Varón argentino “no cristiano”  evalúa y juzga
como si estuviera lleno de todo conocimiento bíblico. 

Se caracteriza como “simple lector que mira con estupor como gente del mismo bando se busca destruir entre sí” . 

Pero, el “simple lector” no llegará jamás al entendimiento necesario de los designios de Dios y su implementación en un mundo plagado de pecado y error, como además de pura vagancia o indiferencia espiritual. Debe convertirse en estudiante serio.  

Estimado Sr. Ismael, le saludo cordialmente. He leído detenidamente su evaluación de cierto escrito en nuestro sitio de Internet. Intercalo algunos comentarios y orientaciones en su carta (la cual se copia electrónicamente tal cual enviada).  

“Mi querido homero:

He leído cuidadosamente su comentario hacia las iglesias pentecostales y si bien puede que usted tenga razón, pues aparenta tener conocimiento de situaciones vergonzosas de algunos pentecostales LAS QUE NO DISCUTO, quiero respetuosamente señalarle algunas cosas que a mi sencilla manera de pensar son negativas para el mismo trabajo de cristianización que se ve, usted realiza.  

1- Puede ser que usted tenga Motivos personales para dirigirse asi a esta persona? De lo contrario no lo haría en términos tan agresivos y hasta humillantes, con uno que aunque tenga sus errores a aceptado a Cristo como su señor. No sería mejor con amor dirigirse a el y corregirlo para que se vuelva de su el error que usted dice el tiene?”  

Orientación . Estoy suponiendo que “esta persona” a quien se alude usted es el evangelista Yiye Ávila. De ser así, a él no lo conozco personalmente. Así pues, ningún “motivo personal” influyó en la “Carta abierta” dirigida a él, impulsándonos más bien solo consideraciones doctrinales. La cuestión de confrontar al falso profeta (evangelista, predicador, pastor) “con amor” es asunto tratado en varios escritos disponibles entre los recursos sobre el pentecostalismo. Mientras usted detecta falta de amor en la “Carta abierta”, otros lectores aprueban su enfoque y tono. 

“2- Internet es una red abierta a todo público y con esta actitud de crítica destructiva, usted está no solo atacando a una persona, obispo, anciano o ministro, como se quiera llamar, sino que está tacando en la médula, al mismo evangelio que predico Jesucristo, pues cuando yo como no cristiano leo esto, me parece que todos los cristianos, incluyéndolo a usted están plagados de errores, faltas de ética e inmoralidad.  

Comentario . Al no ser “cristiano” usted, francamente y sin ánimo de lastimar su alma, no cuenta usted con el conocimiento, entendimiento o inteligencia espiritual para intentar evaluaciones de temas como los que se discuten en la “Carta abierta”. Descubrir a falsos maestros, identificándolos públicamente como tal por medio de evidencias indiscutibles, no es atacar “en la médula, al mismo evangelio que predicó Jesucristo”, sino atacar falsos evangelios, los que corrompen el evangelio original. Cristo y los apóstoles atacaban con gran coraje y severidad a los falsos maestros y apóstoles fraudulentos. Al leer usted con entendimiento el Nuevo Testamento encontrará innumerables ejemplos, entre ellos, Mateo 23 y 2 Corintios, los capítulos 10, 11 y 12, como también Gálatas 5.

-Antes de leer el estudio señalado por usted, ¿leyó el mensaje sobre “Unidad” en “Sala de orientación”, o los mensajes sobre doctrinas fundamentales en “Sala del evangelio de nuestra salvación y de la iglesia que Cristo edificó”? Sigue intrigándome una proyección peculiar detectable en su mentalidad espiritual, a saber: ¿con qué lógica concluye que “todos los cristianos”, incluso este servidor, “están plagados de errores, faltas de ética e inmoralidad” , ya que usted admite ser no cristiano, y por ende no tendría el conocimiento suficiente de la Biblia para juicios tan graves?

