ¿Dónde celebraban “la cena del Señor” ? Sostener su respuesta con deducciones lógicas y textos bíblicos relevantes.

En el templo. Perseveraban “unánimes cada día en el templo, pero comían “en las casas” . Al contestar la pregunta “Número 6”, citamos textos adicionales en los que el templo es identificado como el lugar donde los apóstoles, y por inferencia los demás cristianos, seguían efectuando actividades propias de la iglesia. Comenzando con aproximadamente tres mil en el día de Pentecostés, la iglesia crecía vertiginosamente, añadiendo el Señor “cada día” (Hechos 2:47), nuevos adeptos a ella.

Pocos miembros cabían en una casa particular, mas en los atrios y pórticos del templo había espacio para miles.

Ahora bien, los cristianos celebraban “la cena del Señor” al reunirse todos en un lugar determinado “el primer día de la semana”. Al reunirse “a comer” “la cena del Señor”, debían esperarse “unos a otros” (1 Corintios 11:33). Se deduce que no debían formar “grupos pequeños” con la idea de comer “la cena” cada grupo aparte, por ejemplo, en casas privadas, sino congregarse “en un solo lugar” para comer, todos juntos, “la cena del Señor”. “Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar …” (1 Corintios 14:23).

Concluimos que la gran congregación en Jerusalén se reunía “en un solo lugar” para “el partimiento del pan”, y que el templo era aquel lugar, probablemente  hasta la “gran persecución” contra ella que dio por resultado su esparcimiento “por las tierras de Judea y de Samaria” (Hechos 8:1).

“Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis?” “Si alguno tuviere hambre, coma en su casa…” (1 Corintios 11:22, 34).

“Casas” particulares en que comer y beber para saciar el hambre y la sed.

Pero, un lugar determinado para reunirse toda la congregación “para partir el pan”.

Desde luego, algunas congregaciones pequeñas se reunían en casas particulares (Romanos 16:3-5; 1 Corintios 16:19). En tal caso, debían distinguir claramente entre el culto, por un lado, y por el otro, actividades propias de un hogar privado, por ejemplo, entre “la cena del Señor” y una cena común y corriente.

  9.  “Y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.”

a)  Cierto o Falso. __________ En este contexto, “partir el pan” denota una comida común y corriente consumida para saciar el hambre.

-“Cierto.”  

b)  Leer Lucas 24:28-35. Referente al significado de “partir el pan” en algunos contextos, ¿qué enseñan los Versículos 30 y 35?

-Al considerar los eventos y las circunstancias relatados en este pasaje, es del todo evidente que se trata de una comida para saciar el hambre. “Partir el pan” puede tener la significación de una comida común y corriente, como también la de celebrar “la cena del Señor”, conforme a los datos ya dados al respecto y repetidos a continuación: “klao o klazo (griego), romper, romper en trozos, partir. Se usa de partir pan: (a) del acto del Señor al proveer para la gente (Mateo 14.19; 15.36; Marcos 8.6,19 ); (b) del partimiento del pan en la Cena del Señor (Mateo 26.26; Marcos 14.22; Lucas 22.19; Hechos 20.7; 1 Corintios 10.16; 11.24).” (De las enciclopedias del programa “iLumina”)

c)  ¿Con qué frecuencia partían “el pan en las casas”, comiendo “juntos con alegría y sencillez de corazón”? Apoyar su respuesta con deducciones lógicas.

-¡Todos los días! Ordinariamente, los seres humanos “parten el pan”, es decir, consumen alimentos, todos los días para mantener al cuerpo físico con vida y energías. Por el contrario, “la cena del Señor” se celebra cada siete días.

 


 

Lección 3. GUÍA para clases. Preguntas y ejercicios para el tema: La iglesia en Jerusalén persevera en el partimiento del pan, o sea, en la cena del Señor.

LISTA, con enlaces, del Contenido de La cena del Señor

 

La Adoración según directrices del Nuevo Testamento. Adoración contemporánea.

 

  

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