Dilemas morales-espirituales

Abstracto para Dilemas morales-espirituales, formato para Dinánimas de grupo, en editoriallapaz.org

 

Esta Página contiene…

Lista de Dilemas morales-espirituales

Directrices para estudiarlos mediante Dinámicas de grupo

 

Dilemas morales-espirituales

Categoría: matrimonio, divorcio, nuevas nupcias.

Casos complicadísimos

Guías a detalle para clases o Dinámicas de grupo

 

Dilema 1. El caso de Pedro, Carmen y María

 

Fotografía de un varón muy pensativo y preocupado ilustra el Dilema 1 de la serie Dilemas morales-espirituales de Categoría matrimonio-divorcio-nuevas nupcias, en editoriallapaz.org.

Pedro, maestro y consejero, se enreda en líos matrimoniales. Dilema 1 de la serie Dilemas morales-espirituales, de la Categoría: matrimonio, divorcio y nuevas nupcias. Complicadísimos. ¿Quién es capaz de dar con soluciones sabias y bíblicas? Personas que figuran en el Dilema 1: El matrimonio Juan y María; Pedro, maestro de jóvenes en la iglesia, y su esposa Carmen; líderes y feligreses de la congregación local. Casos presentados con lujos de detalle. Guía extensa para el desarrollo de clases o Dinámicas de grupo.

 

Dilema 2. El caso de Dimitilio y Altagracia.

Esta fotografía de una esposa descontrolada, con ojos sobresalidos, que rehúsa siquiera escuchar a su esposo que ha encontrado esperanza y salvación en otra iglesia ilustra el Dilema 2 de la serie Dilemas morales-espirituales de índole matrimonial, en editoriallapaz.org.

 

Altagracia se niega a seguir a Dimitilio en su nueva fe. Se disuelve el matrimonio. Dilema 2 de la serie Dilemas morales-espirituales, de la Categoría: matrimonio, divorcio y nuevas nupcias. El joven y robusto agricultor Dimitilio, impactado por la bella naturaleza que ve todos los días, busca acercarse más al Creador de tantas maravillas. Invitado por un vecino a visitar a la iglesia de Cristo, comienza a leer la Biblia en presencia de Altagracia, su amada esposa, muy católica ella. Suscita una controversia fuerte entre la pareja cuando Altagracia niega rotundamente siquiera escuchar a su esposo. A los pocos meses se marcha ella del hogar, dejando a Dimitilio sin mujer. Al tiempo, él conoce a una dama de la iglesia de Cristo y desea casarse con ella. Se lo plantea al liderato de la congregación. Dilemas y más dilemas morales-espirituales. ¿Qué consejo daría usted?

 

Dilema 3. El caso triste y difícilísimo de Porfirio y Gladiola.

 

Fotografía de una esposa regañando y acusando a su esposo, ilustración para el Dilema 3 cuyo título es Gladiola se vuelve mundana, tratando cruelmente a su esposo Porfirio, en editoriallapaz.org.

 

Gladiola se vuelve mundana, tratando cruelmente a su esposo Porfirio. Dilema 2 de la serie Dilemas morales-espirituales, de la Categoría: matrimonio, divorcio y nuevas nupcias. Gladiola y Porfirio se casan. Al principio, ella es más espiritual. Nacida la primera hija, Porfirio comienza a ser esposo y padre más serio, más espiritual. Procreados tres hijos, Gladiola se vuelve cada vez menos espiritual. Consigue trabajo secular y conoce a Petunia, mujer divorciada, mundana, frívola, coquetona. Esta corrompe moralmente a Gladiola, circunstancia que desemboca en una confrontación violenta con Porfirio. Gladiola intenta corromper a su esposo, hasta tratando de chantajearle sexualmente. Él resiste resueltamente. Ella se va del hogar. Cuatro meses más tarde cae en adulterio. Todo este embrollo resulta en dilemas tras dilemas. ¿Quién será capaz de ofrecer soluciones sabias y bíblicas? PDF disponible.

 

Dilema 4. El caso de Anaquita y Pistachio.

 

Esta fotografía de una mujer que habla seriamente con un hombre quince años mayor que ella ilustra el Dilema 4 intitulado Anaquita quiere bautizarse, pero convive con Pistachio, quien rehúsa casarse con ella, de la serie Dilemas morales-espirituales, en editoriallapaz.org.