-¿Entiende usted la “ética” enseñada por Cristo y los apóstoles sobre el trato de quienes traen evangelios diferentes? El apóstol Pablo escribió: “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:8), y como si fuera poco repite lo de “anatema” en el próximo versículo. A los falsos maestros Cristo les aplica epítetos tales como “sepulcros blanqueados” y “serpientes, generación de víboras” (Mateo 23:27-33). ¿Qué tal su “ética”?

-Tanta dureza en Cristo y los apóstoles hacia quienes adulteraban el evangelio, ¿a qué se debe? Opino que sola la persona que conoce a plenitud la Verdad divina y aprecia su valor para la humanidad, es capaz de entender las razones que los impulsaban a denunciar ferozmente a los culpables. Para el sabio y entendido en ciencias espirituales, una de las razones es tan obvia y palpable como el sol meridiano en cielos despejados, a saber, ¡la Verdad divina, diluida por interpretaciones o tradiciones humanas que la cambian, pierde su poder de salvar al alma! “Habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas… en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” ¿Quién pronunció estas palabras? Cristo mismo, según Mateo 15:6-9.

-¿Qué sucede, don Ismael? ¿Por qué no es usted cristiano? ¿Acaso justifica su renuencia, apoyándose en lo de “conflictos entre cristianos”? ¿Qué ciudadano inteligente y responsable renuncia totalmente sus deberes de ciudadano, citando los interminables conflictos entre políticos? “Conflicto” es rasgo ineluctable de la existencia del ser humano en la tierra, siendo el mayor y más importante de todos los conflictos el de la Verdad divina contra la mentira en sus innumerables formas. En esta guerra de ideologías morales y espirituales, la iglesia verdadera de Jesucristo es un cuerpo de militantes. Pero, “aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:3-5). Hasta no entender usted el concepto expresado con admirable elocuencia en este texto bíblico, imposible le será comprender la lucha del cristiano fiel al mensaje de Cristo contra todo aquel que osa adulterarlo.

-Grandes multitudes de almas están ilusionadas con encontrar en la tierra alguna iglesia, algún movimiento, algún grupo que no esté en conflicto con nadie. Paz perfecta en la tierra anhelan disfrutar. ¡Cuán irrealistas son! La paz absoluta que mi alma ansia gozar no espero encontrarla en la iglesia en la tierra, pues es promesa no para esta vida sino para la venidera.  

”3- Creo que fue Jesús el que dijo, que no miremos la paja que hay en el ojo ajeno hasta que quitemos la viga que hay en el nuestro. ¿Como anda usted de la viga?  

Comentario. Pues, jamás reclamo perfección personal. Pero, amigo, no se trata de críticas personales o sobre la conducta moral sino de enseñanzas y prácticas religiosas atribuidas a Dios e impuestas a seguidores. El Sr. Ávila añade a la Biblia sus “profecías” y “revelaciones”, por ejemplo, sobre “la dieta perfecta”, diciendo “Dios me ha revelado tal o cual cosa, y si Dios me lo ha revelado, pues todo el mundo ha de seguirme”. He aquí el meollo del asunto, y si usted no es capaz por falta de conocimiento bíblico de apreciarlo, jamás comprenderá mi afán de combatir a personas como Yiye.  

-Rogándole que sobrelleve mi franqueza, ¿cómo anda usted de la ceguera espiritual? Me parece una pregunta completamente correcta, pues el no cristiano, como usted, ¿qué cosas espirituales puede ver con claridad? “El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14). Lo de “conflictos entre cristianos” es “locura” para usted, ¿no es así? Sencillamente porque no discierne espiritualmente. 

“4- Al parecer con su crítica usted le está haciendo un favor al Evangelio. Por favor, no le siga ayudando así, porque van a terminar bien mal.  

Comentario. No siendo usted “cristiano”, ¿con qué credenciales cuenta para pronunciamientos de este tipo? 