 

Anaquita quiere bautizarse, pero convive con Pistachio, quien rehúsa casarse con ella. Dilema 4 de la serie Dilemas morales-espirituales, de la Categoría: matrimonio, divorcio y nuevas nupcias. Anaquito, teniendo veintitrés años de edad, se casa con el apuesto Venturero. Su matrimonio duró menos de un año. Pasan cinco años, y Anaquita, pese a su fuerte resentimiento hacia el género “varón” en general, se enamora de Pistachio, hombre quince años mayor que ella. Desea casarse con él, pero tardando él en manifestar semejante deseo, ella, contra su conciencia, consiente en tener relaciones íntimas con él, terminando con mudarse a su casa. Procrean una hijita, pero ni aun así accede Pistachio al matrimonio. Andando el tiempo, él se pone viejo y Anaquita, quince años más joven que él, ya frustrada y amargada, comienza a buscar de Dios. Escuchando el evangelio en la iglesia de Cristo de su pueblo, pide ser bautizada, planteamiento que envuelve al liderato de la congregación en ciertos dilemas serios.

 

 

 

Dilema 5. El caso de Yagro y Tamarinda, de Sicómoro y Cipresa y de Yagro y Cipresa.

 

Esta fotografía de una pareja besándose después de su boda ilustra el Dilema 5 de la serie Dilemas morales-espirituales que giran en torno a relaciones sociales-sexuales-matrimoniales.

 

Dos parejas con antecedentes matrimoniales y sexuales cuestionables piden el bautismo “para perdón de los pecados”. La pareja cohabitante Limoncho y Tamarinda y también la pareja Yagrumo y Cipresa, casados, ambos con matrimonios anteriores. Dilema 5 de la serie Dilemas morales-espirituales. De la Categoría: matrimonio, divorcio y nuevas nupcias. Muchos enredos de amores, promiscuidad, infidelidad, divorcios y nuevas nupcias en las vidas de las personas que hacen papeles en el Dilema 5. Al solicitar las dos parejas ser bautizadas para perdón de sus pecados, el liderato de la iglesia de Cristo también confronta dilemas cuya solución requiere conocimiento amplio de las leyes de Dios y muchísima sabiduría espiritual. Historiales a detalle. Guía amplia de preguntas y ejercicios para clases o Dinámicas en grupo. ¿Quién será capaz de contestar bíblicamente todas las preguntas y sugerir soluciones bíblicas?

 

Barra divisoria clases bíblicas

Directrices para estudiarlos mediante Dinámicas de grupo

Proceder sugerido

-Antes de dividirse en grupos, leer el historial en voz alta. Opción: permitir que los presentes lean en voz alta el historial, asignando un párrafo a cada uno.

-Formar grupos de damas o de varones, de dos a cinco damas, o de dos a cinco varones, por grupo. No formar grupos de damas y varones. Las perspectivas, las evaluaciones y las conclusiones de los dos sexos no siempre coinciden. La dinámica se pone más interesante cuando las damas discuten entre sí los dilemas, haciendo otro tanto los varones.

-Separar a los grupos para que el uno no distraiga al otro.

-Instruir a cada grupo a elegir un (una) portavoz antes de iniciarse sus deliberaciones. Después del tiempo asignado para las deliberaciones, el (la) portavoz anunciará las conclusiones del grupo.

-Fijar un tiempo para la discusión de los dilemas y la formulación de respuestas a las preguntas que corresponden a cada uno.

-Encargar a los integrantes de cada grupo a lograr el consenso en sus juicios o soluciones. De no lograrse el consenso, permitir que el disidente o los disidentes de la mayoría expresen su opinión, a manera de las cortes supremas que emiten juicios sobre los casos que analizan.

-Terminado el tiempo estipulado, el maestro procede a plantear las preguntas de la partida “A”, llamando al (a la) portavoz de cada grupo a responder, comparando los juicios o las conclusiones de cada grupo y animando a la mutua discusión de todo punto relevante.

-Concluida la sesión sobre la partida “A”, los grupos deliberan las interrogantes y los planteamientos de la partida “B”, el maestro convoca a los grupos para que presenten sus conclusiones, y se hace lo mismo con las partidas subsiguientes.

-Observación: no es preciso cubrir cada historial en una sola clase. De hecho, por lo complicado de los casos, se requieren varias clases para tratar detenidamente los muchos dilemas, y todos los temas, con sus múltiples ramificaciones.

 


 

El caso de Rubén y Noemí, presentes en Jerusalén el día de Pentecostés del año 30 d. C. Israelitas casados, pero con matrimonios y divorcios anteriores, aprobados conforme a la ley de Moisés.

Matrimonio, divorcio, nuevas nupcias y bautismo de judíos durante el ministerio de Juan el Bautista, el ministerio de Jesucristo en la tierra, en el día de Pentecostés y en tierras lejanas décadas después de Pentecostés.

 

  

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