“5- este comentario lo hago como un simple lector que mira con estupor como gente del mismo bando se busca destruír entre si. Al inicio de este formulafio, en las instruciones de llenado dice: 

De contemplar enviarnos una evaluación negativa de índole subjetiva, o sea, de críticas, recriminaciones, personalismos, juicios o censuras, sin textos bíblicos o argumentos bien trazados, respetuosamente le rogamos recapacite, pues quizás al meditarlo comprenda que, realmente, ese tipo de evaluación o comentario no aumenta el conocimiento de lo espiritual.  

Comentario. Al no poder usted “discernir espiritualmente”, agrupa a todos los cristianos en un solo “bando”. Nada más lejos de la realidad. El instruido en Biblia e historia cristiana bien sabe que poco después del establecimiento de la iglesia se crearon dentro de ella dos bandos, a saber, los cristianos que se sometían a “la doctrina de los apóstoles” (Hechos 2:42), y los que seguían doctrinas y mandamientos de hombres. Este segundo bando creció exponencialmente al extremo de causar la “apostasía” anunciada por el Espíritu Santo (2 Tesalonicenses 2:1-12). En lugar de ser “simple lector que mira con estupor” estos hechos y el cumplimiento de profecías al respecto, lo indicado es que se haga estudiante serio, primero de la Biblia, en particular del Nuevo Testamento, luego del cristianismo en sus multiformes y conflictivas manifestaciones. El “simple lector” no llegará jamás al entendimiento necesario de los designios de Dios y su implementación en un mundo plagado de pecado y error, como además de pura vagancia e indiferencia espiritual.  

-Mi análisis de los diferentes evangelios predicados en las distintas iglesias va siempre acompañado de textos bíblicos y argumentos fundados en ellos. Este hecho destaca la diferencia entre una evaluación objetiva y una subjetiva, cayendo la suya en esta segunda categoría. 

“¿No es precisamente eso lo que usted hace en su crítica? ¿Se crece espiritualmente leyendo la crítica destructiva que usted hace?  

Comentario. De hecho, crecen los estudiosos de mente objetiva, no catalogando lo leído como “crítica destructiva” sino como análisis bíblico e imparcial. Es más: algunos, para no decir cientos y aun miles, testifican haber aprendido la verdad de la Biblia a través de estos escritos, saliendo del error doctrinal para la luz y la libertad que proporciona el evangelio no trabado con interpretaciones o añadiduras humanas.  

“Espero recapacite y retire ese comentario de la red, que a su mismo trabajo le está causando daño, ¿o acaso es usted del bando enemigo y esta camuflado como cristiano? 

Comentario. No siendo usted “cristiano”, ¿qué puede saber de “camuflado como cristiano” ? En realidad, el tono de su carta, más las opiniones vertidas, indican que usted, aunque no cristiano, y por ende tampoco pentecostal, siente por lo menos una fuerte simpatía hacia el pentecostalismo. ¿Acaso es usted “pentecostal camuflado”? En un mundo lleno de engaños religiosos, y engañadores a granel, conocen a los verdaderos “enemigos de la cruz de Cristo” , que “por ahí andan muchos” (Filipenses 3:18-19), solo quienes ponen a prueba a “los espíritus” (1 Juan 4:1), valiéndose del evangelio puro y completo como único criterio confiable.

-Estimado Sr. Ismael, ¿quién es enemigo de Cristo, y quién su amigo? “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” (Juan 15:14). Extraña y desconcertadamente, usted que no hace lo que Cristo manda, pues confiesa ser no cristiano, me exhorta como si usted fuera amigo de Cristo y este servidor, pues,  enemigo. Cristo me mandó a arrepentirme y a bautizarme “para perdón de los pecados” (Marcos 16:16; Hechos 2:38). También que me perseverara en “la doctrina de los apóstoles” (Hechos 2:42). He cumplido, y sigo cumpliendo, por la gracia de Dios. ¿Y usted? ¿Cuándo será contado usted entre los amigos de Cristo?

Atentamente, su servidor, Homero S. de Álamo

 

“respetuosamente, Ismael desde BUENOS AIRES”